(AZprensa) Hoy estarán puestos todos los ojos (en especial
los de madridistas y sevillistas) en la ciudad noruega de Trondheim y quizás
sólo reparen en lo que sucede en el terreno de juego de ese modesto estadio con
capacidad para apenas 20.000 espectadores... y es que en Trondheim lo de menos
es el fútbol (y eso que de allí es el Rosenborg, un equipo asiduo en las
competiciones europeas), lo que de verdad cautiva es la ciudad y sus gentes.
Es la tercera ciudad de Noruega, pero sólo tiene 185.000
habitantes. Fue fundada en el siglo X y durante la Edad Media llegó a ser la
capital. Hoy día conviven los edificios históricos, como la imponente catedral
de Nidaros (que así se llamó antes la ciudad), junto con las casas tradicionales
de madera y los modernos edificios. Como muestra, valga este pequeño mosaico de imágenes.
Cuando a las 20:45 h. comience el partido final de la Supercopa de Europa, entre el Sevilla y el Real Madrid, lo más bonito no estará dentro del terreno de juego, sino fuera del estadio, en el incomparable entorno de esta ciudad donde lo moderno, lo histórico y lo tradicional conviven en perfecta armonía.
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