(AZprensa)
El Foro Andaluz de Médicos de Atención Primaria ha presentado a la consejera de
Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, el Documento
Estratégico con las medidas que, desde la profesión médica, se consideran
necesarias para sostener la calidad del Sistema Sanitario. Las líneas
estratégicas presentadas proponen soluciones en los temas que más preocupan en
Atención Primaria en Andalucía. Además de informes que reflejan la situación
actual de los médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y
Pediatría que trabajan en esta área.
El
informe incluye documentos elaborado por grupos de trabajo específicos sobre:
burocracia, agendas, docencia MIR, la relación Atención Primaria y
hospitalaria, teleconsulta y consulta de acogida y trabajo en equipo. Además de
los datos estadísticos de la población médica de Andalucía en 2022 en las
especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría; Un informe sobre
la evolución histórica de las retribuciones de los médicos de Andalucía con
relación a España; Una muestra realizada a los médicos de familia en el Colegio
De Médicos De Granada, así como una encuesta realizada a médicos especialistas
en Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría que acabaron su residencia en
Andalucía entre 2019 y 2022.
El
documento estratégico lo han elaborado miembros del El Foro Andaluz de Médicos
de Atención Primaria, que lo constituyen el Consejo Andaluz de Colegios de
Médicos (CACM); La Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria
(AndAPap); La Sociedad Andaluz de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC); La
Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN Andalucía); La
delegación en Andalucía de la Sociedad Española de Médicos Generales y de
Familia (SEMG Andalucía) y la Sociedad Española de Pediatría Extra-hospitalaria
y de Atención Primaria (SEPEAP). Tanto la creación del Foro Andaluz de Médicos
de Atención Primaria, como la elaboración de este documento fue un compromiso
adquirido por el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Dr.
Jorge Fernández Parra, en su toma de posesión.
Para
ver el documento: https://actualidadmedica.es/suplemento/supl819/
La
Comunicación sigue siendo una tarea pendiente en los laboratorios
farmacéuticos…
“La
Comunicación en la industria farmacéutica”: https://amzn.to/3cShgD1
(AZprensa)
Ya no se trata de "negacionistas" sino de los propios médicos que reconocen cómo
el uso prolongado e injustificado (como en el momento actual) de las
mascarillas es perjudicial para la salud. Y lo hacen a través de un informe del
Comité Científico del Colegio de Médicos de Madrid, basado en numerosos
estudios, tal como puede comprobarse en el enlace que adjuntamos al final de
esta información.
Aunque
en este informe científico se reconoce que “dado el bajo riesgo actual de
covid-19 y que no hay elevada transmisión de otras enfermedades respiratorias,
parece desproporcionado mantener el uso obligatorio de las mascarillas”, no
pueden ocultar los daños que el uso obligatorio de las mascarillas está
ocasionando a todas las personas, a los pacientes, a los médicos y a todos los
profesionales sanitarios.
A
este respecto, esto es lo que dice el citado informe:
“Algunos
estudios han mostrado posibles efectos
secundarios relacionados con el uso prolongado de mascarillas, como
cefalea, irritación y sequedad ocular, afecciones cutáneas, aparición o
empeoramiento del acné y otras dermatosis faciales incluyendo rosácea,
dermatitis seborreica y dermatitis de contacto irritante”.
“El
uso obligatorio de las mascarillas ha tenido un impacto negativo en comunicación empatía y cercanía, más acusados
en algunos subgrupos (niños, personas mayores, pacientes con hipoacusia y pacientes
con afectación del habla, trastornos de salud mental, deterioro cognitivo o sin dominio del idioma
español)”.
“El
uso de la mascarilla puede dificultar el diagnóstico clínico, impidiendo o
dificultando la valoración”.
“En
algunas situaciones, como en el contexto de las emergencias, las mascarillas
pueden dificultar una comunicación clara entre los profesionales que atienden
al paciente, facilitando los errores
médicos”.
“Las
mascarillas pueden contribuir a sentimientos de aislamiento y afectan negativamente la conexión humana.
La transmisión de información es más difícil y no es sencillo percibir alteración
del estado de ánimo”.
“El
aumento del esfuerzo auditivo que se requiere cuando se usan mascarillas
también se asocia con una mayor carga
cognitiva para enfermos y profesionales sanitarios”.
“La
sonrisas y los estímulos faciales (que quedan tapados por las mascarillas) son
necesarios para la relación con los pacientes. El uso prolongado de las
mascarillas ha contribuido a la dañina tendencia, ya presente antes de la
pandemia, de progresiva deshumanizacón de
la práctica médica”.
“La
irrupción de las mascarillas también ha tenido un impacto negativo en las relaciones interprofesionales”.
Y
por si todo esto fuera poco, señalan además que “las mascarillas contaminadas
por varios microorganismos, después de ser utilizadas, son un potencial peligro para el medio ambiente”.
PD.-
Y aquí no es como en el Comité de “expertos” al que hizo referencia el Gobierno
durante toda la pandemia y que finalmente reconoció que no existió, sino que
este Comité de expertos tiene nombres y apellidos, y está respaldado por
numerosos estudios científicos tal como se puede ver en el enlace que
adjuntamos”.
Informe
completo: https://www.icomem.es/adjuntos/adjunto_5127.1687519190.pdf?utm_campaign=ndp-uso-de-la-mascarilla&utm_medium=email&utm_source=acumbamail
Información
de salud desde la óptica del periodismo independiente…
“La
salud desde otro punto de vista”: https://amzn.to/3N99mc3
(AZprensa)
Como los medios de comunicación (más bien de “manipulación”) no destacan esta
noticia (que sí destacarían si se tratase de otro partido político) es por ello
que la incluimos en nuestra edición de hoy:
El
jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha sido reelegido
como vicepresidente del Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos, la
formación europea en la que está inscrita el partido presidido por Santiago
Abascal. El llamado ECR Party, por sus siglas en inglés, ha revalidado también
como cabeza del mismo a la presidenta del Consejo de Ministros de Italia,
Giorgia Meloni.
