sábado, 8 de marzo de 2025

¿Es la vida es un libro que alguien está leyendo?

(AZprensa) Una pequeña reflexión para hoy...
 
Un niño de cinco años, poco después de despertar de la anestesia tras un trasplante de hígado, le preguntó a su madre:
- ¿A que esto (refiriéndose a la vida) es un libro que alguien está leyendo?
- ¿Cómo dices? –respondió atónita su madre.
- Sí, la vida es un libro que alguien está leyendo.
- Y tú ¿cómo sabes eso?
-  Lo tengo en la memoria...
 
Esta historia real se narra en el libro de Juan José Benítez “Pactos y señales”. No quiero hacer ningún comentario al respecto; quiero que seas tú mismo quien medite sobre ello.


Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
Ninguna otra novela te hará “sentir” como esta…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.eu/d/3h5vXyG

La virtud de ser un sirvengüenza (6)

(AZprensa) Decía ayer que todos tenemos muy claras cuáles son las virtudes que deben adornar al ser humano ideal: honradez, tolerancia, solidaridad, sencillez, alegría... y añadía que debían incluirse en esta lista algunas otras virtudes que arrastran una mala e inmerecida fama como, por ejemplo, "ser borde" que decíamos ayer. Por eso hoy me voy a referir a otra de ellas: “ser un sinvergüenza”.
 
“Ser un sinvergüenza” es una virtud, porque –como la propia palabra lo indica- un “sinvergüenza” es aquél que no tienen  vergüenza. Y he aquí que el hecho de no tener vergüenza es una virtud que denota una fuerte personalidad, un compromiso formal con los propios principios y creencias.
 
Aquél que siente vergüenza es un débil, un inseguro, un pusilánime, un miedoso, un atormentado... ¿verdad que todo esto no es bueno? Pues por eso reclamo el reconocimiento de “sinvergüenza” como una virtud. A ninguno de nosotros nos debería dar vergüenza ser como somos, mostrarnos como somos y sentimos, aceptar las cosas que hacemos, afrontar las consecuencias de nuestros actos. Porque se puede ser sinvergüenza y reconocer –también sin vergüenza- nuestros errores.
 
El mundo está invadido por lo “políticamente correcto” y a la gente le da miedo salirse de ahí. ¡Venga! ¡Que no nos de vergüenza ser como somos y vayamos siempre con la cabeza muy alta como auténticos sinvergüenzas! Desde aquí abogo por ello.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
Ninguna otra novela te hará “sentir” como esta…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.eu/d/3h5vXyG

viernes, 7 de marzo de 2025

¿Realidad o sueño?

(AZprensa) Una pequeña reflexión para hoy...
 
Nos lo dijo Paco Padrón en su libro “Luces de medianoche”.

Lo repitió después, Juan José Benítez en su libro “Pactos y señales”.

Y ahora lo digo yo también desde este espacio libre de pensamiento e información:
“Al dormir despertamos; es al despertar cuando caemos en un oscuro sueño...”
 



A journey through the history of the pharmaceutical industry and one of its great laboratories that had its origins in Alfred Nobel...
“From Alfred Nobel to AstraZeneca”: https://a.co/d/9svRTuI

El curioso caso de Mendilíbar

(AZprensa) José Luis Medilibar (Zaldívar, Vizcaya, 1961) es un exjugador de fútbol español y actual entrenador con una larga trayectoria profesional que sólo ahora, al final de su carrera, se ha visto recompensada con títulos internacionales (Campeón de Europa League con el Sevilla y Campeón de Conference League con el Olympiacos) y el merecido reconocimiento de todo el mundo del fútbol.
 
Pero hoy no vamos a hablar de sus méritos futbolísticos sino de algo que deja perplejos a los espectadores: Su inmunidad al frío. Mendilíbar, por alguna extraña circunstancia, jamás siente frío.
 
Ya estábamos acostumbrados a verle en la banda, dando instrucciones a sus jugadores, en mangas de camisa, mientras el entrenador rival y los jugadores del banquillo iban arropados con unos buenos anoraks. Por eso había despertado expectación ver cómo se comportaría ante su visita al campo del Bodo Glimt, un equipo noruego situado más allá de Círculo Polar Ártico.
 
Para suerte de muchos, la noche de ayer en Bodo no pasó de ser una noche normal y corriente para aquellas latitudes: 2ºC de temperatura y un viento que situaba la sensación térmica en -3ºC. Como era costumbre pudimos ver a Kjetil Knutsen, el noruego entrenador del Bodo, con un mullido anorak, guantes y gorro, al igual que la mayoría de jugadores del banquillo y al igual que los espectadores. Pero ¿y Mendililbar? ¿Cómo iba?
 
Al principio nos sorprendió porque se había puesto un chaquetón como el que llevaban los jugadores suplentes. No era un anorak tan bueno como el de los jugadores del Bodo (no había más que comprobar las caras de frío que tenían los suplentes del Olympiacos frente al aspecto más sereno y confortable de los suplentes del Bodo. Pero… es que todavía no había comenzado el show de Mendilibar.
 
Tras el descanso, perdiendo ya su equipo por 3 goles de diferencia, Mendilibar dijo adiós a ese chaquetón de entretiempo y se quedó con una camisa blanca de vestir, desabrochada, y una chaqueta fina de vestir, también desabrochada. El contraste entre Mendilibar y todos los demás (espectadores, suplentes, entrenador rival, etc.) era espectacular: Mendilibar a cuerpo gentil como si estuviésemos en una agradable noche de verano, y todos los demás embutidos en anoraks de plumón de eider (el más cálido que existe y el más común en Noruega por razones climáticas obvias), con guantes y muchos de ellos también con gorro de lana.
 
Después de lo visto, ojalá el explorador y presentador televisivo Jesús Calleja, invite a Mendibar a un viaje por el Polo Norte–como ya ha hecho con otros famosos en algunos de sus programas- para comprobar si también allí Mendilibar se sienta dentro de un iglú con manga corta a tomar un café con los esquimales.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Cosas de Noruega”: https://www.amazon.es/dp/B08TT5T1JF

La virtud de ser borde (5)

(AZprensa) Todos tenemos muy claras cuáles son las virtudes que deben adornar al ser humano ideal, o al menos cuáles son algunas de ellas: honradez, tolerancia, solidaridad, sencillez, alegría... pero hay algunas virtudes que arrastran una mala e inmerecida fama. Hoy vamos a hablar de la primera: “Ser borde”.
 
Pues sí, porque para mí “ser borde” es una virtud. La persona borde dice las cosas tal y como las siente, es una persona sincera, llana, directa. Cuando estás con una persona borde nunca te sientes engañado porque llama pan al pan y vino al vino. Con otras personas nunca sabes si te están diciendo la verdad, si están adornando lo que dicen o si directamente te están mintiendo. Con el borde, no. Del borde te puedes fiar porque nunca te clavará un puñal por la espalda y si alguna vez piensa hacerlo te lo dirá antes a la cara.
 
Nunca te debes sentir ofendido por lo que te diga una persona borde, porque lo dice de corazón y todos deberíamos ser libres de poder pensar, sentir y expresarnos como nos diera la gana.
 
La hipocresía ha invadido el mundo y por eso, la virtud de “ser borde” tendría que reconocerse como una de las más valoradas. Desde aquí abogo por ella.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
Ninguna otra novela te hará “sentir” como esta…
“Castidad & Rock and Roll”: https://amzn.eu/d/3h5vXyG