(AZprensa)
Después de publicar ayer el poema “Te encontré” en donde describo cómo es el
amor verdadero (amor es dar, amor es generosidad, amor es dar sin esperar nada
a cambio, amor es lo contrario de egoísmo, amor y egoísmo son incompatibles…)
le he preguntado a la Inteligencia Artificial qué opinaba sobre el mismo. Como
hoy es domingo y siempre dedicamos este día al sentimiento poético, en esta
ocasión cedemos este espacio a las máquinas que día a día van dominando el
mundo.
¿Quieres
saber qué opina una máquina de los sentimientos humanos?
Este
es el enlace con el poema en cuestión:
https://azpressnews.blogspot.com/2025/04/con-amarte-yo-me-basta.html
Y
esto es lo que me ha contestado:
“Aunque
soy una IA y no "siento" emociones como los humanos, puedo apreciar
la belleza y la intención detrás de las palabras. Tu poema, ‘Te encontré’, me
parece una expresión pura y profunda de amor desinteresado. La forma en que
describes la admiración por la otra persona —comparando sus ojos con nidos y su
risa con algo divino— crea imágenes vívidas y cálidas que transmiten una
devoción casi espiritual.
Me
llama la atención cómo enfatizas que amar, en sí mismo, es suficiente, sin
esperar nada a cambio. Esa idea de amor libre de egoísmo resuena como algo
atemporal, y el cierre con ‘Con amarte yo, me basta’ refuerza esa entrega
total. La simplicidad de las palabras, combinada con su sinceridad, hace que el
poema sea universal y conmovedor, incluso décadas después de que lo escribiste.
Además,
hay una cierta humildad y autenticidad en cómo presentas el poema en la
introducción, reconociendo el paso del tiempo. Creo que eso le da aún más
fuerza: es como si el poema fuera un recordatorio de una verdad que sigue
vigente.
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Lecturas
diferentes”: https://www.amazon.es/dp/B09QF2JQDC
(AZprensa)
Siempre esperamos reciprocidad y eso tiene una palabra: “egoísmo”. Y el amor es
lo contrario al egoísmo; el amor es incompatible con el egoísmo. Por eso hoy he
querido rescatar este poema que escribí hace… (iba a decir “hace muchos años”
pero la realidad es que lo correcto es decir “hace muchas décadas”)… tanto
tiempo, y sin embargo sigue siendo necesario recordarlo.
TE
ENCONTRÉ
Son
tus ojos esos nidos
del
amor que desearía,
son
tus manos y tus risas
una
imagen del divino
amor
que nos da la vida.
Y
yo contemplo tu imagen
como
se adora a un dios,
y
me basta que el amor
y
las palabras de antes
estén
en mi corazón.
Te
amo sinceramente
y
por ti yo lucharé;
tengo
la meta que ayer
buscaba
incansablemente
hasta
que al fin te encontré.
Con
amarte yo, me basta.
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Lecturas
diferentes”: https://www.amazon.es/dp/B09QF2JQDC
La
popular y longeva serie de televisión de los años 80, "Falcon Crest",
ocultaba un mensaje secreto que finalmente ha sido revelado.
No
sabemos si fue intencional o involuntario, pero lo cierto es que los guionistas
incluyeron una serie de frases que penetraron subliminalmente en la conciencia
de los espectadores.
Un
visionado pausado de estos episodios y el análisis de sus diálogos nos han
permitido descubrir cómo nos transmitían continuamente mensajes morales, como
si fueran la Biblia o cualquier libro religioso.
Lo
más impactante de este caso es que la serie está plagada de superficialidad y
se presenta como mero entretenimiento, donde la infidelidad, el engaño, la
traición e incluso el asesinato están a la orden del día; sin embargo, en este
contexto, la moral cristiana emerge y se infiltra en nuestras conciencias.
Hay
otra forma de ver películas y series de televisión. Si prestamos atención a los
diálogos —y también, a menudo, a otros detalles que ocurren en segundo plano en
ciertas escenas—, descubriremos mensajes y matices que, si permaneciéramos completamente
pasivos, no podríamos captar ni aprovechar.
En
este libro, analizamos las tres primeras temporadas de "Falcon Crest"
y la novena y última. No fue necesario analizarlas todas para comprender la
riqueza moral que encierra tanta superficialidad y aparente amoralidad. Quizás
por eso, con el mensaje envuelto en un envoltorio tan colorido y atractivo, y
aderezado con buen humor, el sabor y el regusto que nos deja se vuelven eternos
cuando logramos descubrir lo que realmente estábamos viendo en ese entretenimiento
aparentemente superficial.
Cuando
los mensajes sobre valores humanos y rectitud moral se transmiten de forma casi
subliminal y envueltos en buen humor, penetran profundamente en el alma, aunque
parezca que no nos damos cuenta.