En
su reunión de ayer en Roma, el ECR Party aprobó por unanimidad la propuesta del
vicepresidente del Parlamento Europeo, Roberts Zile, para renovar el mandato de
la presidenta Giorgia Meloni. Ésta aceptó con la mira puesta en las próximas
elecciones europeas y se revalidaron también los mandatos de los
vicepresidentes Jorge Buxadé (VOX, España) y Radoslaw Fogiel (PiS, Polonia).
Posteriormente
a la reunión, coordinada por el Secretario General del partido, Antonio
Giordano, el Consejo designó a Gila Gamliel, Ministra de Inteligencia del
gobierno israelí y responsable de asuntos exteriores de Likud, como
Vicepresidenta Adjunta en representación de los partidos asociados no
pertenecientes a la UE del partido ECR.
En
la reunión de este martes, se valoró muy positivamente el crecimiento logrado
en todas las recientes citas electorales por los partidos nacionales adheridos
al ECR, en alusión a las elecciones generales en Suecia, Italia y Finlandia o
las locales y autonómicas en España, y presagiaron igualmente un fuerte
respaldo en las próximas elecciones.
Una
selección de artículos que forman una muestra de auténtico periodismo independiente…
“Lecturas
diferentes”: https://amzn.to/3Gwdrji
(AZprensa)
El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha convocado el “Premio al
Mejor Expediente MIR 2023”, patrocinado por Caja Rural de Jaén. El premio
consta de dos categorías, una para la especialidad de Medicina de Familia y
Comunitaria y otra para el resto de especialidades médicas.
Se
otorgan dos premios como reconocimiento a la trayectoria en el sistema de
formación pública de especialidades médicas. Un premio dotado de cinco mil
euros (5.000 €) específico para MIR en la especialidad de Medicina Familiar y
Comunitaria y un premio dotado de cinco mil euros (5.000 €) donde podrán
concurrir el resto de especialidades médicas.
Podrán
presentarse a los citados premios los médicos colegiados en Andalucía que hayan
realizado la residencia en esta comunidad remitiendo la documentación necesaria
antes del día 16 de octubre de 2023 por medio postal o telemático al Consejo
Andaluz de Colegios de Médicos.
Más
información: Bases
Premio Mejor Expediente MIR 2023 y Auto-baremo.
Hubo
una época reciente en que algunos laboratorios farmacéuticos salieron de la
caverna y se abrieron a la sociedad y a los medios de comunicación…
“La
edad de oro de la industria farmacéutica”: https://amzn.to/34zbs0Q
(AZprensa)
Pero ¿hasta qué extremos estamos llegando? El sobreproteccionismo de los
ciudadanos promovido por el Estado está creando un mundo de gilipollas (según
el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, esta palabra
significa “necio o estúpido”). Los ciudadanos se están acostumbrando a que el
Estado les diga lo que tienen que comer; cómo deben protegerse del calor; cómo
deben ahorrar en esa energía (gas o eléctrica) que es el propio Estado el que
cada día la pone más cara; qué palabras no se pueden decir (por ejemplo:
“negro”); qué es lo que socialmente está bien o mal, independientemente de que
hace unos años fuese de otra manera; y en definitiva hasta nos dicen lo que
tenemos que pensar.
Y
este es un punto peculiar de reflexión. A ti pueden obligarte a comportarte de
una cierta manera porque si no te caerá una multa, pero es imposible que puedan
obligarte a pensar de una determinada manera… salvo que te laven el cerebro. Y
esto último es precisamente lo que vienen haciendo desde hace unos años las
élites que gobiernan el mundo a través de sus lameculos medios de comunicación,
en donde los periodistas (que antes eran “notarios de la actualidad”) se han
convertido es lacayos del poder y no hacen sino propagar las ideas que les
ordenan sus superiores.
A
todos los que razonan por su cuenta y ese razonamiento les lleva a poner en
entredicho la “verdad oficial” se les tacha de negacionistas, revolucionarios, indocumentados
(aunque aporten mucha más documentación que la poca o nula que aportan los
poderes públicos para justificar sus decisiones)… A la mayoría se les ridiculiza,
a otros se les silencia a través de la más brutal censura jamás vista en las
últimas décadas (hasta las redes sociales utilizan esa censura al servicio del
poder), y a algunos hasta se les persigue… Sí, eso que acabas de leer: Se les
persigue por sus ideas. ¿No es esto el más claro ejemplo de la más brutal
dictadura que jamás hayamos padecido?
El
resultado es que la población (la mayoría de las personas) se han vuelto
gilipollas, y ven normal las estupideces que hacen, dicen y obligan, los
poderes públicos. Y hoy voy a poner un ejemplo real. Estos son los hechos…
Parque
público Don Quijote, en el distrito 2040 de Madrid. Paseo por allí y veo un
área de juegos infantiles, con su clásica vallita de colores alrededor y dentro
los habituales columpios, toboganes, etc. Pero me llama la atención que la
entrada a ese recinto está precintada. Me acerco para ver cuál es el motivo.
“Lo estarán arreglando”, me digo. “Irán a cambiar algunas instalaciones”, me
vuelvo a decir. “Quizás van a pintar las vallas o a arreglar algún elemento
defectuoso”, me vuelvo a decir… y ya no me digo más cosas porque he llegado
hasta la altura de ese precinto y leo lo que pone en el cartel de “AVISO”
situado en el mismo: “Cerrado. (Señal de peligro). Avispas”.
Inmediatamente
miro alrededor y no veo ninguna avispa. Me fijo bien en todas las instalaciones
y no veo ninguna avispa ni ningún nido de avispas. “¿Dónde está el peligro?”,
me pregunto. Pero, como yo no soy gilipollas y todavía tengo la capacidad de
razonar, me pregunto: “¿A cuento de qué viene precintar este parque? ¿Es que
las avispas –de haberlas- sólo están dentro de este recinto y no atacan a nadie
fuera de este recinto? Vamos, que si estás a un lado de la vallita, te pican,
pero si estás al otro lado de la vallita, pues no te pican.
