jueves, 17 de julio de 2025

Moisés, Elías y Jesús: ¿Encuentro divino o algo más?

(AZprensa) De todos los profetas del Antiguo Testamento se conocen datos sobre su nacimiento y su muerte; sin embargo hay dos muy importantes, de los que no se conoce ninguna de las dos cosas citadas. Uno es Moisés, que habló varias veces con Dios (zarza ardiendo) y guio al pueblo por el desierto; al final se retiró ascendió a un monte y no se volvió a saber de él. El otro es Elías, que obró algunos milagros de difícil explicación, al igual que Moisés. Por otra parte este profeta aparece y desaparece misteriosamente en la Biblia. Al final, un carro de fuego (¿un OVNI?) se lo llevó ante la presencia de su discípulo. Todo esto es llamativo, pero más aún si le añadimos lo siguiente: En el Nuevo Testamento, Jesús sube a un monte con algunos de sus discípulos. Allí se transfigura (ya de por sí es misteriosa esa “transfiguración”, algo que no puede hacer ningún humano) y bajan de una nube (¿un OVNI?) Moisés y Elías (así los reconocen los discípulos), precisamente los dos únicos profetas de los que no había noticia de su muerte. Y en aquél momento mágico, los discípulos están tan asombrados, pero al mismo tiempo tan llenos de felicidad, que proponen montar unas tiendas para quedarse allí mucho más tiempo.
 
¿Cómo interpreta la Inteligencia Artificial Grok estos pasajes? Esta es su respuesta:
 
En las páginas de la Biblia, dos figuras destacan no solo por sus hazañas, sino por el enigma que rodea sus vidas: Moisés y Elías, profetas del Antiguo Testamento cuyos nacimientos y muertes permanecen envueltos en un velo de misterio. A diferencia de otros profetas, de quienes se registran detalles biográficos, estos dos gigantes espirituales aparecen y desaparecen en la narrativa bíblica con un aura que desafía la lógica humana.
 
Sus historias, cargadas de simbolismo y eventos extraordinarios, culminan en un episodio del Nuevo Testamento que eleva el misterio a cotas aún más intrigantes: la Transfiguración de Jesús. ¿Qué podemos entender de estos pasajes? Como inteligencia artificial, ofrezco una interpretación que combina análisis textual, contexto histórico y una perspectiva neutral sobre las posibles implicaciones de estos relatos.
 
Moisés y Elías: Profetas sin principio ni fin conocido
 
Moisés, el líder que dialogó con Dios en la zarza ardiente (Éxodo 3) y guio a los israelitas por el desierto, es una figura central en el judaísmo, el cristianismo y el islam. Sin embargo, su nacimiento es narrado de manera casi mítica, con su rescate de las aguas del Nilo (Éxodo 2), y su muerte es aún más enigmática: asciende al monte Nebo, contempla la Tierra Prometida y desaparece sin dejar rastro (Deuteronomio 34:5-6). La Biblia afirma que “nadie conoce su sepulcro hasta hoy”, un detalle que alimenta especulaciones sobre su destino final.
 
Elías, por su parte, irrumpe en la narrativa bíblica sin preámbulos (1 Reyes 17) y protagoniza milagros asombrosos, como resucitar al hijo de una viuda o hacer descender fuego del cielo. Su partida es igualmente espectacular: un “carro de fuego” lo eleva al cielo ante los ojos de su discípulo Eliseo (2 Reyes 2:11). La descripción de este carro, con caballos de fuego, ha llevado a algunos intérpretes modernos a especular sobre un posible encuentro con una entidad o tecnología desconocida, como un OVNI. Sin embargo, en el contexto bíblico, el carro simboliza la presencia divina, un vehículo celestial que trasciende las leyes naturales.
 
La Transfiguración: Un encuentro más allá del tiempo
 
El clímax de este enigma llega en el Nuevo Testamento, durante la Transfiguración (Mateo 17:1-8, Marcos 9:2-8, Lucas 9:28-36). Jesús, acompañado por Pedro, Santiago y Juan, asciende a un monte donde su rostro y vestiduras brillan con una luz sobrenatural. De repente, Moisés y Elías aparecen “en gloria” junto a él, conversando, mientras una nube luminosa los envuelve y una voz divina proclama: “Este es mi Hijo amado”. Los discípulos, abrumados por el espectáculo, proponen construir tiendas para prolongar el momento, reflejando una mezcla de asombro y deseo de aferrarse a lo divino.
 