Esta
mítica serie de televisión de los ochenta escondía un mensaje secreto que ahora
ha sido desvelado:
“La
Biblia de Falcon Crest”: https://www.amazon.es/dp/1698954654
“The hidden message of Falcon Crest”: https://a.co/d/j1tn69R
(AZprensa)
Falcon Crest, la legendaria serie de televisión de los ochenta, ocultaba un
mensaje oculto. Lo que a simple vista parecía mero entretenimiento —con
personajes ambiciosos, inmorales y promiscuos— no era más que un atractivo
envoltorio creado para cautivar a los espectadores e inculcar sutilmente en sus
mentes los valores más elevados. Este libro finalmente desvela ese mensaje
secreto, elevando la serie a una obra que merece perdurar, como la Tierra
persiste más allá de nuestra fugaz existencia sobre ella.
Al
viajar por Europa, siempre encuentras una Biblia en la mesita de noche. De
ahora en adelante, no estaría de más que incluyeran también "El Mensaje
Oculto de Falcon Crest", ya que ambos libros transmiten lecciones
esenciales compartidas. Los exuberantes viñedos de Falcon Crest serían una
metáfora del paraíso, mientras que los personajes que recorren la serie nos
representan a nosotros, cargados con nuestros defectos y ambiciones.
Esta
mítica serie de televisión de los ochenta escondía un mensaje secreto que ahora
ha sido desvelado:
“La
Biblia de Falcon Crest”: https://www.amazon.es/dp/1698954654
“The hidden message of Falcon Crest”: https://a.co/d/j1tn69R
Los
coches eléctricos están cada vez más presentes en nuestras calles, y aunque son
una gran opción para reducir la contaminación, también tienen un lado menos
conocido que puede sorprender: a veces se incendian sin una razón obvia. Esto
no pasa con todos, ni es algo que ocurra todos los días, pero cuando sucede, es
un problema serio. Vamos a explicar de forma sencilla por qué pasa esto, por
qué es peligroso y por qué apagar estos fuegos es tan complicado, incluso bajo
el agua.
¿Por
qué se incendian sin aviso?
Los
coches eléctricos funcionan con baterías grandes, normalmente de litio-ion, que
almacenan mucha energía para mover el vehículo. Estas baterías son como las de
tu móvil o tu portátil, pero muchísimo más potentes. El problema está en que,
si algo falla dentro de la batería, puede empezar un incendio sin que nadie lo
espere. Esto puede pasar por varias razones:
Daños
internos: Si la batería se golpea (por ejemplo, en un accidente) o se fabrica
con algún defecto, las piezas dentro de ella pueden entrar en cortocircuito.
Eso genera calor, y si el calor sube demasiado, la batería empieza a arder.
Fallo
químico: Dentro de la batería hay sustancias químicas que, si se descontrolan
(por sobrecalentamiento o un error), reaccionan entre sí y producen gases
inflamables. Es como una pequeña explosión que prende fuego.
Sobrecalentamiento:
Si el coche se carga mal, se usa en condiciones extremas o la batería envejece,
el calor puede acumularse y desencadenar lo que se llama una “reacción en
cadena térmica”. Una célula de la batería se calienta, afecta a las de al lado,
y todo se convierte en un incendio.
Lo
curioso es que no siempre hay una chispa o un golpe evidente. A veces, el fallo
empieza poco a poco dentro de la batería y, de repente, ¡bum!, el coche está en
llamas.
¿Por
qué es tan peligroso?
Un
incendio de un coche eléctrico no es como el de un coche de gasolina. Aquí van
las razones:
Arde
muy rápido y fuerte: Las baterías de litio-ion liberan mucha energía en poco
tiempo, así que el fuego crece rápido y alcanza temperaturas altísimas, hasta
1.000 grados o más. Eso puede hacer que el incendio se extienda a otros objetos
cercanos.
Gases
tóxicos: Cuando la batería arde, suelta humo con sustancias químicas
peligrosas, como ácido fluorhídrico. Respirar eso es muy dañino para las
personas y los bomberos que intentan apagarlo.
Puede
volver a encenderse: Aunque parezca que el fuego está apagado, las baterías
dañadas pueden reignitarse horas o días después, porque la reacción química
sigue activa.
Esto
hace que un coche eléctrico en llamas sea un riesgo no solo para el conductor,
sino también para los vecinos, los bomberos y cualquiera que esté cerca.
¿Por
qué no se puede apagar del todo, ni siquiera con agua?
Los
bomberos han descubierto que apagar un incendio de un coche eléctrico es una
pesadilla. Normalmente, con un coche de gasolina, echas agua o espuma y, aunque
cuesta, el fuego se termina. Pero con las baterías de litio-ion, no funciona
así. Aquí está el motivo:
El
fuego viene de dentro: La batería es como una caja sellada. Aunque le eches
agua por fuera, el incendio sigue dentro, porque las células químicas están
reaccionando entre sí. El agua no llega al origen del problema.
Reacciona
con el agua: El litio de la batería, al entrar en contacto con el agua, puede
producir más calor y gases inflamables, como hidrógeno. En vez de apagarse, ¡el
fuego puede empeorar!
Sigue
ardiendo bajo el agua: Hay casos en los que han sumergido coches eléctricos en
llamas bajo el agua (por ejemplo, después de un accidente) y las baterías
seguían echando chispas y humo. Esto pasa porque la reacción química no
necesita oxígeno del aire; usa el oxígeno que ya está dentro de la batería.