Pero
no acaba aquí la cosa, no… Porque resulta que este letrero lo vi hace más de
una semana. He vuelto a pasar varias veces por ahí y sigue tal cual, y veo a
muchos niños jugando en el parque pero todos fuera de la valla… en realidad
sólo he visto en una ocasión a una madre con su hijo pequeño que estaba dentro
porque sin duda utilizó su cerebro y su capacidad de razonar. Pero, por
desgracia, todos los demás estaban al otro lado de la vallita, así que son
muchos los gilipollas que hay en este país.
La
única explicación posible que se me ocurre para esta sinrazón, es que un día
pasó por allí una avispa despistada y picó a un niño. La madre alarmada,
posiblemente llamó al Ayuntamiento para decirle a gritos que a su hijo le había
picado una avispa. Y los del Ayuntamiento acudieron raudos y veloces a
precintar ese pequeño recinto, privando a sí a todos los niños de disfrutar de
sus instalaciones.
Pero,
vamos a ver. ¿Es que las avispas saben leer y les han ordenado que sólo pueden
picar a los niños que estén dentro de ese pequeño recinto y que tienen
prohibido picar a los que estén al otro lado de la vallita? ¿Es que las avispas
van a obedecer esas órdenes?
Como
la burocracia es tan lenta y la sobreprotección está alcanzando límites exagerados,
el citado precinto ha permanecido ahí durante dos semanas. En todo este tiempo
hemos podido ver muchos niños jugando al otro lado de la vallita. Y, desde
luego, no hemos visto ninguna avispa. Aunque a decir verdad, casi las echo de
menos porque si hubiese muchas y picasen a los ciudadanos, tal vez despertasen
de su adormecimiento mental y se volviesen más avispados.
Así
empezó la implantación de eso que ellos mismos han llamado “el nuevo orden
mundial” que se resume en: “No tendrás nada y serás feliz” (porque todo lo
tendrán ellos)…
“Diario
del caos”: https://amzn.to/3eJqYd8
(AZprensa)
El Comité Científico del Colegio de Médicos de Madrid sobre Covid-19 y
patógenos emergentes ha declarado en su último documento de posicionamiento que
“dado el bajo riesgo actual de covid-19 y que no hay elevada transmisión de
otras enfermedades respiratorias, parece desproporcionado mantener el uso
obligatorio de las mascarillas”.
“No
obstante, esto podría cambiar en función de los resultados de la vigilancia
epidemiológica y habría que reconsiderar volver a la obligatoriedad en periodos
con alta incidencia de infecciones respiratorias”, según recoge el documento.
La
publicación aborda las ventajas e inconvenientes de mantener la obligatoriedad
del uso de las mascarillas en centros sanitarios y sociosanitarios en la
situación epidemiológica actual de España y tras la declaración de la
Organización Mundial de la Salud el 5 de mayo de 2023 del fin de la covid-19
como emergencia de salud pública.
Los
expertos recuerdan la importancia de respetar la decisión individual de usar la
mascarilla y enfatizan que es necesario mantenerla ante la aparición de
síntomas sugestivos de infección respiratoria, en situaciones de especial
vulnerabilidad (como inmunodepresión) o al atender pacientes con dichas
infecciones.
Asimismo,
los miembros del Comité subrayan que se debe valorar el uso obligatorio -al
menos en los espacios donde se produzcan contactos con pacientes- de manera
estacional, por ejemplo, de diciembre a febrero, cuando la incidencia de
infecciones respiratorias es alta, con cifras epidémicas en el caso de la
gripe.
Informe
completo: https://www.icomem.es/adjuntos/adjunto_5127.1687519190.pdf?utm_campaign=ndp-uso-de-la-mascarilla&utm_medium=email&utm_source=acumbamail
Información
de salud desde la óptica del periodismo independiente…
“La
salud desde otro punto de vista”: https://amzn.to/3N99mc3
(AZprensa)
En
este artículo vamos a repasar y comentar el “Decálogo de los pacientes que van
al dentista”, el cual ha sido elaborado por la Sociedad Española de Periodoncia
y Osteointegración (SEPA), y le ponemos el calificativo de “absurdo” por todo
lo que vamos a comentar al respecto.
Además,
resulta que se dieron cuenta de que sólo habían redactado 8 puntos, por lo cual
necesitaban dos puntos más para poder llegar a 10 y llamarlo “Decálogo”. Para
completarlo, decidieron añadir, pues, otros dos puntos, pero no les parecían
tan importantes como los ocho primeros, así que decidieron calificar a los ocho
primeros como “Derechos fundamentales” y a los dos últimos como “Derechos
específicos”.
Acompáñame
en esta revisión crítica de tan peculiar “Decálogo”…
Punto 1 del
Decálogo.- Dignidad
“Todos
los pacientes tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto. Esto
significa que, independientemente de su edad, género, raza, origen étnico,
religión, orientación sexual o cualquier otra característica, tiene derecho a
ser tratado con igualdad y sin discriminación. El equipo odontológico debe
siempre respetar sus preferencias personales, así como sus decisiones acerca de
su atención”.
Comentario:
El
que todos los pacientes tengan que ser tratados con “dignidad y respeto” no es
algo propio de los pacientes que van al dentista, sino de todos los seres
humanos vayan a donde vayan. Mal andamos cuando hay que andar pidiendo que se
trate a los pacientes “con dignidad y respeto”, prueba de que algo se está
haciendo mal, porque si ya se hiciese, si fuese norma general, no habría que incluirlo
en un Decálogo.
Añade
que no hay que tener en cuenta la raza, ni la religión, ni… (parece redactado
por el Ministerio de Igualdad). Pero vamos a ver, alma de cántaro, ¿es que si
un negro va al dentista lo están tratando peor? Mal vamos si eso es cierto, y
si no lo es ¿a cuento de qué lo ponen en un Decálogo? ¿Y la religión? ¿Desde
cuándo te preguntan en la consulta del dentista de qué religión eres? Y si no
te lo preguntan ¿para qué ponerlo en el Decálogo? Como no podía faltar, también
incluyen lo de la “orientación sexual”. Pero bueno, ¿desde cuándo preguntan en
el dentista de qué género eres hoy (ya se sabe que con la nueva Ley de
identidad de género puedes cambiar de género todas las veces que quieras). Para
que te atienda un dentista da igual de qué género seas… salvo que seas del
“género tonto” (que más de uno hay no sólo entre pacientes, sino también entre
odontólogos y entre el Gobierno).
