Las cortinas de humo de Pedro Sánchez

(AZprensa) En el turbulento panorama político español, el Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a una avalancha de investigaciones judiciales que salpican a su familia, colaboradores cercanos y al núcleo del PSOE. Desde el caso Koldo hasta las imputaciones contra su esposa Begoña Gómez, su hermano David Sánchez y el fiscal general Álvaro García Ortiz, los escándalos de corrupción acumulan evidencias que cuestionan la integridad de un Ejecutivo que llegó al poder en 2018 prometiendo "tolerancia cero" contra la corrupción. Sin embargo, en lugar de rendir cuentas, el Gobierno ha desplegado una batería de "cortinas de humo" (maniobras distractivas que buscan desviar la atención pública hacia temas ajenos, como conflictos internacionales o acusaciones contra la oposición).
 
En este artículo analizamos estos casos judiciales clave y las estrategias de desvío que, según analistas y opositores, protegen al presidente de un escrutinio que podría derribar su frágil coalición.
 
El Mapa de la Corrupción: Casos que acorralan a Sánchez
 
La Justicia española ha tejido una red de investigaciones que involucra a más de 30 personas del entorno de Sánchez, desde familiares hasta altos cargos del PSOE. Estos no son episodios aislados, sino ramificaciones de una presunta trama sistémica de comisiones ilegales, tráfico de influencias y financiación irregular del partido.
 
Caso Koldo (o Caso Ábalos): Este escándalo, destapado en febrero de 2024, gira en torno a la compra irregular de mascarillas durante la pandemia de COVID-19. Koldo García, ex asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, es el eje central: se le acusa de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales por adjudicar contratos públicos a cambio de mordidas que superan los 620.000 euros.

La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado audios donde Ábalos y García discuten repartos de dinero y favores, incluyendo prostitutas, lo que ha forzado la dimisión de Ábalos en 2021 y su expulsión del PSOE en 2024.

El caso se ha expandido a amaños en obras públicas (como adjudicaciones a Acciona y OPR por millones de euros) y al rescate de Air Europa en 2020, con comisiones ilegales que podrían implicar financiación del PSOE.

En junio de 2025, el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente imputó a Santos Cerdán, entonces número tres del PSOE y hombre de confianza de Sánchez, por cohecho y pertenencia a organización criminal; Cerdán ingresó en prisión preventiva en Soto del Real.

Caso Begoña Gómez: La esposa del presidente está imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional. El juez Juan Carlos Peinado investiga si Gómez usó su posición para favorecer a empresas como Globalia (Air Europa) y Barrabés, que obtuvieron contratos públicos por 18,2 millones de euros durante la pandemia.

En septiembre de 2025, Peinado ordenó juicio oral contra ella por registrar a nombre de su empresa, Transforma TSC SL, software financiado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con fondos públicos, desviándolo para fines privados.

La UCM la nombró directora de un máster irregular, y se indaga su rol en el rescate de Air Europa, donde se reunió con el CEO Javier Hidalgo el mismo día que Ábalos y el empresario Víctor de Aldama (implicado en Koldo) pactaban comisiones.
 

La Audiencia Provincial de Madrid avaló la investigación en septiembre de 2025, pese a recursos del Gobierno.

Caso David Sánchez (el "hermanísimo"): El hermano del presidente enfrenta juicio por tráfico de influencias y prevaricación en Badajoz. Nombrado asesor en la Diputación Provincial con un salario de 55.000 euros anuales pese a su escasa experiencia, se investiga si su contratación fue un enchufazo nepotista.

El juez ha implicado a otros cargos del PSOE extremeño, como Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación.

En septiembre de 2025, la jueza confirmó el procesamiento, sumando presión familiar a Sánchez.
Fiscal General Álvaro García Ortiz: Imputado por revelación de secretos, se le acusa de filtrar información sensible para favorecer al Gobierno. En junio de 2025, el Tribunal Supremo lo procesó por interferir en investigaciones contra el PSOE, incluyendo el caso Koldo.

Su cercanía a Moncloa –fue mano derecha de Sánchez– genera dudas sobre la independencia judicial.
 