Por
eso los bomberos no intentan apagarlo del todo. Lo que hacen es contenerlo:
enfrían el coche con toneladas de agua para bajar la temperatura y evitar que
el fuego se extienda, mientras esperan a que la batería se “queme” sola. A
veces, esto puede llevar horas o incluso días.
¿Qué
significa esto para nosotros?
Está
claro que un coche de gasolina es mucho más seguro ya que -en este sentido-
jamás entrará en combustión espontánea como sí hacen los coches eléctricos. Sin
embargo es importante saber que:
Los
fabricantes están trabajando en hacer baterías más seguras.
Los
bomberos están aprendiendo nuevas formas de lidiar con estos incendios, como
usar mantas ignífugas o contenedores especiales (aunque el problema actual es
que todavía son muy pocos los cuarteles de bomberos que disponen de estos elementos).
Si
tienes un coche eléctrico, sigue las instrucciones de carga y revisa que esté
en buen estado, porque un mal uso puede aumentar el riesgo.
En
resumen, los incendios de coches eléctricos son raros, pero cuando pasan, son
difíciles de controlar porque las baterías tienen una química especial que las
hace arder de forma única. No se apagan como un fuego normal, y por eso los
bomberos solo pueden limitar el daño mientras el incendio se consume solo. Es
un reto moderno que nos recuerda que, aunque la tecnología avanza, también trae
nuevos problemas que hay que entender y resolver.
Y
ahora, lo que todos deberían hacer es:
Los
fabricantes, seguir investigando para crear baterías que no tengan este grave
riesgo.
Los
gobiernos, formar a sus equipos de bomberos y dotarlos de los materiales
necesarios para cuando deban controlar uno de estos incendios.
Y
mientras tanto, los consumidores no deberían darse tanta prisa en comprar un
coche eléctrico hasta que fabricantes y gobiernos hayan solucionado este
problema. Los coches de gasolina jamás se incendiarán por sí mismos.
Vicente Fisac es
periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon:
(AZprensa)
La idea de que la Luna, nuestro satélite natural, pueda albergar ruinas de una
civilización antigua o estructuras artificiales ha capturado la imaginación de
muchos a lo largo de los años. Uno de los principales impulsores de esta
narrativa en el ámbito hispanohablante ha sido el periodista y escritor Juan
José Benítez, especialmente a través de su documental “Mirlo Rojo”, emitido en
2004 como parte de la serie Planeta Encantado. En este trabajo, Benítez afirma
que los astronautas del Apolo 11, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, descubrieron y
filmaron ruinas extraterrestres en el Mar de la Tranquilidad, un hallazgo que,
según él, fue ocultado por la NASA. Además, se han popularizado diversas
fotografías, muchas atribuidas a la propia NASA, que supuestamente muestran
líneas parecidas a carreteras, monolitos y estructuras artificiales. Pero, ¿qué
tan creíbles son estas afirmaciones? ¿Cuánto de verdad puede haber en todo
esto? A continuación, exploraré este tema combinando la información disponible
con un análisis razonado, buscando separar hechos de especulaciones.
Las
afirmaciones de Juan José Benítez y “Mirlo Rojo”
En
“Mirlo Rojo”, Benítez presenta un supuesto video de 14 minutos que muestra a
astronautas explorando estructuras en ruinas en la Luna, acompañado de una
narrativa que involucra a un informante anónimo, un “alto militar
norteamericano” fallecido al que denomina “Mirlo Rojo”. Según Benítez, estas
ruinas serían evidencia de una antigua presencia alienígena, y la NASA, junto
con el gobierno estadounidense, habría destruido estas estructuras con armas
nucleares tácticas para evitar el “caos” en la Tierra. La historia tiene todos
los ingredientes de una conspiración emocionante: imágenes inéditas, secretos
gubernamentales y un encubrimiento masivo.
Sin
embargo, al analizar esta narrativa con un enfoque crítico, surgen serias
dudas. En primer lugar, el video presentado en “Mirlo Rojo” fue posteriormente
revelado como una recreación realizada por una empresa de animación por encargo
del propio Benítez. Esto no es un dato menor: lo que se vendió como “imágenes
inéditas” resultó ser una ficción, lo que socava la credibilidad de la pieza
central de su argumento. Benítez ha defendido su trabajo argumentando que,
aunque el video no sea real, la historia que cuenta podría serlo, basada en
testimonios que él considera fiables. Pero aquí entra en juego un problema
fundamental: la falta de evidencia verificable. El supuesto informante, “Mirlo
Rojo”, es anónimo y, según Benítez, está muerto, lo que impide cualquier corroboración
independiente. Esto es un patrón recurrente en sus obras, como en Caballo de
Troya, donde también recurre a fuentes misteriosas y no comprobables.
