Andalucía es la vergüenza de la Sanidad española

(AZprensa) Por si fueran pocos los problemas de la sanidad pública de Andalucía, ahora se ha sabido que dos equipos de radioterapia (aceleradores lineales) que habían sido donados por Amancio Ortega (el dueño de Zara) llevan 13 meses aparcados en un rincón sin darles ningún uso.

Aunque es cierto que hay más equipos de este tipo en la Sanidad andaluza (aunque algunos de ellos con frecuentes reparaciones y la consiguiente cancelación de citas) la realidad es que hay una lista de espera importante para acceder a este servicio que –por su vital importancia- no debería tener listas de espera (y mucho menos cuando se dispone de equipos que ni siquiera se han sacado de su embalaje original). En Granada –por ejemplo- hay 175 personas en lista de espera.

Y como máximo ejemplo de mala gestión, la Sanidad pública andaluza en vez de utilizar esos equipos va y contrata con una empresa privada (por importe de 1.216.180 euros al año) ese servicio, mediante un contrato sin la necesaria publicidad y transparencia, y por supuesto sin hacer caso a las múltiples reclamaciones que le vienen haciendo muchos profesionales sanitarios.

La Sanidad pública de Andalucía vuelve a ser ejemplo vergonzante de nefasta gestión.