Son muchas las preguntas
que el paciente hipertenso formula al médico o personal sanitario que le atiende,
tratando de entender qué es su enfermedad, cómo le puede afectar en su vida
diario, qué expectativas de mejora tiene, etc. Sin embargo no todas las
respuestas que se le dan llegan a ser entendidas al no estar expresadas en un
lenguaje que pueda comprender fácilmente o al dar por supuestos unos
conocimientos previos de los que carece el paciente.
Para conseguir una mejor
comprensión y seguimiento del tratamiento es necesaria una buena comunicación
médico-paciente... pero esta es la medicina más difícil de conseguir. ¿Cuánto
tiempo dedica el médico al paciente? ¿Unos pocos, poquísimos minutos? Y en ese
tiempo ¿le escucha el médico o simplemente se limita a “darle instrucciones”?
La Medicina mejoraría
mucho, la factura farmacéutica bajaría, y la salud de la población aumentaría
de forma notable con una sola medida: dedicar tiempo al paciente y, sobre todo,
escucharle.
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