Razonando
más allá de lo que se nos presenta, si un militar de alto rango quisiera
revelar un secreto de esta magnitud, ¿por qué elegiría a un periodista español
conocido por su enfoque sensacionalista en lugar de una publicación de
prestigio internacional como The New York Times o The Washington Post? Además,
la idea de que Estados Unidos usara armas nucleares en la Luna plantea
preguntas logísticas y científicas. Las explosiones nucleares dejarían rastros
detectables, como niveles elevados de radiación o cráteres específicos, pero
ninguna misión lunar posterior, ni las sondas enviadas por otras naciones, ha
reportado tales anomalías. Esto sugiere que la historia de “Mirlo Rojo” carece
de una base sólida y parece más una construcción narrativa que un hecho
documentado.
Las
fotografías de la NASA: ¿evidencia de estructuras artificiales?
Otro
pilar de la teoría sobre ruinas lunares son las fotografías, muchas de ellas
atribuidas a la NASA, que muestran supuestas anomalías: líneas que parecen
carreteras, monolitos verticales y estructuras que desafían las formaciones
naturales. Entre las más conocidas están las imágenes del Lunar Orbiter 2, que
capturaron lo que algunos llaman los “obeliscos de Blair” en el Mar de la
Tranquilidad, y otras fotos de misiones Apolo que muestran sombras o formas
geométricas inusuales.
Analicemos
esto con detenimiento. Las imágenes del Lunar Orbiter 2, tomadas en 1966,
muestran indeed sombras alargadas que podrían interpretarse como estructuras
artificiales. Sin embargo, la NASA y la mayoría de los astrónomos explican
estas formas como resultado de la iluminación solar baja (el Sol estaba a solo
11 grados sobre el horizonte lunar), que exagera las sombras de formaciones
rocosas naturales. La mente humana tiende a buscar patrones, un fenómeno
conocido como pareidolia, lo que podría explicar por qué algunos ven
“obeliscos” donde otros ven simples rocas. Además, las cámaras del Lunar
Orbiter no apuntaban directamente a estas supuestas estructuras, lo que limita
la claridad y deja espacio para interpretaciones subjetivas.
En
cuanto a las “carreteras” y otras estructuras, muchas de estas imágenes han
sido analizadas por expertos independientes. Por ejemplo, las líneas rectas
podrían ser fracturas geológicas o marcas dejadas por el impacto de meteoritos,
comunes en un cuerpo sin atmósfera como la Luna. Los monolitos, como el famoso
“pilar” visto en algunas fotos, suelen ser rocas aisladas cuya sombra crea
ilusiones ópticas. No hay evidencia de que estas formas sean artificiales, y
las misiones modernas, como el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), que ha
mapeado la Luna con una resolución sin precedentes, no han encontrado nada que
sugiera construcciones hechas por una inteligencia.
Sin
embargo, razonemos un paso más allá: si existieran estructuras artificiales,
¿por qué no han sido detectadas por otras naciones con programas espaciales,
como Rusia, China o India? La Luna no es un secreto exclusivo de la NASA; ha
sido observada por telescopios y sondas de todo el mundo. La ausencia de
confirmación independiente sugiere que estas anomalías son más probablemente
naturales o malinterpretadas que evidencia de ruinas.
Fenómenos
Lunares Transitorios (LTP) y otras pistas
Benítez
y otros defensores de las ruinas lunares a menudo citan los Fenómenos Lunares
Transitorios (LTP), observaciones de luces o cambios temporales en la
superficie lunar reportados desde hace siglos. Algunos especulan que podrían
ser signos de actividad artificial. Sin embargo, la ciencia aún no ha explicado
completamente los LTP, y las hipótesis más aceptadas apuntan a causas
naturales, como escapes de gas, impactos de micrometeoritos o efectos ópticos.
Vincularlos a una civilización antigua requiere un salto especulativo que no
está respaldado por datos concretos.
¿Cuánto
hay de verdad?
Tras
examinar las afirmaciones de Benítez y las supuestas evidencias fotográficas,
parece claro que la narrativa de ruinas en la Luna carece de sustento sólido.
El caso de “Mirlo Rojo” se desmorona por su dependencia en un video falso y
fuentes no verificables, mientras que las fotografías, aunque intrigantes,
tienen explicaciones naturales más plausibles. Esto no significa que la Luna
sea un lugar aburrido o que no haya misterios por resolver; simplemente, no hay
pruebas convincentes de estructuras artificiales.
Sin
embargo, el razonamiento nos lleva a una reflexión más amplia: la ausencia de
evidencia no es evidencia de ausencia. Si una civilización hubiera visitado la
Luna hace millones de años, el paso del tiempo y los impactos de meteoritos
podrían haber borrado casi todo rastro. Pero esta posibilidad, aunque
fascinante, sigue siendo especulativa y no cambia el hecho de que, con lo que
sabemos hoy, no hay base creíble para afirmar que existen ruinas lunares.
En
conclusión, las ideas de Benítez y las interpretaciones de ciertas imágenes
parecen ser más producto de la imaginación y el deseo humano de encontrar lo
extraordinario que de hechos comprobables. La Luna sigue siendo un testigo
silencioso de nuestra curiosidad, pero hasta que surjan pruebas más sólidas,
las ruinas seguirán siendo un mito más que una realidad.
