(AZprensa)
Estamos en plena temporada de gripe, por lo que siempre viene bien conocer o
recordar algunos consejos:
1 - ¿Por qué hay personas que sufren gripe y otras no?
Para que se produzca una enfermedad infecciosa tienen que
cumplirse tres premisas: a) la presencia del agente causal, b) la presencia de
la persona susceptible de padecer la infección de que se trate, y c) el medio
de transmisión adecuado.
Por otra parte, no siempre que se contacta con el virus de la
gripe, aunque seas susceptible de padecer la infección, sufres la enfermedad
infecciosa, porque tu sistema inmunológico puede con el agente infeccioso. Esto
depende también de la carga viral (virulencia del virus, número, etc.).
Todo ello explica que en el caso de la gripe, en la práctica
clínica, existan personas que se han infectado y no sufren la enfermedad, otros
presentan cuadros subclínicos, un buen número de ellos, la gripe típica, y los
menos, un cuadro grave, y excepcionalmente la muerte.
2 - ¿Tiene una misma evolución? ¿Se presentan
los síntomas de la misma forma en días progresivos?
En la epidemia de gripe, se repite muchísimo el cuadro
clínico, porque la cepa causal suele ser la misma, aunque a lo largo de toda la
temporada invernal, pueden producirse casos por otras cepas diferentes, y
contagiarte de nuevo.
En fase epidémica como ahora lo difícil es diagnosticar el
primer caso, porque suele coincidir con otras infecciones respiratorias de vías
altas que pueden confundir hasta a los facultativos, como es el caso del virus
respiratorio sincitial (VRS) que prácticamente cohabita con el de la gripe.
La gripe debuta de manera brusca en el paciente y en la
población en general hasta alcanzar el acmé de la epidemia (pico epidémico).
Ese comienzo agudo suele ser con fiebre alta, de 40 º C, cefalea intensa, dolor
de garganta, conjuntivitis, estornudos, tos repetitiva, malestar general con
mialgias y en ocasiones gastralgias y vómitos. Parece que cuando la gripe tiene
más tropismo digestivo, lo tiene menos respiratorio, y viceversa.
3- ¿Puede tratarse de
gripe aunque no exista mucosidad abundante ni tos?
Todo es posible cuando la epidemia se ha establecido.
4- Si la
gripe presenta una menor gravedad en los síntomas ¿Puede durar más tiempo o
confundirse con un resfriado común?
Cuando aparecen los cuadros menos floridos, suele ser porque
el virus tiene poca virulencia o porque el paciente está inmunizado contra
alguno de los antígenos del virus responsable. Dice un conocido aforismo que
"la gripe con tratamiento o sin él dura siete días, y el que no esté de
acuerdo, una semana". Puede confundirse con un resfriado común, sobre todo
al principio de la epidemia, pero cuando está establecida, el médico avezado
tiene pocas dudas.
5 - ¿Es mejor dejar que la fiebre ayude a las
defensas a combatir al virus o tomar antitérmicos? ¿A partir de qué temperatura
hay que tratarla?
La fiebre, en sí misma, es un mecanismo defensivo, por tanto
no tiene mucho sentido atacarla. ¿Cuándo hacerlo? Cuando es muy elevada, mayor
de 38,5 º C o crea muchas molestias al enfermo. Por otra parte, al médico le
sirve para valorar el grado de gravedad de la infección y, en el mismo sentido,
la respuesta al antitérmico cuando se aplica.
Cuando la fiebre es muy rebelde a los
antitérmicos, paracetamol e ibuprofeno, tenemos que estar ojo avizor.
6 - ¿Cuántos días puede llegar a durar un episodio de
gripe? Si no hemos ido al médico ¿cuándo debemos hacerlo?
La gripe en si misma, no debe durar más de
una semana. Cuando se alarga es porque se sobreañaden, habitualmente, otras
infecciones. Una gripe que no responde favorablemente al tratamiento habitual a
partir de los tres días debe suscitar la consulta de con el médico de familia.
Suele ser ilustrativo para valorar la
situación lo siguiente: ¿hoy, estoy mejor, igual o peor que ayer? A los
tres días el paciente no puede estar peor que el primer día; y si está igual habrá que pensar en como van los síntomas y quizás se pueda
esperar; si está mejor no hace falta preocuparse.
7 - ¿Cuándo es
necesario el uso de antibióticos en un episodio de gripe?
Los antibióticos suelen ser necesarios cuando se produce una
afectación respiratoria muy llamativa, bien por la infección vírica o por las
infecciones respiratorias sobreañadidas. El virus de la gripe daña la mucosa
bronquial y otros gérmenes, generalmente bacterias, la infectan y producen
cuadros bronconeumónicos, que complican el proceso.
A los síntomas de origen, se le suma una tos seca en
principio, que luego pasa a productiva, con mucha fiebre, y aparece un cuadro
compatible con una neumonía que casi siempre se confirma con la auscultación y
el estudio radiológico, si es posible.
8 - ¿Se puede adquirir otra infección por virus del resfriado
común mientras se está con la gripe?
No es lo habitual, pero es posible, y por otros gérmenes también, como
antes se decía. La persona que está enferma tienes sus defensas distraídas con
esa enfermedad, y pueden aparecer nuevos flancos. Por eso, hay que cuidarse más
en estas situaciones.
9 - Un tratamiento previo con antibióticos
por otra afección ¿es un factor de riesgo para ser más vulnerable ante el virus
de la gripe?
Si el proceso está superado, no tiene por qué existir mayor
vulnerabilidad. Lo peor es cuando está en plena euforia el primero, y se
produce un segundo contagio diferente. Por otra parte, los antibióticos, no barren
nuestras defensas, las ayudan.
10. ¿Elegir paracetamol o ibuprofeno es algo
personal o requiere de indicación médica? ¿Qué medidas de precaución con los
fármacos antigripales que combinan principios activos?
El tratamiento de elección es el paracetamol por su efecto
analgésico y antitérmico. Si estos efectos no se consiguen, se puede pautar un
ibuprofeno entre las horas indicadas del paracetamol, nunca juntos. Sobre el
tratamiento de base se añade un antitusígeno, gastroprotector o antibiótico, si
es necesario. Sin olvidar, en ningún momento, la hidratación del enfermo (agua,
zumos, caldos, etc.) y el reposo relativo.