(AZprensa) Cualquiera pensaría que el feminismo tiene por
objetivo conseguir la igualdad para las mujeres, pero nada más lejos de la
realidad si lo trasladamos al campo del deporte.
El fútbol femenino es un deporte que no atrae la atención
del público tal como se comprueba día tras día en cualquier partido en donde
sólo se dan cita en las gradas una decena de espectadores. Ha habido algunas
excepciones que han conseguido reunir unas decenas de miles de espectadores,
pero se trataba de una final anunciada a bombo y platillo por todos los medios
de comunicación y con precios de saldo. O en otros casos se conseguía que
acudiesen más espectadores si los socios del club local entraban gratis y el
partido contaba con una gran campaña de publicidad.
Pero en uno y otro caso, estamos hablando de excepciones.
Lo normal es que sólo se vean en las gradas unas decenas de espectadores. Y
lógicamente, a ningún anunciante le interesa pagar porque su marca la vean 30 o
200 espectadores y, en el caso de que se televise, cualquier responsable de
publicidad sabe que sólo verán su publicidad los que acuden al estadio porque
la audiencia televisiva será nula, por lo que tampoco le interesará anunciarse
en televisión durante la retransmisión del partido. “Algunos anuncios sí se
ven”, dirá alguno, pero a eso habría que responder: “¿Y cuánto han pagado esos
anunciantes por esos anuncios?”. Evidentemente las tarifas publicitarias en
tales casos son irrisorias.
Sin embargo el feminismo no para de clamar porque las
futbolistas ganen más y más dinero. Ya han conseguido que se metan partidos de fútbol
femenino en las quinielas (unas quinielas que con el desmadre de horarios y
fechas de los partidos han caído en picado en cuanto a recaudación y ahora,
entre el desconocimiento y nulo interés que tienen los quinielistas por el
fútbol femenino, caerán más en picado aún porque ni entienden, ni les interesa,
ni saben qué signo poner a esos partidos).
El feminismo también ha conseguido que los medios de
comunicación dediquen amplios espacios a este deporte que –ni con esas- es
capaz de despertar el más mínimo interés entre la gente.
Pero con tanta obsesión por fomentar el fútbol femenino y
todo lo relacionado con el feminismo, no deja de sorprender que nadie apoye a
las mujeres deportistas de cualquier otro deporte. Parece como si las mujeres
sólo practicasen fútbol y no hubiese ninguna practicando otros deportes, porque
a todas estas las tienen completamente olvidadas.
Si eres mujer y futbolista, recibirás toda clase de
apoyos aunque tu actividad no genere ingresos. En cambio, si eres mujer y
practicas cualquier otro deporte, no recibirás ningún reconocimiento público,
ni atención mediática, ni apoyos para que puedas seguir ejerciendo esa
actividad, aun reconociendo que el beneficio que reporta el fútbol femenino y el
que generan los demás deportes femeninos es prácticamente residual. Y si
existen equipos femeninos de los más variados deportes es porque los clubes de
fútbol los pagan con el dinero que les genera el fútbol masculino ya que si
tuviesen que mantenerse con lo que generan ellos mismos no pasarían de ser
equipos amateur.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“El mejor deporte es la sonrisa”: https://amzn.eu/d/hpx1YA6
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“El mejor deporte es la sonrisa”: https://amzn.eu/d/hpx1YA6
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar lo que quieras pero deberías conocer antes este “Manifiesto”: https://palabrasinefables.blogspot.com/2020/09/yo-no-soy-como-tu.html