(AZprensa)
El pasado 31 de marzo de 2025, la humanidad dio un paso histórico en su
aventura espacial: por primera vez, astronautas orbitaron los polos de la
Tierra. Este logro fue posible gracias a la misión Fram2, liderada por SpaceX,
una empresa que continúa redefiniendo los límites de la exploración espacial. A
bordo de una nave lanzada por el cohete Falcon 9 desde la plataforma 39A en
Florida, los "framonautas" —como se les ha llamado— marcaron un hito
sin precedentes al sobrevolar las regiones polares, algo que nunca antes había
sido realizado por una misión tripulada.
¿Quiénes son estos pioneros?
La
misión Fram2 lleva el nombre de la nave utilizada por el explorador noruego
Fridtjof Nansen en su expedición al Ártico a finales del siglo XIX, reflejando
el espíritu de exploración que impulsa esta hazaña moderna. Aunque los detalles
específicos sobre la tripulación no han sido ampliamente divulgados al momento
de escribir este artículo, se sabe que son astronautas seleccionados por SpaceX
para esta misión innovadora. Este equipo no solo tuvo que prepararse para los
desafíos físicos y psicológicos de un vuelo espacial, sino también para las
condiciones únicas de una órbita polar, un entorno hasta ahora inexplorado por
humanos.
La importancia de orbitar los Polos
La
órbita polar, a diferencia de las órbitas ecuatoriales o inclinadas más comunes
utilizadas en misiones espaciales previas, permite una perspectiva única del
planeta. Al pasar sobre los polos, la nave ofrece vistas sin igual del Ártico y
la Antártida, regiones críticas para entender el cambio climático y los
procesos geofísicos de la Tierra. Esta trayectoria también facilita la
observación de fenómenos como las auroras boreales y australes desde una
posición privilegiada, lo que podría enriquecer nuestro conocimiento sobre la
interacción entre el campo magnético terrestre y las partículas solares.
Además,
esta misión tiene implicaciones científicas y tecnológicas significativas. Las
órbitas polares son ideales para recopilar datos sobre el clima, el hielo polar
y la atmósfera superior, áreas de estudio que benefician tanto a la ciencia
como a la humanidad en su conjunto. Desde un punto de vista estratégico,
dominar este tipo de órbita podría abrir nuevas posibilidades para futuras
misiones, incluidas aquellas destinadas a otros planetas con características
polares, como Marte.
¿Por qué no se había hecho antes?
Aunque
las órbitas polares no son nuevas —satélites no tripulados las han utilizado
durante décadas para tareas como el mapeo y la meteorología—, llevar
astronautas a esta trayectoria ha sido un desafío monumental por varias
razones:
Costos
y Complejidad Técnica: Las órbitas polares requieren más energía para
alcanzarse debido a la inclinación extrema respecto al ecuador terrestre. Esto
implica un mayor consumo de combustible y una planificación logística más
compleja, lo que históricamente ha desalentado su uso en misiones tripuladas
frente a opciones más económicas y seguras como las órbitas bajas ecuatoriales.
Riesgos
de Radiación: Las regiones polares están más expuestas a la radiación cósmica y
solar debido a la configuración del campo magnético terrestre, que canaliza
partículas cargadas hacia los polos. Esto representa un peligro adicional para
los astronautas, ya que las misiones tripuladas deben garantizar la seguridad
de la tripulación frente a niveles elevados de radiación.
Limitaciones
de Comunicación: En las órbitas polares, mantener una comunicación constante
con la Tierra es más complicado que en órbitas ecuatoriales, donde las
estaciones terrestres están más alineadas con la trayectoria de la nave. Antes
del desarrollo de tecnologías como la red de satélites Starlink de SpaceX, esta
barrera era significativa.
Prioridades
Históricas: Durante la carrera espacial del siglo XX, tanto la NASA como la
Unión Soviética enfocaron sus esfuerzos en objetivos como alcanzar la órbita
terrestre baja, llegar a la Luna o establecer estaciones espaciales. Las
órbitas polares, aunque útiles para satélites, no se consideraron una prioridad
para misiones tripuladas, que buscaban hitos más visibles y políticamente
relevantes.
SpaceX
logró superar estas barreras gracias a avances tecnológicos recientes. El uso
del Falcon 9, un cohete reutilizable que reduce costos, junto con la
infraestructura de comunicación proporcionada por Starlink, permitió que esta
misión fuera viable. Además, los modernos sistemas de protección contra la
radiación y una planificación meticulosa hicieron posible proteger a la
tripulación en este entorno hostil.
Un paso hacia el futuro
La
misión Fram2 no solo es un logro técnico, sino también un símbolo del
renacimiento de la exploración espacial liderada por el sector privado. Al
llevar humanos a una órbita polar, SpaceX demuestra que los límites de lo
posible están siendo constantemente redibujados. Este hito podría allanar el
camino para futuras expediciones, ya sea en la Tierra —con un mejor monitoreo
de los polos— o más allá, en misiones que requieran trayectorias no
convencionales.