Y
dice también que hay que respetar la decisión del paciente sobre lo que el odontólogo
le diga que hay que hacer. ¡Vamos, hombre, sólo falta que el dentista te haga
lo que le dé la gana sin consultarte siquiera tu opinión! El dentista debe
informar de lo que en su opinión se debe hacer y el paciente es el que tiene la
potestad de decidir si quiere hacerse eso o no, o si quiere una alternativa u
otra.
En
fin, son cosas tan elementales, que no tiene sentido ponerlas en un Decálogo.
Esto es como si se hace un decálogo para vivir y se dice que el paciente tiene
que “respirar”. ¡Pues claro, si no respiras te mueres!
Pero
de tanta tontería y postureo como contiene este primer punto del Decálogo, se
les ha olvidado añadir un par de palabras (se ve que no les interesan). Cuando
hablan de no hacer distinciones en función de raza, sexo, etc. se les ha
olvidado añadir: “y de situación económica”. Y no lo han puesto porque ahí sí
que hacen una clara discriminación: Si no tienes dinero, mejor no vayas al
dentista; y si no tienes un sueldo, mejor no vayas porque no te concederán el
crédito para pagarlo a plazos.
Como
ves, mucha dignidad, mucha igualdad, mucho bla, bla, bla, pero al final, si no
tienes dinero para pagar todo lo que te vayan a hacer (que ya procurarán que
haya que hacerte muchas cosas), pues nada de nada.
Punto 2 del
Decálogo.- Intimidad
“La
intimidad es un derecho fundamental de los pacientes y, siempre que quiera,
puede solicitar que en el gabinete dental solo haya las personas
imprescindibles para llevar a cabo con éxito el procedimiento odontológico
indicado. Todo el personal de la clínica dental tiene la obligación de respetar
su privacidad.
Confidencialidad
y protección de datos: Se debe guardar la confidencialidad de la información
personal y médica del paciente, de forma que no puede ser compartida con
terceros sin su consentimiento, a menos que sea necesario para tu tratamiento o
esté requerido por la ley. La historia clínica y demás actividades que se
llevan a cabo en la consulta dental deben respetar unas medidas de seguridad
mínimas, garantizadas por empresas de protección de datos que las clínicas
odontológicas están obligadas a contratar. En este sentido, tanto el equipo
odontológico como el paciente deben interesarse también por la manera en que
las nuevas tecnologías que se utilizan en la consulta gestionan los datos de
los pacientes”.
Comentario:
Se
dice que tu boca abierta cuando te están revisando o arreglando la dentadura no
es un espectáculo y por tanto tienes derecho a exigir que sólo esté allí el
personal necesario (normalmente el dentista y un auxiliar. La verdad es que
esto es de Perogrullo porque toda la vida ha sido así sin necesidad de incluirlo
en un decálogo. ¿O es que ahora lo hacen para que si no protestas puedan estar
mirando otros colegas o estudiantes para aprender? Total, que tendrás que estar
atento para que cuando te sientes en el sillón aquello no se convierta en el
camarote de los Marx.
Luego
se habla de que tu historia clínica debe ser privada, algo que recogen todos los
códigos de Deontología médica pero de lo que, al parecer, aún no se han enterado
los dentistas y por eso lo incluyen en este decálogo.
Y
lo que sorprende igualmente es que no sólo dice que los dentistas tienen que
estar al tanto de cómo las nuevas tecnologías se utilizan para gestionar tus
datos privados, sino que también tú, el paciente, tienes que ponerte al día en
esas tecnologías (“el paciente debe interesarse por la manera en que las nuevas
tecnologías…”). Total, que su llega a la consulta un abuelo que no sabe manejar
Internet ni entiende nada de informática, no podrán atenderle hasta que no
conozca bien cómo funcionan las nuevas tecnologías porque –como dicen aquí- el
paciente también “debe interesarse” por esto.
Punto 3 del
Decálogo.- Puntualidad
“El
paciente debe ser informado, siempre que sea posible, de cancelaciones y, en la
medida de lo posible, se debe respetar el horario previsto de la consulta; la
puntualidad en la atención debe ser una premisa esencial en la atención
odontológica, salvo imprevistos y demoras justificadas por complicaciones
derivadas de la práctica odontológica.
Situaciones
de urgencia: A pesar de que la
Odontología suele ser de carácter privado, el dentista y su equipo tienen la
obligación de atender situaciones de emergencia y urgencia vital de forma
incondicional. El paciente debe tener acceso a servicios de emergencia si es
necesario”.
Comentario:
Este
punto va de la más elemental educación. Te dicen que si tienen que retrasar,
cambiar la fecha o cancelar tu cita, los dentistas tienen la obligación de
avisarte. Bueno, los dentistas y cualquier persona educada de cualquier negocio
y en cualquier situación. Si cuando quedas con tus amigos para ir de copas y te
vas a retrasar o no puedes ir, les avisas, ¿cómo no va a tener que avisarte el
dentista de que tu cita cambia de hora o de fecha? Esto que incluyen aquí no
tiene nada que ver con los dentistas ni con los pacientes, sino con la más
elemental educación que cuando éramos niños nos enseñaban en la escuela (ahora
ya no sé qué les enseñarán, porque a la vista de esto me surgen dudas).
