(El Inefable) La insuficiencia cardiaca es una enfermedad
que afecta a un 16% de los mayores de 65 años, unos 26 millones de personas en
todo el mundo. En muchos casos, la calidad de vida de los enfermos crónicos
depende del cumplimiento de los tratamientos prescritos. Por ello, un consorcio
del que forma parte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC) está llevando a cabo un proyecto (Hearten) financiado por la Comisión
Europea con el que se quieren crear aplicaciones de salud para móviles, o mHealth,
a fin de facilitar a estos pacientes y a sus profesionales sanitarios el
cumplimiento de los tratamientos médicos.
En muchos casos, la calidad de vida de los enfermos
crónicos depende del cumplimiento de los tratamientos prescritos y, en
consecuencia, con este proyecto se busca ayudar a que se cumplan así como
mejorar la calidad de vida de las personas que sufren insuficiencia cardiaca a
través de estas aplicaciones, que les facilitarán datos, en tiempo real y a
través de su móvil, del estado de sus constantes vitales. Los sanitarios y
cuidadores también harán un seguimiento de la enfermedad mediante estas
aplicaciones, permitiéndoles emitir avisos o coordinar terapias, entre otras
opciones.
Todos los datos recopilados se combinarán con la
información nutricional y el seguimiento del peso, que incorporarán cuidadores
y profesionales de la salud. Después se transmitirán y almacenarán en la nube
de Hearten, donde un sistema de gestión los analizará y generará en el móvil
del paciente alertas, guías, tendencias y modelos predictivos.
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