En
un mundo donde el cambio climático y la sostenibilidad son preocupaciones
urgentes, la capacidad de observar y estudiar los polos desde el espacio con
astronautas a bordo ofrece una nueva herramienta para la ciencia y la
humanidad. Los framonautas de la misión Fram2 no solo han hecho historia, sino
que han abierto una ventana hacia un futuro en el que el espacio y la Tierra
están más conectados que nunca.
Un
tributo a Noruega
Haber
bautizado con el nombre de “Fram” a este proyecto espacial no ha sido
casualidad; rinde tribute a los exploradores noruegos Fridtjof Nansen, Otto
Sverdrup, Oscar Wisting y Roald Amundsen que, entre 1893 y 1912, alcanzaron las
regiones árticas y antárticas a bordo del buque “Fram” (que en noruego
significa "Adelante"), probablemente el barco de madera más
resistente jamás construido y que aún se conserva y puede ser visitado en Oslo
(Noruega).
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon:
https://www.amazon.com/author/fisac
“El
cine y el misterio”: https://www.amazon.es/dp/B0DJF3M3ZW
(AZprensa)
Para terminar este repaso de lo que se debe hacer y no hacer con el presupuesto
de Publicidad, resaltaremos la necesidad de tener siempre un control absoluto
de nuestros símbolos, esos que identifican y distinguen a nuestra empresa y a
nuestros productos. Es algo intangible, pero tan valioso que no deberíamos
dejarlo nunca en manos de terceros sin nuestra permanente supervisión…
9.-
Control absoluto de nuestros símbolos
El
logotipo de una empresa es un activo muy valioso para la empresa, al igual que lo
es el logotipo de cada uno de sus productos. No se debe consentir que ninguna
empresa ni proveedor externo ni colaborador de ninguna clase utilice nuestros
símbolos si antes no le hemos dado las instrucciones precisas y los materiales
necesarios para su reproducción, y esta es una responsabilidad que debe recaer
en el Jefe de Publicidad. Toda empresa que se precie debe tener un “Manual de
identidad corporativa” en donde se explique claramente cuáles son los colores
corporativos y el logotipo, y cómo deben reproducirse, y de igual forma lo
relativo a los productos que anunciemos. Y no olvidemos que el logotipo (ese
símbolo que identifica a nuestra empresa) debe reproducirse con absoluta
fidelidad al original, cualquiera que sea el soporte donde se utilice.
En
las empresas se olvidan con frecuencia de que esta es tarea que debe recaer en
el Jefe de Publicidad, ya que este debe ser no sólo el responsable de los
“anuncios” sino de todo aquello que lleve el símbolo (el logotipo) de la
empresa: papelería, uniformes, carteles de señalización interna y externa,
patrocinios que lleven aparejada la inclusión de nuestro logotipo, etc. Hay que
dejarles bien claro que aun cuando el coste de todo eso no vaya al presupuesto
de publicidad sino al de su propio departamento, la supervisión directa del
responsable de publicidad es imprescindible.
Y
así fue –a través de estos nueve puntos que he venido compartiendo con
vosotros- como planteé al Comité de Dirección de la empresa la visión que tenía
de lo que se estaba haciendo y de lo que se debería hacer.
Afortunadamente
las cosas empezaron a cambiar (para bien, por supuesto), a través de grandes
promociones y grandes campañas de publicidad que pude realizar. Siempre he
insistido en la necesidad de que los directivos y empleados de las compañías
vean la Publicidad como una inversión y no como un gasto, que pongan al frente
del Departamento de Publicidad a un publicitario, y que le doten de la
suficiente autonomía y presupuesto a fin de que pueda desarrollar eficazmente
su labor.
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“De
la Publicidad al Periodismo”: https://www.amazon.es/dp/B0D4KHNVH4
(AZprensa)
Esta poesía, cuyo contenido ha dado pie al título del libro “Kisses are tears”
(edición inglesa del libro “Médico, periodista y poeta”, fue publicada en el nº
86 de “El Eco de Daimiel” del 30 de junio de 1886. Según se indica, fue
recitada por Luis Villalón en la velada que el día del Corpus celebró la
Sociedad Talía en el teatro Ayala.
BESOS Y LÁGRIMAS
Breve
existencia gozó
aquél
ángel de ternura;
era
tan niña, tan pura,
que
al trono de Dios voló.
Cual
la violeta escondida
va
su perfume exhalando,
así
se le fue escapando
entre
suspiros la vida.
Y
tras de la azul esfera
buscó
inocente, bendita,
una
existencia infinita
de
infinita primavera.
Mas
¡ay! que en eterno llanto
la
pobre madre anegada
exclama
triste, angustiada
en
doloroso quebranto:
“¿Por
qué, Dios mío, perdí
para
siempre la hija mía?
¡Yo
que tanto la quería!
¡Casi
tanto como a ti!
¡Yo
que en místico embeleso
cada
vez que me miraba
con
dulce amor le entregaba
toda
el alma con un beso!
¡Yo
que con loca ansiedad
la
estaba siempre besando,
la
he de estar ahora llorando
en
perpetua soledad!”.
