lunes, 31 de mayo de 2021

La tasa de mortalidad del tabaco es 20 veces mayor que la del COVID

(AZprensa) Los gobiernos de todo el mundo están empeñados en cuidar nuestra salud (eso dicen) y para ello no dudan en implantar todo tipo de medidas restrictivas (limitaciones de velocidad, confinamientos, campañas de prevención, etc.). Buena prueba de ello lo tenemos con el COVID-19, una pandemia cuya tasa de mortalidad (entre aquellos que resultan infectados) es del 0,26% según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) o del 3,4% para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
Sin embargo hay una droga que mata cada año a 8 millones de personas, de los cuales 7 millones son consumidores directos de esa droga y 1,2 millones mueren por el simple hecho de convivir cerca de quienes la consumen. Nos referimos al tabaco, una droga que tiene una tasa de mortalidad del 50% aunque dicha mortalidad no la causa en el mismo momento de dar la primera calada a un cigarrillo, es decir, mata muy despacio… pero mata, a la mitad de las personas que la consumen (habiendo deteriorado antes su calidad de vida y habiendo generado un importante gasto sanitario) y también mata a muchas personas por el simple hecho de vivir junto a los fumadores.
 
Como destaca el neumólogo Carlos Amado, del Hospital Valdecilla (Santander), “la nicotina es una de las drogas más adictivas que existen, además es una droga normalizada, es decir, socialmente aceptada. A pesar de que se han tomado muchas medidas a nivel legislativo e informativo, la población todavía no ha tomado plena consciencia de lo importante que es acabar con esta droga”.
 
¿Y por qué no se prohíbe? Tanto como le gusta a los gobiernos “prohibir” y “proteger nuestra salud” ¿por qué no prohíben el consumo del tabaco? La respuesta es muy sencilla y así lo expone Jesús García Jiménez en su serie de artículos “Tras el velo de la pandemia”:
 
“La explicación es muy sencilla: el tabaco genera miles de millones al año en impuestos que van directamente a parar a las arcas de los gobiernos. El Estado español recauda 9.000 millones de euros al año gracias al tabaco, lo que lo sitúa como el quinto mayor contribuyente. Aquí no importan las vidas, nunca importaron. Aquí solo importa el dinero y el beneficio”.
 
En la imagen, un fumador activo y un fumador pasivo. De los primeros mueren 7 millones al año, de los segundos, 1,2 millones al año. Eso no importa, lo verdaderamente importante es que el 80% del precio de un cajetilla de tabaco son impuestos que van a parar directamente al Estado.
 
Jesús García Jiménez: “Tras el velo de la pandemia”
https://mediterraneanforest-es.com/2021/05/28/tras-el-velo-de-la-pandemia-v/
 
Vicente Fisac: “Diario del caos”
https://amzn.to/3eJqYd8

domingo, 30 de mayo de 2021

Facebook ya es de pago y no te has enterado

(AZprensa) 
Muchos son los bulos que han circulado por Internet respecto a la intención de Facebook de cobrar a sus usuarios y convertir a esta red social gratuita (que se pagaba con la publicidad que ponían en ella los anunciantes) en una red social de pago para sus usuarios. Pero ¿qué hay de verdad en todo esto? La realidad es que Facebook ya es de pago aunque sus usuarios no se hayan enterado ni hayan visto pasar al cobro ninguna cuota. ¿De qué se trata entonces?
 
Hace poco, la nueva actualización de Apple al sistema operativo iOS ha sido considerada como un gran paso adelante en términos de seguridad y privacidad de los usuarios de dispositivos iOS como iPhones, teléfonos inteligentes y iPads. Mientras tanto, Facebook dijo que su actualización se reduce a pequeños ajustes para garantizar la seguridad de la información de sus usuarios.
 
Pero el hecho cierto es que en Facebook e Instagram ha aparecido un texto que dice: "Usamos información sobre sus actividades en otras aplicaciones para ayudar a mantener Facebook / Instagram libres". Esta es la primera vez que aparece en las pantallas de los usuarios que acceden a Facebook o Instagram después de la nueva actualización de Apple al sistema operativo iOS.
 
Bien claro queda: Las palabras "ayude a mantener los programas gratuitos" reconocen en efecto que ya estamos pagando Facebook e Instagram no con dinero sino con nuestra privacidad (que queda ahora en sus manos).