Financiación Irregular del PSOE: El informe UCO del caso Koldo apunta a una posible financiación ilegal del partido mediante mordidas de constructoras y el rescate de Air Europa. Se investiga si comisiones de hasta 650.000 euros se usaron para campañas, incluyendo amaños en las primarias de 2014 que catapultaron a Sánchez a la secretaría general.
 

El empresario Víctor de Aldama, colaborador de la Justicia, ha declarado pagos a Cerdán (15.000 euros), Montero (25.000 euros) y hasta 400.000 euros a Ábalos.

Estos casos no son invenciones de la oposición: proceden de informes policiales, audios interceptados y declaraciones judiciales. Sánchez ha pedido "perdón a la ciudadanía" en rueda de prensa en junio de 2025, admitiendo "defectos" pero negando conocimiento previo.
 

Sin embargo, la UCO sugiere que el presidente era "el 1" en conversaciones aludidas.

Estrategias de Desvío: Las "Cortinas de Humo" del Gobierno
 
Ante esta tormenta judicial, el Ejecutivo ha recurrido a tácticas para diluir el debate público. Analistas y posts en X (antiguo Twitter) las denominan "cortinas de humo": distracciones que priorizan temas emocionales o externos para eclipsar la corrupción interna.
 

Estrategia	Ejemplos Recientes	Propósito Percibido
Ataques a la Oposición	Acusaciones contra el PP por 39 causas de corrupción (Gürtel, etc.), o contra Ayuso por contratos irregulares.	El "y tú más" para equiparar escándalos y deslegitimar críticas. En X, usuarios como @UEncabronao lo llaman "manual de corrupción del PSOE".
Narrativa de "Lawfare"	Denuncias de "guerra judicial" orquestada por la derecha contra Begoña Gómez y David Sánchez. Moncloa acusa al juez Peinado de "escarnio público".	Victimizarse para erosionar la credibilidad de la Justicia. En septiembre de 2025, Sánchez recurrió al "lawfare" para negar corrupción en Begoña.
Distracciones Internacionales	Posicionamiento contra Israel en Gaza o apoyo a flotillas humanitarias, coincidiendo con avances judiciales.   Políticos israelíes lo ven como "cortina de humo" para ocultar escándalos.	Desplazar el foco a geopolítica. Usuarios en X como @LomoAloPogre temen un "conflicto bélico" para tapar Koldo.
Gestos Simbólicos y Medios Afines	Anuncios de auditorías internas en el PSOE o ruedas de prensa con disculpas selectivas. Campañas en redes para "defender" a Begoña.	Generar empatía y dividir opiniones. En X, @TamitaGold parodia: "Bombas bombas: cuando no puedes tapar escándalos… ¡tápalos con humo!".
Bloqueo Institucional	Propuestas como la "ley Begoña" para blindar imputaciones, o rumores de elecciones anticipadas para pausar causas.	Prolongar el statu quo. Fuentes del PSOE admiten temor a que Sánchez disuelva Cortes para "paralizar" investigaciones.

 
Estas maniobras han funcionado parcialmente: sondeos internos del PSOE muestran un empate técnico con el PP (27-28%), pese al desgaste.
 

Sin embargo, protestas masivas en Madrid (junio de 2025) con gritos de "¡Pedro Sánchez corrupto!" indican que el humo no disipa el fuego.

¿Hacia un Juicio Político o Elecciones Anticipadas?
 
Con juicios inminentes –Begoña en noviembre de 2025, David en Badajoz y Cerdán en el Supremo–, Sánchez camina sobre un alambre. Su coalición depende de socios como ERC y Bildu, que exigen medidas contra la corrupción.

La oposición, liderada por el PP y Vox, clama por dimisiones y elecciones. Pero Sánchez, que sobrevivió a una moción de censura en 2018 por corrupción ajena, apuesta por resistir hasta 2027.La verdadera cortina de humo sería ignorar que estos escándalos no solo erosionan la confianza en el PSOE –que prometió regeneración–, sino en las instituciones. España merece transparencia, no distracciones. Mientras el humo se disipa, la Justicia avanza, y con ella, la cuenta atrás para Sánchez. ¿Sobrevivirá el Ejecutivo, o será el fin de una era marcada por promesas incumplidas? Solo el tiempo –y los tribunales– lo dirán. Y, por supuesto, el voto de los ciudadanos.
 

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