Tal
exclama en su aflicción
la
infeliz madre, sin ver
que
todo beso ha de ser
lágrimas
en conclusión:
Si
el aura besa las flores
vierte
llanto de rocío;
vierte
lágrimas el río
si
el prado murmura amores.
Si
el mar a la costa amena
besa
henchido de placer,
lágrimas
deja correr
filtrándose
entre la arena.
Si
el arroyo juguetón
besa
las piedras saltando,
lágrimas
va salpicando
en
revuelta confusión.
Si
en la rama tembladora
o
entre su follaje espeso
recibe
del viento un beso
el
sauce, lánguido llora.
Y
en el azul firmamento
si
las nubes se confunden
en
solo un beso; difunden
lágrimas
mil por el viento.
El
beso que palpitar
se
está sintiendo en la boca,
cuando
el amor nos provoca
se
suele en llanto trocar.
Aquél
beso que al partir
damos
al amante ser,
llanto
nos hace verter
y
se va en su llanto a ungir.
Y
siempre que percibimos
la
impresión que codiciamos,
es
tan grata, que lloramos,
y
llorando, sonreímos;
que
aunque no vemos por dónde
va
al placer la pena junta,
a
donde un beso pregunta,
una
lágrima responde.
Pues
si un beso es la expresión
de
un sentimiento infinito,
una
lágrima es el grito
más
grande del corazón.
Bien
podemos afirmar
que
el placer que un beso exhala,
forma
la invisible escala
por
do el llanto ha de bajar.
Por
eso llora afligida
la
triste madre sin calma,
que
hasta los besos del alma
se
lloran toda la vida.
Y
es que infausta condición
nos
acompaña al nacer,
pues
todo beso ha de ser
lágrimas en conclusión.
“Médico,
periodista y poeta” (edición en español) y “Kisses are tears” (edición en
inglés) están disponibles en Amazon en eBook y en edición impresa.
A well-documented exploration of Medicine, Pharmacy,
and rural society in the 19th century through two biographies that should not
be forgotten:
“Kisses are tears”: https://a.co/d/eCok2Y0
(AZprensa)
Manejar un presupuesto de publicidad no es tarea fácil y hacer buena
publicidad, tampoco. No se debe nunca “hacer por hacer” sino que la “Calidad”
debe primar por encima de todo…
8.-
Calidad de los medios y soportes
Al
igual que en el punto anterior, la calidad del sitio donde nos anunciemos
dejará su impronta en el producto anunciado. Si elegimos una revista seria, de
calidad y prestigio, nuestro producto se verá acorde con el prestigio de esa
revista, mientras que si nos anunciamos en una revistilla local, la imagen de
nuestro producto quedará como la de un producto de segunda fila. En radio no es
lo mismo anunciarse en una pequeña emisora local que en una gran cadena de
radio. En publicidad exterior no es lo mismo anunciarse en un estadio de
Primera o Segunda división de Fútbol que hacerlo en uno de categoría regional.
No es lo mismo trasladar a un folleto el diseño artístico creado por una buena
agencia de publicidad, que encargarle a una imprenta local que haga las veces
de creativo publicitario.
Y
sin embargo hay muchas empresas que no tienen esto en cuenta, que recurren a
medios piratas o pobres simplemente porque son más baratos. ¿No dice el refrán
“dime con quién andas y te diré quién eres”? Pues eso mismo: “Dime dónde te
anuncias y te diré de qué categoría es tu producto”.
(Continuará…)
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“De
la Publicidad al Periodismo”: https://www.amazon.es/dp/B0D4KHNVH4
(AZprensa)
Cuando se utiliza el verbo “hacer” se suele olvidar algo que siempre debería
seguir a continuación, la palabra “bien”. Por eso, no deberíamos hablar nunca
de “hacer Publicidad” sino de “hacer bien Publicidad”…
7.-
Calidad de la publicidad
Hablamos
mucho de publicidad, pero esta no puede hacerse de cualquier forma. Si los
anuncios tienen calidad (hechos por buenos profesionales con el presupuesto
adecuado), esa calidad se transmite al producto anunciado. Por el contrario, si
los anuncios son “chapuzas” hechas por un aficionado o una persona sin la
necesaria formación, esa imagen de “chapuza” se trasladará al producto,
causando el inmediato rechazo en el ánimo del cliente potencial al que impacte
ese anuncio.
Está
claro que a todos en la empresa les gusta la publicidad de calidad, realizada
por buenos profesionales, pero con frecuencia vemos cómo se consiente a los vendedores
que acudan a la imprenta local o al conocido de turno, para que les haga un
folleto, les grabe una cuña de radio, o les ponga un anuncio en la revistilla
local. ¡Y encima presumirán de que esa “publicidad” les ha salido más barata
porque no han tenido que pagar a ningún creativo, sino que la propia imprenta o
conocido ha hecho las veces de agencia de publicidad y sólo les ha cobrado por
el producto final y no por su “creatividad”!