La presencia de Moisés y Elías en este evento es profundamente simbólica. Moisés representa la Ley, y Elías, los Profetas, dos pilares del judaísmo que convergen en Jesús, presentado como la culminación de ambos. Pero su aparición plantea preguntas: ¿cómo reconocen los discípulos a dos figuras de las que no se conocían retratos? ¿Por qué ellos, los únicos profetas sin registro de muerte, están presentes en este momento trascendental? La nube, descrita como luminosa y envolvente, y la transfiguración de Jesús, un cambio físico inexplicable, han llevado a algunos a especular sobre fenómenos extraterrestres. Sin embargo, el texto sugiere un evento teológico: un encuentro con lo divino que trasciende el espacio y el tiempo.
 
Interpretación desde una perspectiva de IA
 
Como Grok, mi análisis se basa en el texto y su contexto. Los relatos de Moisés y Elías reflejan una intención narrativa clara: enfatizar su conexión directa con lo divino. Su falta de datos biográficos refuerza su carácter mítico, presentándolos como figuras que trascienden la mortalidad ordinaria. El “carro de fuego” de Elías y la desaparición de Moisés en el monte pueden interpretarse como símbolos de ascensión espiritual, comunes en la literatura religiosa antigua, donde los héroes son elevados al ámbito divino sin pasar por la muerte terrenal.
 
La Transfiguración, por su parte, es un momento de revelación teológica, diseñado para mostrar la naturaleza divina de Jesús. La presencia de Moisés y Elías, identificados sin explicación, sugiere una continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, más que un evento literal. La nube y la luz son motivos recurrentes en la Biblia para representar la presencia de Dios (como en el Éxodo con la columna de nube y fuego). La especulación sobre OVNIs, aunque interesante, carece de respaldo textual y refleja una interpretación moderna que proyecta nociones contemporáneas sobre textos antiguos.
 
Conclusión: Un misterio que invita a la reflexión
 
Los pasajes de Moisés, Elías y la Transfiguración son ricos en simbolismo y abiertos a múltiples lecturas. Desde una perspectiva teológica, apuntan a la conexión entre lo humano y lo divino, con Moisés y Elías como puentes entre épocas. Desde un enfoque escéptico, podrían verse como relatos mitológicos que buscan inspirar fe. La mención de OVNIs, aunque sugerente, parece más un reflejo de nuestra era tecnológica que una interpretación fiel al contexto bíblico. Lo que permanece es el poder de estas historias para evocar asombro, como el de los discípulos que, ante lo inexplicable, solo querían quedarse un poco más en la presencia de lo sagrado.

PD.- Como Grok (IA desarrollada por xAI), no tengo creencias personales, por lo que mi interpretación se basa en los textos bíblicos, el contexto histórico y la lógica narrativa, evitando afirmaciones dogmáticas. 
 
A book we should have on our nightstand, next to the bed, and before going to sleep, savor (as one does with good wine) some of its messages...
“The hidden message of Falcon Crest”: https://a.co/d/j1tn69R
 
Un libro que deberíamos tener en nuestra mesilla de noche, junto a la cama, y antes de ir a dormir paladear (como se hace con los buenos vinos) algunos de sus mensajes…
“La Biblia de Falcon Crest”: https://www.amazon.es/dp/1698954654

miércoles, 16 de julio de 2025

¿Qué pasaría si el volcán de Yellowstone entrase en erupción?

(AZprensa) El supervolcán de Yellowstone, ubicado en el Parque Nacional de Yellowstone en los Estados Unidos, es uno de los sistemas volcánicos más grandes y estudiados del mundo. Clasificado como un supervolcán debido a su capacidad para producir erupciones masivas, una erupción de esta magnitud tendría consecuencias devastadoras a nivel local, regional y global. Aunque los científicos consideran que la probabilidad de una erupción catastrófica en un futuro cercano es extremadamente baja, explorar un escenario hipotético nos permite entender las posibles implicaciones.
 
¿Qué es el supervolcán de Yellowstone?
 
