sábado, 3 de noviembre de 2018

Los médicos se rebelan (otra vez) contra la prescripción enfermera


(AZprensa) Numerosas organizaciones médicas como el Consejo Andaluz de Colegios Médicos o el Sindicato Médico Andaluz, se han rebelado contra el nuevo decreto que permite recetar (se le llame como se le llame) a los profesionales de Enfermería y consideran “absolutamente inaceptable” que la Consejería de Salud “no haya cumplido el compromiso de retirar los protocolos adoptados ni haya atendido la petición de información sobre los protocolo, solicitada a través de registro oficial”.

Según exponen, estos protocolos establecen que en determinadas patologías como hipoglucemia leve, dolor lumbar o vómitos, entre otros, la atención al paciente para su diagnóstico y tratamiento no la realice un médico, sino un enfermero, que asumiría competencias médicas exclusivas, en contra de lo previsto en nuestro marco normativo y en contra de los derechos de los pacientes andaluces a ser atendidos por un médico cuando enfermen.

Para los profesionales médicos es importante dejar claro “el  derecho de los pacientes a ser atendidos por un médico cuando enfermen y el derecho a ser diagnosticados y tratados por un médico cuando enfermen” y sin embargo, según los citados protocolos, en las patologías que comprenden, cuando un paciente vaya a su centro de salud o requiera asistencia médica, será atendido por un enfermero en lugar de por un médico.

“No obstante”, han añadido, “existen muchas posibilidades que deberían haberse llevado a cabo hace mucho tiempo y que se ajustan a nuestro marco jurídico, científico y clínico asistencial, como son que los pacientes puedan solicitar Consulta de Enfermería, con su enfermero, o establecer un triaje de enfermería ajustado a las importantes competencias de cada profesión”. “Todo ello de una forma trasparente y clara”, concluyen desde las organizaciones.

1 comentario:

Inés Jurado dijo...

Son protocolos de actuación sobre problemas de salud por los cuales el paciente no debiera haber hecho uso del sistema sanitario porque debería ser capaz de resolverlos por sí solo, asumiendo responsabilidades. Hay que educar a la población para no medicalizar determinadas situaciones y quién mejor que el profesional de enfermería para educar en cuidados.