El médico no es responsable de las deficiencias de la Administración

(Diario El Inefable) El próximo número de la revista “Salamanca Médica”, editada por el Colegio de Médicos de Salamanca, ofrecerá en sus páginas –entre otros artículos y noticias- un amplio discurso de su presidente, Manuel Gómez Benito, el cual hace una clara defensa de la colegiación médica como instrumento necesario para la defensa de unos valores y una ética que debe imperar por encima de todo. Destaca igualmente cómo el médico no es el responsable de las deficiencias de la Administración sanitaria que “siempre debió ser única y centralizada”. Estas son algunas de las frases más destacadas:

“Con esta independencia hemos ido defendiéndonos de órganos y organismos a los que les hubiera gustado vernos débiles. Sin ella no hubiéramos demostrado uniformidad de criterios, ni sometimiento a un registro y control de unas titulaciones que se hubieran violado, permitiendo el intrusismo y la mala praxis. Es decir, sin Código de Ética y Deontológico que cumplir. Esto ha quedado sellado con la colegiación universal dictada hace dos años por el Tribunal Constitucional. No hay mejor prueba de la necesidad de una colegiación universal, pues así todos nos comprometemos con los mismos derechos y deberes y garantizamos a la sociedad que la atención médica va a estar regulada por unos estatutos para una profesión que, más que ninguna, precisa de unos valores morales imprescindibles”.

“Aunque en crisis, no hemos dudado nunca de nuestros principios y, consecuentes con ellos, serán nuestros hijos los herederos de la ética, de la moralidad, de la conciencia y del esfuerzo puestos al servicio del país y de toda la sociedad, que ahora en cierto modo alarmada, irá comprobando que nuestros sucesores, alumnos aventajados nuestros, son ya más que capaces de curar al hombre enfermo y trasmitir sus conocimientos a los siguientes para que nunca sean responsabilidad nuestra las deficiencias de una Administración sanitaria que siempre debió ser única y centralizada y que debió de tener como pilar fundamental al médico”.

“No debemos olvidar que ‘el conocimiento nos libera, la ignorancia nos encadena’. Aconsejaría a los colegiados que miren para sus colegios y, con valentía, los insten a hacer lo que algunos colegios como el nuestro hacen. Será la manera de levantarlos; de que contemos con instituciones prestigiosas; con una función imprescindible dentro de la sociedad a la que garantizamos el ejercicio de la Medicina basándonos en nuestra propia colegiación y lo que ésta nos exige, siendo un privilegio mutuo del que ambos nos beneficiamos”.