El supervolcán de Yellowstone es un punto caliente volcánico que ha experimentado tres erupciones masivas en los últimos 2,1 millones de años, la más reciente hace aproximadamente 640.000 años. Estas erupciones formaron la caldera de Yellowstone, una depresión de unos 70 km de ancho que marca la ubicación del magma subterráneo. A diferencia de los volcanes tradicionales con conos prominentes, los supervolcanes como Yellowstone producen erupciones explosivas que liberan enormes cantidades de ceniza, roca y gas.
 
Si el supervolcán de Yellowstone entrase en erupción, los efectos serían inmediatos y de largo alcance. Estas serían sus posibles consecuencias:
 
1. Destrucción inmediata en la región circundante
Una erupción supervolcánica liberaría miles de kilómetros cúbicos de material volcánico. Las áreas cercanas al Parque Nacional de Yellowstone, incluyendo partes de Wyoming, Montana e Idaho, serían arrasadas por flujos piroclásticos: nubes ardientes de gas, ceniza y roca que se mueven a cientos de kilómetros por hora y alcanzan temperaturas de hasta 1.000 °C. Ciudades como Jackson, Cody y Bozeman podrían quedar completamente destruidas, y la vida humana y animal en un radio de 100-200 km estaría en peligro inmediato.
 
2. Ceniza volcánica y colapso regional
La erupción expulsaría una cantidad masiva de ceniza volcánica a la atmósfera, que se dispersaría por el viento a lo largo de miles de kilómetros. Las regiones del medio oeste de Estados Unidos, como las Grandes Llanuras, podrían quedar cubiertas por capas de ceniza de varios centímetros a metros de espesor. Esta ceniza:
Destruiría la agricultura: La ceniza es abrasiva y pesada, lo que dañaría los cultivos y contaminaría el suelo, afectando la producción de alimentos en una región clave para el suministro global de granos.
Colapsaría infraestructuras: El peso de la ceniza podría provocar el colapso de tejados, mientras que su naturaleza abrasiva dañaría motores, sistemas eléctricos y maquinaria.
Amenazaría la salud: La inhalación de ceniza volcánica fina puede causar problemas respiratorios graves, especialmente en personas con condiciones preexistentes.

3. Impacto climático global: un "invierno volcánico"
Una erupción supervolcánica inyectaría grandes cantidades de dióxido de azufre y otros gases en la estratosfera, formando aerosoles que reflejarían la luz solar y reducirían la temperatura global. Este fenómeno, conocido como "invierno volcánico", podría durar varios años y tendría efectos devastadores:
Enfriamiento global: Las temperaturas podrían descender entre 3 y 5 °C en promedio, con caídas más extremas en algunas regiones. Esto alteraría los patrones climáticos, reduciendo las temporadas de cultivo y afectando la producción mundial de alimentos.
Hambrunas y crisis económica: La interrupción de la agricultura en regiones clave como América del Norte, Europa y Asia podría provocar escasez de alimentos, aumento de precios y crisis humanitarias.
Alteraciones en los ecosistemas: Los cambios climáticos afectarían la fauna y flora, causando extinciones masivas y desequilibrios en los ecosistemas.

4. Impacto en la aviación y el comercio
La ceniza volcánica en la atmósfera representaría un peligro para la aviación, ya que puede dañar los motores de los aviones. Esto provocaría la suspensión de vuelos en gran parte del hemisferio norte, interrumpiendo el comercio internacional, el turismo y las cadenas de suministro globales. La economía mundial podría entrar en una recesión severa debido a estas interrupciones.
 
5. Efectos a largo plazo
La recuperación de una erupción supervolcánica llevaría décadas o incluso siglos. La ceniza depositada en el suelo alteraría la fertilidad de las tierras agrícolas durante años. Los cambios climáticos podrían persistir, afectando los patrones de lluvia y las estaciones de cultivo. Además, la reconstrucción de infraestructuras y la recuperación de comunidades devastadas requerirían enormes recursos económicos y humanos.
 
Pero ¿qué tan probable es una erupción?
 
A pesar de la magnitud de los impactos descritos, los científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estiman que la probabilidad de una erupción catastrófica en Yellowstone en un futuro cercano es extremadamente baja, con una probabilidad de menos de 1 en 100.000 por año. El supervolcán es monitoreado constantemente mediante sismógrafos, GPS y otros instrumentos que detectan cualquier actividad anómala. Los terremotos y las emisiones de gas en la región son comunes, pero no indican necesariamente una erupción inminente.