"Diario del caos", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

 

 

El curioso caso de los satélites intercambiables

(AZprensa) Aquél famoso dicho de “tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando” referido a los Reyes Católicos para destacar la importancia similar de ambos, es aplicable a estos dos pequeños satélites de Saturno. Se trata de dos pequeños mundos rocosos muy similares; Epimeteo tiene unas dimensiones de 194x190x154 Km. y Jano de 138x110x110 Km. En cuanto a la distancia a la que se encuentran de Saturno, es de 151.422 Km. en el caso de Epimeteo y 151.472 Km. en el caso de Jano. 

Los dos se encuentran dentro de la órbita de Mimas (otro de los pequeños satélites de Saturno) y sus órbitas son casi paralelas, separadas por sólo 50 Km. de distancia entre ambos, aunque van a velocidades distintas. El caso es que, en determinados momentos, se produce entre ellos un intercambio orbital y así, en vez de chocar entre ambos, Epimeteo, que va más rápido, se desplaza a la órbita superior y pierde velocidad, mientras que Jano se desplaza a la órbita interior y gana velocidad; hecho este que se repite cada cuatro años. Se trata, en definitiva, de un insólito caso de satélites “intercambiables”. 

Quizás en el pasado formaron parte de un mismo cuerpo aunque el tiempo ha modelado su geografía con numerosos cráteres (el más grande está en Epimeteo con 30 Km. de diámetro), así como grietas y cordilleras pequeñas y alargadas. Ambos son porosos, helados y brillantes.


"Curiosidades del Sistema Solar", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:


sábado, 29 de mayo de 2021

Las personas mayores no están bien representadas en los ensayos clínicos

(AZprensa) El Colegio de Médicos de Madrid ha elaborado un documento de posicionamiento sobre la necesidad de investigación clínica en el adulto mayor. Como se señala en el mismo, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) se entiende por “envejecimiento saludable” aquél que considera la autonomía funcional más allá del simple control de enfermedades, es decir, considera más importante la calidad de vida que la longevidad.
 
Como es muy poco probable que envejezcamos sin enfermedades, es necesario poner en marcha más estudios en este rango de edad, ya que las personas mayores están poco representadas en los ensayos clínicos al ser descartadas de los mismos por padecer otras enfermedades.
 
Por ello destacan la importancia de marcar unas prioridades de investigación centrándose en la necesidad de saber cómo es la relación entre el proceso de envejecimiento y algunas enfermedades crónicas que ponen a las personas en riesgo de fragilidad y discapacidad. Así, por ejemplo, se necesita mejorar el conocimiento sobre la fragilidad, la sarcopenia, la desnutrición, la disfagia orofaríngea, las caídas, la disfunción cognitiva, el estrés del cuidador o la polifarmacia y el uso adecuado de fármacos en los mayores y las relaciones entre todos ellos.
 
De igual forma es preciso entender el impacto de factores sociales, y en especial la denominada “soledad no deseada”, sobre el riesgo de enfermedad y deterioro funcional y sobre la calidad de vida, así como se debe profundizar en los problemas específicos de la longevidad extrema (nonagenarios y centenarios).


"Diccionario Daimieleño - Español", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

viernes, 28 de mayo de 2021

Medicamentos a precio de saldo

(AZprensa) Determinar el precio de un artículo es una tarea muy complicada. Uno podría pensar que sólo hay que ver cuánto cuesta fabricarlo y hacerlo llegar a los puntos de venta y luego añadir a eso un porcentaje razonable de beneficio. Sin embargo el precio de las cosas no viene marcado por lo que “cuestan” sino por lo que “valen”, y ese valor lo da una cosa que se llama “demanda”. Un artículo puede “costar” mucho, pero si nadie lo quiere no “vale” nada.
 
Hecha esta pequeña consideración vamos a entrar en el precio de los medicamentos. Cuando un laboratorio quiere comercializar un fármaco presenta el máximo precio posible para conseguir una determinada cuota de mercado que sea capaz de hacer rentable su comercialización. Pero en el caso de los medicamentos se da un añadido que no tienen otros sectores, o al menos con esta importancia; me refiero a la investigación.
 
