jueves, 12 de junio de 2025

Gibraltar ya nunca será español "gracias" a Pedro Sánchez

(AZprensa) El reciente acuerdo entre España, el Reino Unido y la Unión Europea sobre Gibraltar, anunciado el 11 de junio de 2025, ha generado una oleada de críticas en España, especialmente por parte de figuras como José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores del Partido Popular (PP), quien ha calificado la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez como una "rendición total" y una "renuncia absoluta" a la soberanía española sobre el Peñón. Aunque el acuerdo busca facilitar el tránsito de personas y mercancías, así como integrar a Gibraltar en el Espacio Schengen, hay toda una serie de perjuicios significativos para los intereses nacionales de España que vamos a analizar en este artículo, ya que los portavoces del Gobierno y los medios de comunicación afines no dicen nada de esto…
 
1.- Renuncia a la soberanía histórica
El acuerdo supone un abandono definitivo de la reivindicación española sobre la soberanía de Gibraltar, un territorio que España cedió al Reino Unido en 1713 mediante el Tratado de Utrecht, pero cuya recuperación ha sido una constante en la política exterior española durante tres siglos. Este pacto "consagra el régimen fiscal del Peñón" y convierte a España en "el único país del mundo que no controla sus fronteras". Aceptar la entrada de Gibraltar en el Espacio Schengen y permitir la presencia de policías españoles únicamente en funciones de control aduanero, significa para España renunciar a cualquier posibilidad futura de revertir la situación, consolidando el statu quo británico en el territorio.
Este acuerdo legitima la ocupación británica y debilita la posición negociadora de España y además sienta un precedente peligroso para otros conflictos territoriales, como el de Cataluña.

2.- Pérdida de control sobre las fronteras
El acuerdo elimina la Verja de Gibraltar y establece controles Schengen gestionados por agentes españoles y europeos, pero esto no equivale a un control real por parte de España. Este pacto implica que "España pierde la capacidad de controlar sus fronteras", ya que las decisiones clave sobre el territorio seguirán en manos de las autoridades gibraltareñas y británicas. Esta falta de control efectivo podría facilitar actividades ilícitas, como el blanqueo de capitales y el narcotráfico, que históricamente han sido asociadas con el Peñón debido a su régimen fiscal laxo.
Además, la integración de Gibraltar en el Espacio Schengen sin un acuerdo de cosoberanía, como el que Margallo propuso durante su mandato, significa que España no podrá imponer restricciones unilaterales en el futuro. Esto limita la capacidad del país para presionar al Reino Unido en negociaciones posteriores, una herramienta que España ha utilizado históricamente para defender sus intereses en la región.

3.- Perjuicio económico para el Campo de Gibraltar
Aunque el Gobierno destaca que el acuerdo beneficia a los aproximadamente 10.000 trabajadores españoles que cruzan diariamente la frontera para trabajar en Gibraltar, este argumento "no se sostiene" ya que un país como España podría dar solución a esa cantidad de personas sin necesidad de ceder soberanía. En lugar de depender de Gibraltar como fuente de empleo, se debería transformar el Campo de Gibraltar en una zona económica especial, con incentivos fiscales y desarrollo industrial que reduzcan la dependencia económica de la región respecto al Peñón.
Además, este acuerdo atraerá a empresas británicas que buscan establecerse en la UE tras el Brexit, beneficiando a Gibraltar como un enclave fiscalmente atractivo en detrimento de la economía española. Todas las empresas inglesas que quieran instalarse en la UE post-Brexit irán a Gibraltar, dejando al Campo de Gibraltar en una posición de desventaja competitiva.

4.- Legitimación de un paraíso fiscal
Gibraltar ha sido considerado durante mucho tiempo un paraíso fiscal, y aunque recientemente fue retirado de la lista de la UE de países con riesgo de blanqueo de capitales, este acuerdo reforzará su estatus como un centro de actividades financieras opacas. Este acuerdo consagra “de facto” el régimen fiscal del Peñón, facilitando el blanqueo de dinero y otras actividades ilícitas. Supone, ni más ni menos, que una vía libre para el blanqueo de capitales y el narcotráfico.
La falta de medidas estrictas para regular el sistema fiscal gibraltareño va a generar una competencia desleal con las empresas españolas, especialmente en el sector financiero, y va a perpetuar la imagen de Gibraltar como un enclave que opera al margen de las normativas europeas.

5.- Impacto en los pescadores españoles
Otro aspecto importante es que este acuerdo perjudica claramente a los pescadores españoles de la zona ya que reconoce implícitamente las aguas territoriales de Gibraltar, un aspecto que España nunca ha aceptado oficialmente. Esto limitará el acceso de los pescadores españoles a las aguas cercanas al Peñón, afectando su sustento y generando tensiones en una región ya castigada por el desempleo y la precariedad económica.

6.- Falta de transparencia y de consenso político
Y todo esto se ha realizado con la opacidad propia del Gobierno de Sánchez. Un asunto de esta importancia y naturaleza tendría que haber sido sometido al criterio de las Cortes. El Gobierno ha actuado de manera unilateral y dictatorial, ignorando una cuestión de Estado que requiere un amplio respaldo parlamentario.
 

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“From Alfred Nobel to AstraZeneca”: https://a.co/d/9svRTuI

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