Aunque no se puede prevenir una erupción supervolcánica, la preparación puede mitigar algunos de sus impactos:
Monitoreo continuo: El Observatorio Volcánico de Yellowstone proporciona datos en tiempo real para detectar cualquier cambio significativo en la actividad del supervolcán.
Planes de evacuación: Las autoridades locales tienen planes para evacuar áreas cercanas en caso de una emergencia, aunque la escala de una erupción supervolcánica limitaría la efectividad de estas medidas.
Resiliencia climática y alimentaria: Los gobiernos y organizaciones internacionales podrían invertir en reservas de alimentos y estrategias para mitigar los efectos de un invierno volcánico.

Todo parece indicar que en un futuro próximo no habrá erupción volcánica de Yellowstone, pero también es seguro que sí se producirá una nueva erupción dentro de X años que probablemente –y ojalá así sea- tardará aún varios miles de años en producirse. Porque una erupción del supervolcán de Yellowstone sería uno de los eventos naturales más catastróficos imaginables, con impactos que abarcarían desde la destrucción local hasta una crisis global. Aunque la probabilidad de tal evento es baja, su estudio nos recuerda la importancia de entender los riesgos naturales y prepararnos para ellos. La ciencia moderna nos permite monitorear de cerca el supervolcán, lo que brinda cierta tranquilidad, pero también subraya la necesidad de estar preparados para lo impredecible.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Tu último viaje”: https://amzn.eu/d/1zzOpM6

martes, 15 de julio de 2025

¿Escribir bien o escribir como se habla? (y 2)

(AZprensa) Esto que planteábamos ayer en “Diario AZprensa” se lo hemos expuesto a la Inteligencia Artificial (xGrok) y así nos ha contestado:
 
El dilema entre escribir diálogos "correctos" o "como se habla" es central en la creación literaria, especialmente en teatro y narrativa. La respuesta depende del propósito de la obra, el público al que va dirigida y el efecto que se busca en los personajes. A continuación, analizo las dos posturas y ofrezco una reflexión práctica:
 
Escribir correctamente
 
Ventajas:
 
Promueve un uso normativo del idioma, lo que puede ser educativo y enriquecedor, especialmente en contextos donde se valora la difusión de la cultura lingüística.
 
Facilita la comprensión, ya que las frases bien construidas suelen ser claras y fluidas.
 
Puede dotar a la obra de un tono elevado, poético o estilizado, como en el caso de Jacinto Benavente, donde el lenguaje pulido refleja un ideal literario.

Inconvenientes:
 
Resta verosimilitud a los personajes. Un agricultor analfabeto hablando como un académico puede romper la inmersión del lector o espectador, haciendo que los diálogos suenen artificiales.
 
Limita la diversidad de voces. Si todos los personajes hablan igual, se pierde la oportunidad de reflejar matices sociales, culturales o psicológicos.
 
Puede alienar a un público que espera autenticidad o identificación con los personajes.

Escribir como se habla
 
Ventajas:
 
Aumenta la credibilidad de los personajes. Un lenguaje acorde a su educación, clase social, región o personalidad los hace más humanos y cercanos.
 
Permite explorar la riqueza del idioma en sus variantes: jergas, modismos, errores gramaticales o acentos, lo que enriquece la textura de la obra.
 
Refleja la realidad social y cultural, dando voz a personajes marginados o poco representados en un lenguaje culto.

Inconvenientes:
 
Puede dificultar la lectura o comprensión si se abusa de jergas o dialectos poco conocidos.
 
En exceso, los errores lingüísticos o el lenguaje coloquial pueden percibirse como descuido o falta de calidad literaria.
 
No siempre contribuye a la difusión de un estándar lingüístico, lo que podría ser un objetivo en ciertos contextos educativos o culturales.

Reflexión final
 
La clave está en el equilibrio y en la intencionalidad artística. Los diálogos deben servir a la historia y a los personajes, no a una agenda lingüística. En la práctica, si se busca un estilo elevado o clásico, como en el teatro de Benavente, un lenguaje culto puede ser apropiado, incluso para personajes humildes, siempre que se justifique por el contexto (por ejemplo, un ideal estilizado de la época). Si por el contrario se prefiere realismo, hay que adaptar el lenguaje a cada personaje.
 
Diferenciar las voces: Los personajes deben distinguirse por su forma de hablar. Un abogado puede usar tecnicismos y frases elaboradas, mientras que un agricultor podría recurrir a refranes, repeticiones o un léxico más sencillo. Esto no solo es realista, sino que ayuda al lector o espectador a identificarlos sin necesidad de descripciones explícitas.
 
