
Pues
bien, lo sorprendente es la foto que ha hecho pública la NASA cuando por fin el
Curiosity pudo funcionar de nuevo y tomar una fotografía de su entorno (ver
imagen inferior). Como se puede apreciar, no hay ni rastro de polvo en sus
intrincados recovecos. ¿Quién o cómo ha limpiado tanto polvo?
Normalmente
la NASA no responde a esta pregunta, sin embargo en uno de sus últimos
comunicados ha comentado que de vez en cuando se producen en este planeta
“eventos de limpieza” tales como “remolinos de polvo que desempolvan los
paneles solares”.
Dejamos
a criterio de nuestros lectores la interpretación de estos hechos, estas
palabras y estas imágenes:
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