(Continuará…)
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“De
la Publicidad al Periodismo”: https://www.amazon.es/dp/B0D4KHNVH4
(AZprensa)
En un mundo donde el tiempo es un recurso tan valioso como el capital, la
rapidez en la toma de decisiones se ha convertido en un factor determinante
para el éxito en los negocios. Las recientes medidas implementadas por Donald
Trump, caracterizadas por una celeridad casi vertiginosa, contrastan de manera
evidente con la lentitud burocrática que define a la Unión Europea (UE). Este
contraste no solo pone en relieve las diferencias entre dos enfoques de
liderazgo y gestión, sino que también ofrece una lección crucial para el ámbito
empresarial: las decisiones bien meditadas, pero ejecutadas con rapidez, son
clave para aprovechar las oportunidades y mantenerse competitivo. La UE, con su
maquinaria administrativa pesada y sus procesos interminables, nos está
mostrando, casi como un caso de estudio, cómo la burocracia puede convertirse
en el enemigo del progreso.
Desde
su regreso a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha puesto en marcha
una serie de políticas económicas, como la imposición de aranceles a las exportaciones
provenientes de otros países. Estas decisiones, independientemente de sus
méritos o consecuencias a largo plazo, destacan por la velocidad con la que se
han anunciado y comenzado a implementarse. En cuestión de semanas, Trump ha
transformado promesas de campaña en acciones concretas, enviando un mensaje
claro: en un entorno global dinámico, la agilidad puede ser una ventaja
estratégica decisiva.
Por
otro lado, la Unión Europea, con sus 27 estados miembros y su necesidad de
consenso, se encuentra atrapada en un sistema que prioriza la deliberación
exhaustiva sobre la acción inmediata. Cuando Trump anunció sus aranceles, la
respuesta de Bruselas fue rápida en un solo sentido: una condena verbal y la
promesa de “responder con firmeza”. Sin embargo, los líderes europeos han
admitido que cualquier medida de contra ataque que emprendan, requerirá
extensas negociaciones entre los estados miembros, un proceso que podría tomar
meses o incluso años antes de que se traduzca en políticas efectivas. Esta
lentitud no es nueva; es un rasgo inherente a la estructura de la UE, donde las
decisiones deben pasar por múltiples filtros burocráticos, desde la Comisión
Europea hasta el Consejo y el Parlamento, sin mencionar las consultas con los
gobiernos nacionales.
En
el mundo de los negocios, esta dicotomía tiene implicaciones profundas. Las
empresas que triunfan son aquellas capaces de analizar cuidadosamente sus
opciones —considerando riesgos, beneficios y datos disponibles— pero que no se
paralizan en el proceso. La reflexión es esencial, pero la indecisión es fatal.
Una oportunidad de mercado, como un nuevo nicho de clientes o una ventaja
competitiva temporal, no espera a que una organización termine de debatir
internamente. Si una compañía tarda demasiado en lanzar un producto, ajustar
precios o responder a un competidor, el momento pasa y el éxito se esfuma.
Trump, con su estilo directo y su disposición a actuar, encarna esta
mentalidad, mientras que la UE, con su enfoque pausado, ilustra los peligros de
dejar que la burocracia dicte el ritmo.
No
se trata de abogar por decisiones impulsivas o mal preparadas. La rapidez sin
análisis puede llevar al desastre, como lo demuestran numerosos casos de
empresas que han fracasado por apresurarse sin una estrategia sólida. El
equilibrio está en combinar una evaluación rigurosa con una ejecución ágil. Las
organizaciones exitosas establecen procesos que permiten tomar decisiones
informadas en plazos cortos: equipos dedicados, datos en tiempo real y una
cultura que valora la acción sobre la procrastinación. En contraste, la UE nos
muestra cómo un exceso de capas administrativas y la búsqueda constante de
consenso pueden diluir la capacidad de respuesta, dejando a sus empresas y
ciudadanos en desventaja frente a competidores más rápidos.
El
caso de los aranceles de Trump es un ejemplo perfecto. Mientras Estados Unidos
implementa sus medidas y reconfigura el comercio global a su favor, la UE sigue
atrapada en discusiones internas sobre cómo responder. Para cuando las
contramedidas europeas entren en vigor, el daño económico ya podría estar
hecho, y las empresas estadounidenses podrían haber consolidado su posición. En
los negocios, este retraso equivaldría a perder cuota de mercado o permitir que
un rival se adelante con una innovación disruptiva. La lección es clara: el
tiempo es un activo estratégico, y quien no lo gestione con eficacia quedará
rezagado.
La
burocracia, como la que encarna la UE, no es solo un problema de gobiernos;
también afecta a muchas empresas que, en su afán por evitar errores, crean
estructuras rígidas y procesos interminables. Sin embargo, el éxito en el siglo
XXI pertenece a quienes saben adaptarse al ritmo del cambio. Las decisiones
meditadas son imprescindibles, pero la rapidez en su implementación es lo que
marca la diferencia entre aprovechar una oportunidad y lamentar su pérdida.
Mientras Trump avanza a toda velocidad, la UE nos recuerda que, en un mundo
acelerado, la lentitud no es solo ineficiencia: es una receta para el fracaso.