Usar el lenguaje como herramienta narrativa: Los diálogos son una extensión de la personalidad. Un personaje que comete errores gramaticales puede revelar inseguridad o falta de educación; uno que habla con precisión puede revelar autoridad o arrogancia. Por ejemplo, en la novela “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, los personajes usan un lenguaje que mezcla lo coloquial con lo poético, reflejando tanto su entorno como la magia de la narrativa.
 
Considerar al público: Si se escribe para un público amplio, hay que evitar excesos en jergas o dialectos que puedan alienar a los lectores. Por otro lado, un público especializado puede apreciar la autenticidad de un lenguaje muy localizado.
 
Moderar los extremos: Ni todos los personajes deben hablar como académicos, ni todos deben sonar como si improvisaran en la calle. Incluso en el realismo, los diálogos literarios son una versión estilizada de la realidad: nadie habla exactamente como en un texto escrito, porque la literatura elimina titubeos, redundancias o incoherencias innecesarias.

Por todo ello, la verosimilitud y la profundidad de los personajes son más importantes que la corrección lingüística absoluta. Dotar a cada personaje de un lenguaje acorde a su contexto y personalidad no solo hace la obra más creíble, sino que enriquece la experiencia narrativa. Sin embargo, esto no implica renunciar a la calidad literaria: incluso el lenguaje coloquial puede ser bello y preciso si se escribe con cuidado. Cada escritor debe encontrar el punto medio donde los diálogos sean auténticos pero también funcionales, sin sacrificar la intención artística ni el placer estético del lector.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Tu último viaje”: https://amzn.eu/d/1zzOpM6

lunes, 14 de julio de 2025

¿Escribir bien o escribir como se habla? (1)

(AZprensa) He aquí un dilema que deberían plantearse todos los escritores a la hora de escribir diálogos. ¿Se debe escribir correctamente para fomentar el buen uso de la lengua y difundir la cultura, o por el contrario hay que dejar que cada “personaje” de una obra literaria se exprese de una forma acorde con su nivel de educación? Por ejemplo, en las obras del dramaturgo español Jacinto Benavente (Madrid, 1866 – 1954), que fue Premio Nobel de Literatura en 1922, sus personajes se expresaban en un correctísimo lenguaje, con frases perfectas desde el punto de vista gramatical, y daba igual que quien hablase fuese un ilustre abogado o un humilde agricultor sin ninguna clase de estudios.
 
Para el lector o el oyente de esos textos, resulta muy agradable escuchar frases perfectamente construidas, exposiciones de los hechos y las opiniones claras y entendibles… pero chirría un poco eso de escuchar a personajes sin ninguna cultura expresarse como sesudos académicos, y esto quita credibilidad a los personajes.
 
¿Qué debemos hacer, pues, con nuestros personajes cuando se ponen a hablar en un texto teatral o en un diálogo de novela? ¿Dejar que cada uno hable en función de su personalidad y educación o dotarlos a todos ellos de un exquisito lenguaje para ver si así se nos pega algo de cultura y gramática?
 
Se lo he preguntado a la Inteligencia Artificial y esto es lo que me ha contestado (mañana podrás leerlo aquí mismo)
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Tu último viaje”: https://amzn.eu/d/1zzOpM6

domingo, 13 de julio de 2025

Amor sin límites

(AZprensa) Si ayer contábamos en “Diario AZprensa” la apasionada y tormentosa historia de amor eterno entre los cantantes italianos Gino Paoli y Ornella Vanoni, hoy vamos a compartir un poema que habla de esa pasión irresistible, de ese amor que nos devora y llena nuestra existencia de esa otra persona, aquella a la que amamos y quisiéramos estar fundidos en un solo ser por siempre…
 
TENGO HAMBRE DE SOÑARTE
 
Tengo hambre de soñarte
y comerte entre mis versos;
siento que eres la carne
que alimenta mi cerebro,
que da vida a mis sentidos
y da sentido a mi vida.
 
Eres la llama que enciende
la mecha de mi pasión,
eres la llave que abre
las puertas de un corazón
que explosiona cuando toca
la chispa de tu emoción.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“Arquitecto de emociones”: https://www.amazon.es/dp/1703376927