Luego
hablan de situaciones de emergencia y urgencia “vital”, es decir, en donde esté
en riesgo la vida del paciente, en cuyo caso el dentista tiene la obligación de
atender al paciente (no especifican si de forma gratuita o cobrando). Pocas
situaciones de vida o muerte se dan en el ámbito de los dentistas, pero de
presentarse alguna situación está claro que muy poco humanos tendrían que ser
para dejar morir a ese paciente simplemente porque no tenía cita o no era
paciente suyo. Quizás lo único que buscan con este punto es dar a entender lo
importantes que son los dentistas y que están dispuestos a salvar la vida de
los pacientes aunque no tuviesen una visita programada. Como casos de estos sólo
se darán uno entre un millón, pues eso, que no deja de ser más bla, bla, bla.
Punto 4 del
Decálogo.- Libertad de elección
“El
paciente tiene el derecho a escoger libremente a su dentista. Esto incluye el
derecho a buscar una segunda opinión si tiene dudas sobre el diagnóstico o
tratamiento recomendado por su dentista. Igualmente, posee el derecho de
cambiar de dentista si no está satisfecho con la atención recibida”.
Comentario:
Esto
tiene tela. Te viene a decir que nadie puede obligarte a que vayas a un
dentista concreto, sino que tú puedes elegir al que quieras. Parece elemental,
algo lógico puesto que la Medicina todavía no se ha convertido en una
dictadura; sin embargo hay matices que siembran la inquietud…
Si
vas por tu cuenta al dentista está claro que eliges al que quieras. Si vas por
una sociedad tienes siempre varios dentistas y clínicas donde elegir. Pero ¿y
si vas por la Sanidad pública? Si vas por lo público no tienes la potestad de
elegir especialista sino que te mandarán al que ellos quieran.
Por
lo tanto este punto nos hace ver que eso de la “libertad de elección” es
relativo si vas por la Sanidad pública, aunque no tiene sentido alertar de ello
en la Sanidad privada porque ahí sí que puedes elegir, cambiar, pedir segunda
opinión, etc.
Por
cierto, eso de poder pedir una segunda opinión, lo ponen aquí como un gran
logro, cuando es un derecho fundamental de los seres humanos y es algo que
hacemos nosotros todos los días –si queremos hacerlo- cuando pedimos varios
presupuestos cada vez que necesitamos un fontanero, un pintor, un electricista,
etc.
Punto 5 del
Decálogo.- Libertad de contratación y asesoramiento clínico
“El paciente
puede aceptar o rechazar un tratamiento recomendado. Antes de empezar cualquier
tratamiento, el dentista debe explicarle claramente lo que implica, incluyendo
los riesgos y beneficios, y obtener tu consentimiento.
El
asesoramiento clínico implica el derecho a recibir asesoramiento de expertos
sobre las diferentes opciones de tratamiento disponibles para cada caso. Esto
significa que debe proporcionarse información completa y comprensible sobre
todas las opciones de tratamiento, incluyendo las ventajas y desventajas de
cada una, los posibles efectos secundarios y el coste.
El
paciente debe tener un dentista asignado como interlocutor en clínicas con
varios dentistas; además, no debe resignarse a ser atendido por una persona de
recepción o por un comercial en cuestiones que tengan que ver con el
tratamiento”.
Comentario:
¡Sólo
faltaba eso! ¡Que no pudieras decir “No” a lo que te diga el dentista! ¡Por
supuesto que aún tenemos la libertad de decir al dentista que no queremos
hacernos ese tratamiento! ¿En qué dictadura se creen que estamos viviendo?
Después
dicen que el dentista debe explicar las diferentes opciones de tratamiento
antes de que se ponga a trabajar en ello. Por supuesto, sólo faltaba que te
empezase a arreglar la dentadura y a medias te dijese el precio y a ti no te
interesase. ¡Claro que hay que explicar y además antes de hacer nada!
Añaden
que la explicación debe ser completa y comprensible (es decir: que te enteres
de lo que te están diciendo y que el dentista se asegure de que lo has
entendido; que muchas veces van tan deprisa que te crees que te has enterado y luego resulta que no).
Pero
es que además añaden que esa explicación debe incluir ventajas, desventajas y
costes de cada una de las opciones; y en esto sí que estoy de acuerdo que debe figurar
en un Decálogo, porque en muchas ocasiones más que preocuparse de la salud de
tu boca se preocupan de sus ingresos y ponen todo el énfasis en la alternativa
más cara (que es la que le deja más beneficios) y quizás no es necesario. Por
ejemplo, ahora todo lo arreglan con implantes, cuando no siempre son
necesarios; y tampoco explican al paciente que los implantes no son para toda
la vida por lo que si eres joven, quizás tengan que volver a cambiártelo o a
hacer otra cosa al cabo de los años.
La
última parte de este punto es la más graciosa. Dice que las explicaciones
médicas no te las puede dar la recepcionista, ni un administrativo, ni el
ordenanza. Incluir esto en este Decálogo hace pensar que en muchos casos es un
administrativo el que te da las explicaciones médicas y no el verdadero
odontólogo. ¿Qué clase de médico deja que las explicaciones médicas las de una
persona que ni ha estudiado la carrera de Medicina ni va a ejercer la misma
contigo?
Punto 6 del
Decálogo.- Consentimiento:
“Una
vez recibida una información suficiente, veraz y razonable acerca del
diagnóstico y alternativas de tratamiento, el paciente tiene derecho a tomarse
un tiempo para decidir cómo quiere proceder. El derecho al consentimiento
significa que puede decidir si desea proceder con un tratamiento recomendado
después de haber recibido asesoramiento. El dentista debe obtener el consentimiento
antes de proceder con cualquier tratamiento.
El
consentimiento informado será, en general, verbal; en caso de intervenciones
quirúrgicas o actos invasivos, se debe proporcionar además un documento escrito
de consentimiento. Éste deberá entregarse con el tiempo suficiente para que pueda
leerlo, evaluarlo y aceptarlo o no. Esta es la razón por la cual el
consentimiento informado no se puede entregar en el mismo momento en el que se
va a realizar la intervención”.
