martes, 22 de octubre de 2024

Nueva concepción del universo

(AZprensa) Nuestro planeta, la Tierra, no es otra cosa que un diminuto planeta que orbita alrededor de una estrella a la que llamamos Sol. Esta estrella, el Sol, rodeada de otros muchos planetas, está inmersa en uno de los brazos de una galaxia (a la que llamamos Vía Láctea) formada por cientos de miles de sistemas solares, muchos de ellos con sus correspondientes planetas. Pero si miramos más allá, encontramos más galaxias como la nuestra, unas más grandes y otras más pequeñas, formadas todas ellas por cientos de miles de estrellas con su correspondiente cohorte de planetas.
 
Los científicos han intentado medir el Universo, al menos el universo visible, y hace unos años nos dijeron que medía 500 millones de años luz de un extremo a otro. Año luz es la distancia que recorre la luz durante 365 días; como la velocidad de la luz es de 300.000 kilómetros por segundo, resulta que en un año habrá recorrido 9,46 billones de kilómetros. Vamos, que la luz que llega de una galaxia en borde del universo visible al otro extremo tarda en llegar 500 millones de años. Esto quiere decir que si pudiésemos ver la superficie de alguno de esos planetas que orbitan en dichas galaxias, estaríamos viendo cómo era hace 500 millones de años, y no cómo son en la actualidad.
 
¿Te parecen enormes estas distancias? Pues eso no es nada. Ahora acaba de publicarse un nuevo estudio en donde se describe una nueva forma y dimensión del Universo y, según esto, la distancia que hay de un extremo a otro no es de 500 millones de años luz, sino de 5.000 millones de años luz.
 
Según han descubierto, nuestra galaxia, la Vía Láctea, está dentro de una superestructura llamada Laniakea, a la que definen como cuenca de atracción gravitatoria. “Nuestro universo –explica uno de los investigadores, R. Brent Tully- es como una telaraña gigante, con galaxias tendidas a lo largo de filamentos y agrupadas en nodos donde las fuerzas gravitatorias tiran de ellas para unirlas. Al igual que el agua fluye por las cuencas hidrográficas, las galaxias fluyen por las cuencas cósmicas de atracción”.
 
Este estudio nos da una visión completamente nueva de nuestro universo, el cual es como una gigantesca red de ríos y afluentes por los que circulan miles de millones de galaxias. Y en una de esas galaxias, perdido en uno de sus brazos, está ese diminuto punto al que llamamos Tierra.
 
Y si esta nueva forma de presentar el Universo te parece exageradamente grande, casi fuera de la comprensión de nuestros limitados cerebros, resulta que los autores del estudio afirman humildemente  que “nuestros sondeos cósmicos aún no son lo suficientemente grandes como para cartografiar toda la extensión de estas inmensas cuencas”.
 
¿Todavía sigues creyendo que la Tierra es el único planeta habitado y que somos el centro del universo y todo gira en torno a nosotros? No andaba tan desencaminado el poeta Jorge Manrique cuando decía que “nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar…”
 
Fuente.- El estudio “Identification of Basins of Attraction in the Local Universe” ha sido publicado en la revista científica “Nature Astronomy” en el año 2024 y se ha realizado estudiando los movimientos de 56.000 galaxias, y ha estado liderado por R. Brent Tully, de la Universidad de Hawái (Estados Unidos) y Aurelien Valade, del Instituto Leibniz de Astrofísica en Potsdam (Alemania).
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Curiosidades del Sistema Solar”: https://www.amazon.es/dp/169539030X

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