(AZprensa) Ya he hablado de esto en alguna ocasión, pero
como sigo viendo pintadas por todas partes, abordaré de nuevo el tema por si
alguien es capaz de darse cuenta y aplicar esta sencilla fórmula aunque sólo
sea en la fachada de su casa o en la puerta de su establecimiento. Aclaremos,
no obstante, que me refiero a las pintas, al vandalismo grafitero, no a los
auténticos artistas de arte urbano que decoran fachadas de edificios con obras
dignas de admiración.
Lo primero que hay que hacer es pensar en la otra persona
(bueno, esto es lo que hay que hacer siempre todo, como norma de vida). En este
caso ¿qué es lo que pretende el grafitero? Pues simplemente ir dejando por ahí
su sello personal para sentirse importante y que todo el mundo lo vea.
Pues esa es la clave: Quiere que todo el mundo lo vea.
Así que la solución no puede ser más sencilla: Que en
cada Comunidad de Vecinos y en cada
tienda haya siempre un bote de pintura y un rodillo. Todos los días, al abrir
el portal o la tienda, mirar si algún grafitero ha ensuciado la pared con sus
garabatos, y si lo ha hecho, inmediatamente coger el bote de pintura y el
rodillo y tacharlo para que no se vea.
Haciéndolo así cada día, a primera hora de la mañana, el
grafitero se dará cuenta que todo el “trabajo” de la noche anterior,
pintarrajeando aquella pared, no ha servido para nada ya que en cuanto haya amanecido
lo han tapado con pintura. Todo su “arte” no lo habrá visto nadie.
A lo mejor alguien dice que esa pared queda fea con los
parches de pintura aplicados para tapar los grafitis, pero es que más feos aún
son los grafitis, y además con esta medida vamos a quitar a los grafiteros las
ganas de seguir haciéndolo, o al menos de seguir haciéndolo en la fachada de
nuestra casa o nuestra tienda.
Finalmente quisiera dar otra idea, aunque esta sólo podrá
utilizarse en algunos entornos, no como la anterior que sí puede hacerse en
cualquier lugar y es bien fácil y barata. Se trata, en este caso, de plantar
enredaderas en la base inferior o superior de las fachadas, de tal forma que
estas al crecer formen un tapizado vegetal de dicha pared. Si una pared lisa es
un lienzo perfecto para esos “artistas”, una pared cubierta completamente por
vegetación es un lugar imposible para pintar nada. Y no sólo eso, es que además
queda mucho más bonito y contribuimos a mejorar la calidad del aire y el medio
ambiente.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
La originalidad y la capacidad de sorprender a diario, como forma de vida…
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