(AZprensa) Un sistema digital ha demostrado su eficacia
para ayudar de forma preventiva a los pacientes supervivientes de un ictus,
reduciendo el riesgo de que padezcan un segundo ictus. En sistema, denominado Starr
ha sido probado por el Grupo Init y Osakidetza mediante una prueba piloto en 20
pacientes que habían padecido un ictus y 20 personas sanas como control, y ha
tenido una duración de seis meses.
Lo más destacado de la experiencia es que el sistema Starr
ha detectado 9 alarmas reales, 5 rojas (de gravedad alta) y 4 amarillas (de
gravedad media), que han permitido actuar de forma preventiva en los pacientes,
reduciendo el riesgo de un segundo ictus.
Se trata de un gran avance para la salud de los pacientes
y, además, reduce el gasto económico del sistema público de salud, al evitar el
ingreso por complicaciones no deseadas. Las variables medidas en los pacientes
son, entre otras, peso, presión arterial, glucemia, colesterol, automanejo o
calidad de vida. Las alarmas han tenido que ver con situaciones de hipotensión,
hipertensión o arritmia, que suponen riesgo añadido para este tipo de
pacientes.
La prueba piloto también ha servido para detectar mejoras
en la experiencia de usuario de la aplicación, tanto para los pacientes como
para el personal médico. Por ejemplo, la necesidad de mayor variedad en las
interacciones con los pacientes o la de habilitar un tiempo específico dentro
del horario laboral de los profesionales para atender las alarmas del sistema.
El Ictus es la primera causa de mortalidad entre las
mujeres españolas y la segunda en el caso de los varones y supone un gasto
anual de cerca de 45 millones de euros en Europa, en una tendencia que va en
aumento.
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