Comentario:
El
“Consentimiento” viene a decir, ni más ni menos, que el paciente es dueño de
cuerpo y tiene la potestad de decidir si quiere que le hagan cualquier
intervención o no. Que yo sepa, esto no es ninguna novedad sino algo plenamente
asumido por la sociedad; hasta a las mujeres se les reconoce el derecho a su
cuerpo para abortar y eliminar cualquier cuerpo extraño que lleven dentro y eso
que esos cuerpos tienen vida. Por lo tanto este punto no nos dice nada nuevo ni
nada que sea exclusivo de los dentistas.
Luego,
sin embargo, comienzan a curarse en salud por si algo sale mal para que no
vayas luego a demandarlos judicialmente. Por eso dicen que si la intervención
que te proponen tiene algún riesgo, te darán un papel para que lo firmes
reconociendo que sabes los riesgos y que si algo sale mal no los llevarás a
juicio. Eso sí, las explicaciones son verbales (de eso no queda constancia)
pero los riesgos que asumes sí que quedan por escrito; es decir, lo que a ti te
interesa (todos los detalles acerca de la intervención, de las alternativas,
etc.) queda en el aire (explicación verbal) mientras que lo que a ellos les
interesa (que si la cosa sale mal no se les puede exigir a ellos ninguna
responsabilidad) eso queda por escrito.
A
pesar de todo esto, lo que vemos con frecuencia es que ese consentimiento
informado ya no se entrega en papel sino que se muestra en una Tablet que el
paciente tiene que leer (si es que quiere) allí mismo y acto seguido firmar en
dicha Tablet. Este punto 6 no se lleva a cabo en la práctica diaria tal como se
recoge en este Decálogo.
Punto 7 del
Decálogo.- Continuidad asistencial
“Si
cambia de dentista, el paciente tiene derecho a una transición suave y a la
continuidad de la atención, lo que implica que el nuevo dentista deber poder
acceder a su historial médico completo y continuar con la atención donde lo
dejó el equipo odontológico anterior”.
Comentario:
El
Código Deontológico de los médicos reconoce que el historial médico pertenece
al paciente y por lo tanto el paciente no sólo debe tener acceso a él, sino que
además debe decidir a quién se lo deja ver. En el caso que aquí nos ocupa, ese
historial médico se olvida de su legítimo propietario, el paciente, y se dice
que son los médicos quienes deben manejarlo y cederlo a otro dentista si es que
el paciente decide cambiar de profesional de la odontología o de clínica
odontológica. Es más un aviso a los médicos para que no se apropien del
historial y lo cedan a quien corresponda, que un reconocimiento de quién es su
legítimo dueño.
Se
dice también algo tan absurdo como que si cambias de dentista dejando el
arreglo de tu boca a medias, el nuevo tendrá que seguir arreglándote la boca a
partir del punto en que la dejó el anterior. ¡Sólo faltaba eso! ¡Que el nuevo
volviese a empezar de nuevo o a decir que eso no le gustaba y que ye la iba a arreglar
de otra forma!
Una
vez más, la realidad choca con lo que se dice en este punto, porque tu
historial bucal se suele quedar siempre en la clínica o en el dentista que te
lo hizo y éste no suele compartirlo con ningún otro profesional (salvo que
pertenezca a la misma clínica) y ese historial, además, lo normal es que no lo
veas nunca, a diferencia de lo que pasa con otros profesionales médicos (de
Sanidad pública o privada) que siempre te dan tu historial o al menos te dan las
claves de acceso digital al mismo.
Punto 8 del
Decálogo.- Profesionalidad y calidad
“El
paciente tiene derecho a recibir atención de alta calidad, independientemente
de la clínica dental a la que acuda, de forma que el personal de la clínica
dental debe estar debidamente calificado y capacitado, y la clínica debe
cumplir con las normas y regulaciones de seguridad y salud.
El
equipo odontológico no debe realizar tratamientos para los que no está
preparado, y se deben cuidar las instalaciones, los protocolos y los
tratamientos para que sean seguros”.
Comentario:
Este
punto dice que tienes derecho a recibir atención sanitaria de alta calidad
independientemente del dentista o clínica a la que acudas, pero es evidente que
no todas las clínicas ni odontólogos tienen la misma calidad y los hay unos
mejores que otros como en cualquier otra profesión. Así que lo de “alta” sobra,
bastaría decir que tienes derecho a recibir atención sanitaria de calidad, tal
como corresponde a un buen profesional y a una buena clínica.
Y
a eso hacen también referencia, señalando que todo el personal debe estar
cualificada (¡sólo faltaría que no lo estuviera! ¡Esto es también de
Perogrullo!) Y advierten a los dentistas que no se metan a hacer intervenciones
en las que no sean expertos (vamos, que no hagan chapuzas ni experimentos
contigo).
Punto 9 del
Decálogo.-
“El
paciente odontológico tiene derecho a ser informado sobre cualquier cambio en
el plan de tratamiento y a participar en la toma de decisiones sobre su
atención”.
Comentario:
Viene
a decirte que si te están haciendo un cambio en la boca y sobre la marcha
consideran que hay que modificar los planes iniciales, te lo deben decir para
que lo sepas. ¡Toma ya! ¿Desde cuándo un profesional del gremio que sea puede
cambiar de planes sobre la marcha y hacer lo que le dé la gana sin consultar
con el cliente? Pues por lo que se ve, debía ser frecuente que algunos
dentistas no informasen a los pacientes de esos cambios de planes, y por eso en
este decálogo les recuerdan que sí que se lo deben decir al paciente. Sin
embargo, nada aclara de la forma en que debe comunicar esos cambios de planes
que debería ser por escrito, con explicación clara y detallada de los motivo y
de sus repercusiones no sólo sanitarias y estéticas sino también económicas, y
dejando tiempo para que el paciente lo analizase y diese finalmente o no su
autorización a ese cambio.
Más
o menos lo que esperan es que te digan de palabra algo así como “iba a hacerte
esto pero no va a quedar bien así que mejor te voy a hacer esto otro” y que tú,
como buen corderito ignorante y obediente, contestes con la boca abierta algo
así como “agggh” que se interpreta como un “sí, lo que usted digan doctor”.
