(AZprensa)
Un portavoz de la OCDE ha declarado que “ningún país del mundo ha alcanzado la
igualdad de género. Incluso los más igualitarios ofrecen menos oportunidades
para ellas". Estas palabras de Sherpa Gabriela Ramos venían a cuento de un
informe de la OCDE titulado "Perseguir la igualdad de género: una batalla
cuesta arriba".
Sin
embargo, aunque dicha igualdad laboral no esté asentada en ningún país, sí que
existe una industria donde hombres y mujeres tienen las mismas posibilidades de
acceso al mercado laboral y el mismo sueldo a igual trabajo: la industria
farmacéutica.
La
patronal de la industria farmacéutica española, Farmaindustria, lo ha
demostrado con datos recabados de las
185 compañías innovadoras con actividad en España, las cuales suman el 87,5%
del mercado farmacéutico español por lo que es claramente representativo.
1.-
De los 39.392 puestos directos de esta industria en España, el 51% corresponde
a las mujeres.
2.-
En el área de I+D este porcentaje femenino asciende hasta el 65%.
3.-
La diferencia salarial a igualdad de puesto laboral, entre hombres y mujeres,
sólo es de un 10% superior en favor de los hombres, el menor porcentaje con
diferencia de cualquier otro sector laboral.
4.-
Las mujeres que trabajan en la industria farmacéutica tienen el salario medio
más alto de todo el mercado laboral: 36.344 euros anuales.
5.-
El 93% de los puestos de trabajo son indefinidos.
6.-
Uno de cada tres nuevos contratos se adjudica a menores de 29 años.
7.-
Las mujeres representan el 57% de las nuevas contrataciones.
8.-
En 2018 se espera que el total de personal empleado supere los 40.000 puestos
directos.
9.-
Sólo el área Comercial ha decrecido ligeramente (-1,3%) en fuerza laboral,
mientras que las plantillas de Producción han crecido un 3,3% y la de I+D se ha
constituido en el verdadero motor de este sector y de la equidad laboral.
Sorprendentemente, todos estos datos son silenciados por los medios de comunicación que, por el
contrario, sólo se hacen eco de las noticias negativas que afectan a esta
industria, sin reconocer los aspectos positivos de la misma. Y es que la falta
de una buena comunicación (asignatura pendiente de la industria farmacéutica)
ha dado una mala imagen pública a los laboratorios y al público y a los medios
de comunicación les resulta más fácil criticar y atacar que reconocer con
imparcialidad lo bueno y lo malo de esta industria que –por otra parte- siempre
permanece muda ante los ataques.
Pero
las cifras son las que son y demuestran bien a las claras que, al menos en el
terreno laboral, la industria farmacéutica es el espejo en el que deben mirarse
todas las demás empresas en cuanto a oportunidades de trabajo, reconocimiento
del valor de las mujeres y retribución acorde con el puesto con independencia
del sexo.
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