Punto 10 del
Decálogo.- Profesionalidad y calidad
“Los
pacientes tienen derecho a recibir una atención sin dolor y cómoda”.
Comentario:
Este
último derecho realmente es imposible de cumplir puesto que las intervenciones
odontológicas siempre implican dolor e incomodidad. Incomodidad porque es
evidente que no resulta cómodo estar tumbado, con la boca abierta, una potente
luz en los ojos, y un aspirador de agua y saliva enganchado a la comisura de
los labios cual anzuelo de pesca, mientras el dentista te lanza chorros de agua
y usa el torno o lo que sea menester. Vamos, que lo de “cómodo”, por muy
blandito que sea el sillón, es imposible de conseguir.
Luego
viene lo del dolor, y aquí hay que reconocer que no todas las personas son
igual de sensibles al dolor ni todas tienen el mismo aguante, pero las
intervenciones del dentista siempre implican dolor… salvo que use anestesia;
pero en este último caso, una vez pasada la anestesia el dolor aparecerá aunque
no siempre con la misma intensidad, dependiendo de lo que te hayan hecho y de
cómo aguantes tú el dolor.
En
definitiva, tienes derecho a que no te duela y estés cómodo, pero –como puedes
comprender y como puedes comprobar cuando vayas al dentista- ambas cosas son
imposibles.
En
todo caso, podrían haber puesto algo más lógico y razonable como “el dentista
procurará que la intervención sea lo más llevadera posible para el paciente”.
Y
ya está, ya hemos completado la revisión de los 10 puntos de este Decálogo.
Pero ¿te crees que hemos acabado? Pues no, aún queda una sorpresa…
Anexo final.-
Deberes del paciente
“Si
bien es fundamental que el paciente conozca y comprenda sus derechos como
paciente, también es importante que cumpla una serie de deberes básicos, que
van desde proporcionar información precisa y completa o seguir las
instrucciones del dentista, a llegar a tiempo a las citas o comunicar cualquier
problema o inquietud.
Así,
de la misma manera que existe el derecho a recibir una atención de calidad, el
paciente debe colaborar activamente en su propio cuidado. Esto implica
proporcionar información precisa y completa sobre su salud y antecedentes
médicos, ya que esto puede afectar significativamente al plan de tratamiento y
a la eficacia del mismo. Además, debe seguir las recomendaciones de su dentista
en términos de higiene oral y cumplir con los planes de tratamiento acordados.
También
debe respetar las políticas de la consulta dental, como la de cancelar las
citas con antelación si no puede asistir, y cumplir con los acuerdos
financieros establecidos con la clínica”.
Comentario:
Ahí
lo tienes. ¿Te creías que te ibas a ir de rositas? Pues no, tú, como paciente del dentista, tienes deberes. En
primer lugar dar información completa sobre el estado de tu boca, antecedentes,
etc., lo cual parece bastante lógico, pero aquí ya te lanzan una amenaza: Si no
lo haces o lo haces mal o de forma incompleta, la culpa será tuya si algo sale
mal.
Bueno,
bueno, tampoco hay que enfadarse. Pero no bajan el tono. También vienen a decir
que si vas al dentista es porque eres un necio y no has cuidado bien tu boca,
porque tu obligación –según ellos “obligación” no “recomendación”- es que
lleves una buena higiene dental y si no lo haces pagarás por ello (no sólo la
factura del dentista, sino las consecuencias de ver deteriorada tu salud
bucal).
Más
lógico parece que te echen la bronca si no sigues las recomendaciones de
tratamiento tras la intervención, porque es cierto que de no hacerlo sí que
pueden surgir complicaciones.
Finalmente
volvemos al tema de la educación más elemental y es que te recuerdan que si vas
a faltar a una cita, que seas educado y avises antes. Esto, ya digo, no habría
que incluirlo en ningún Decálogo y ni siquiera habría que recordarlo porque es
algo básico de civismo y educación, al menos cuando yo estudiaba; ahora no sé
qué enseñarán a los niños.
Y
para terminar con una sonrisa, el párrafo final hace referencia al objetivo
principal de los dentistas en la actualidad: No te olvides de pagar la factura.
Todavía
existe el periodismo libre e independiente, aunque cada vez es más escaso…
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salud desde otro punto de vista”: https://amzn.to/3N99mc3
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¿Dónde están los coronavirus? Ya han desaparecido. La apocalíptica pandemia que
nos vendieron, y con la que arruinaron a la mayor parte de la población para
enriquecerse sólo unos pocos, ya es historia, su último vestigio (las
mascarillas en centros sanitarios) deja de ser obligatoria.
Y
sin embargo, todavía mucha gente cree, y seguirá creyendo, que una apocalíptica
pandemia arrasó la población mundial, cuando la realidad es que su mortalidad
(y eso que cualquier muerte se achacaba a ese virus incluso sin necesidad de
hacer autopsia porque la propia OMS recomendaba no hacer autopsias no fuera a
ser que se descubriese que habían muerto por otras causas) fue inferior a la
causada por alguna oleada de gripe en el pasado.
Quizás
la única diferencia es que en este caso hubo una concentración de casos muy
grande en un periodo muy corto de tiempo, lo cual saturó unos servicios
sanitarios público deficitarios de personal. Pero que nadie olvide –porque lo
han reconocido algunos directivos de la Sanidad pública- que cualquier muerte sospechosa
se achacaba al COVID-19, y que tan pronto vieron que la mortalidad descendía
pasaron de contar los fallecimiento a contar los contagios. Esto último
resultaba mucho más provechoso para sus intereses, porque cuantos más test se
hiciesen, mayor sería el número de contagiados, y así podían mantener asustada
a la población, aunque la inmensa mayoría de esos contagiados sólo tuviesen un
ligero catarro y otros ni eso.
Por
fin vamos a decir adiós a las mascarillas, unos artilugios que perjudican
seriamente la salud ya que obligan a respirar un aire viciado, el CO2 que
expulsamos más todas las bacterias que van quedando pegadas en su interior y
volvemos a respirar. Tener la mascarilla puesta todo el día era igual que estar
respirando tus propios vómitos todo el día.
El
experimento sociológico de la pandemia parece que llega a su fin, pero muchos
de sus objetivos han sido logrados:
-
Arruinar
a la población (esto no merece más explicaciones porque es evidente)
-
Enriquecerse
unos pocos (se ha impulsado la desaparición de autónomos que han tenido que
vender sus negocios y/o clientes a los millonarios que los han incorporado a
sus cadenas de negocio).
-
Comprobar
cómo se puede manipular a la población cuando se tiene el control de los medios
de comunicación, lo cual les vendrá muy bien para futuros planes.
-
Desintegrar
las estructuras básicas familiares a través del confinamiento y el miedo a que
se relacionasen físicamente unos con otros.
-
Conseguir
que a falta de influencia familiar, la única familia que les queda a los
ciudadanos es Papá Estado, el cual les dice lo que tienen que hacer, cómo deben
actuar, e incluso cómo tienen que pensar.
-
Dejar
establecidas las bases para que jóvenes y mayores estén esclavizados
voluntariamente por las redes sociales, las cuales están bajo el control y
censura de los poderosos y sus sistemas de Inteligencia Artificial que
fiscaliza lo que hacemos y pensamos y nos hace llegar la información que a
ellos les interesa haciendo que parezca que es algo aleatorio o casual.
Ha terminado la pandemia, pero ya está todo
preparado para la próxima que quizás no sea de ningún virus sino de algo que tenemos
las 24 horas del día en nuestra mano y ante nuestros ojos: la “información” que
nos llega a través del móvil, mediante la cual vemos sólo lo que a Papá Estado
le interesa. Sí, porque la nueva pandemia que ya ha llegado es la de nuestra
esclavitud voluntaria a las redes sociales y el abrazo permanente al móvil en
vez del contacto personal con los familiares, amigos y demás ciudadanos de
nuestro entorno.
Así implantaron la “Agenda 2030” y la “Agenda 2050”
para establecer su nuevo orden mundial…
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La comunicación de malas noticias es el día a día de los sanitarios y sobre
esto también se considera necesaria más formación desde la facultad. “No nos
enseñan a hacerlo durante nuestra formación universitaria y durante la
residencia lo aprendemos de los demás”. A este respecto, conviene tener en
cuenta varios principios: “primero, saber si el paciente quiere saber y cuánto
quiere saber. Después, elegir lo oportuno, es decir qué información y en qué
momento. Casi nunca es bueno decir todo de una vez”, afirma el Dr. Blanco
Portillo.
“La
bioética no es un apartado estanco e independiente; es una materia que
atraviesa a la práctica médica y en esta ya sabemos que primum non nocere”. No
todo lo que es técnicamente posible, es éticamente aceptable”, concluye el Dr.
Blanco.
El
difícil arte de dar bien las malas noticias…
“Cómo
dar bien las malas noticias”: https://amzn.to/3lqwEKr
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El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Angel Gil Marin ha copiado
las tácticas tramposas del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en este caso
planteando una consulta que tiene trampa para que favorezca sus intereses. (Recordemos
que Pedro Sánchez ha convocado elecciones en plenas vacaciones de verano para
no dar tiempo a los miembros de su partido para que cuestionasen su liderazgo y
propusiesen otro candidato).
Aquí,
el interés de Gil es continuar con el escudo actual, un escudo que rompió el
diseño tradicional y que no ha gustado a la mayoría d elos socios. Partido tras
partido, los socios reclaman que se vuelva al escudo antiguo. Mes tras mes, las
camisetas con el escudo antiguo se venden más que las que llevan el escudo
nuevo, y aunque las tiendas oficiales estén llenas de equipaciones con el
escudo nuevo, los socios y simpatizantes prefieren ir a un rinconcito de esas
tiendas en donde encuentran artículos con el escudo antiguo, y si no, pues
simplemente van a los puestos callejeros en donde sí se venden todo tipo de
artículos con el escudo antiguo.
¿Y
cuál es la trampa? Primero: Para dárselas de democrático, convoca un consulta
para que los socios digan si prefieren volver al escudo antiguo, aunque ya se
cura en salud y dice que el resultado no será vinculante, es decir, que después
hará lo que le dé la gana.
Segundo:
Pueden votar los 130.000 socios del club pero deben hacerlo por Internet y en
sólo dos días (sábado 24 y domingo 25 de junio), un fin de semana en que la mayoría
de la gente está más pendiente del ocio que de contestar a una encuesta, y
además, como es por Internet mucha gente, sobre todo personas mayores, no sabrán
cómo hacerlo.
Tercero:
Para desanimar a que se participe en esta encuesta, en los anuncios de la misma
se dice que: “si estás de acuerdo con el escudo actual, no es necesario que
hagas nada”. Es decir, esta consulta sólo recogerá la opinión de aquellos que
quieran volver al escudo antiguo, se ocupen de hacerlo en ese fin de semana de
viajes, playa, piscina, etc., y sepan manejarse en Internet.
Conclusión:
Todos aquellos socios que estén de viaje, no sepan contestar a la encuesta por Internet,
estén más ocupados en otras cosas, no se hayan enterado, etc. y no contesten,
serán considerados por Gil como partidarios del escudo actual. De esta forma,
cuantos menos socios contesten a la encuesta, mejor para Gil, que seguirá en
sus trece de no volver al escudo antiguo y encima tendrá ahora un argumento: “Sólo
el 10 o el 20 por ciento de los socios votó por volver al escudo antiguo”.
Como
comprenderéis, lo lógico hubiera sido dar opciones en la votación de elegir un
escudo u otro, y así se sabría qué
porcentaje de socios es partidario de uno y de otro, pero como todas las
abstenciones serán consideradas como voto favorable a Gil (escudo actual) está
claro que por mucha participación que haya siempre será minoritaria puesto que
estamos hablando de una cifra de 130.000 socios.
Tendría
que haberlo dicho así de claro: “El que no vote, es que me está dando la razón”.
En
Política las palabras no significan lo que a primera vista parece…
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