Cuando un medicamento llega al mercado ha dejado atrás 10 años de investigación que habrán costado más de 800 millones de euros. Además, como no están solos en el mercado sino que la competencia es muy dura, sólo uno de cada tres fármacos comercializados llegará a ser un éxito comercial capaz de retornar el beneficio necesario para hacerlo rentable. En este sector hay que conseguir el suficiente beneficio que permita amortizar todo lo que costó la investigación y deje además recursos para seguir investigando. Por cierto, no hay que olvidar tampoco que, según está la protección industrial en este sector, una vez transcurridos 10 años desde el descubrimiento de la molécula, es decir, unos 10 años después de haberlo puesto en el mercado, cualquier otro laboratorio puede copiar el producto y, por lo tanto, ofertarlo a un precio mucho más bajo (se han ahorrado toda la investigación y todo el riesgo que esta conlleva).
 
Bien, decíamos que han presentado el precio máximo posible, que deberá aprobar el Gobierno ya que más del 90% de las ventas de los medicamentos se consiguen vía Sanidad pública. El Gobierno es quien aprueba el precio al que él mismo deberá comprar el producto. ¿Qué hace pues? No necesita estudiar la documentación presentada, sólo fijarse en cuál es el país europeo que ha fijado el precio más bajo a ese mismo producto. Cuando lo encuentra dice: “ese es mi precio” y no importa para nada ni la documentación presentada ni que el nivel de vida de ese otro país de referencia sea muy diferente al nuestro.
 
Así las cosas, la central internacional del laboratorio se lleva las manos a la cabeza y dice que no lo lanza en España y que se j… los españoles. La filial nacional trata de calmar los ánimos y a base de negociaciones –y muchos meses e incluso años, durante los cuales los pacientes de otros países mejoran de su enfermedad gracias a ese fármaco y los españoles tiene que conformarse con otro más antiguo y menos eficaz- consigue que le mejoren un poquito el precio.
 
Cuando por fin se lanza ese producto en España, el periodo de unos 10 años en que debería estar protegida su patente se ha reducido a ocho. Unos pocos años después (o incluso meses), el Gobierno dice por decreto que hay que rebajar los precios y ese fármaco se ve afectado por la medida y tienen que bajarle el precio. (Menos mal que ya no se pone el precio en los envases, porque todo el proceso de reetiquetado para adaptarse al nuevo precio más barato impuesto por el Gobierno, debían asumirlo los propios laboratorios). Antes de que hayan finalizado esos ocho años, el Gobierno habrá introducido una o dos nuevas medidas de recorte a los laboratorios, con lo cual –bien de forma directa sobre el precio del fármaco o bien de forma indirecta sobre las ventas globales del laboratorio- volverán a recortar los ingresos del laboratorio.
 
Al final de esos ocho años, saldrán numerosas copias y genéricos, y entonces la marca original tendrá que decidir entre seguir vendiéndolo al mismo precio pero sabiendo que sus ventas van a bajar drásticamente, o rebajar nuevamente el precio para ponerse al nivel de los copiadores.
 
Pero aquí no acaba la cosa. Una cosa es “vender” y otra muy distinta “cobrar”. Y por si no les habían “sacudido” bastante a los laboratorios durante todo este tiempo, ahora les imponen la “morosidad”. La sanidad pública oferta y oferta constantemente nuevas prestaciones, los pacientes acuden y acuden a la consulta, los médicos desbordados por tantos pacientes recetan y recetan, la Sanidad pública hospitalaria compra y compra… pero no paga. Bueno, sí acaba pagando, pero… a los 300 días o incluso a los dos años!
 
Por supuesto, durante todo este tiempo, los médicos continúan formándose para seguir estando a la altura de los mejores profesionales del mundo… eso sí, su empresario (la Sanidad pública) no les paga la formación, eso corre a cuenta de los laboratorios.
 
Y luego resulta que ante la opinión pública, los laboratorios son los malos. Cualquier ciudadano tiene muy buen concepto de los medicamentos, también de los médicos, e incluso del sistema sanitario, pero ¿y de los laboratorios? Me temo que todo lo contrario.
 
Mientras uno se siga aprovechando de su posición dominante y otros acepten resignados su papel de víctimas, la situación no cambiará. Bueno, sí cambiará algo: los laboratorios continuarán despidiendo gente, recortando sus inversiones en publicidad (de las que viven todas las revistas y editoriales del sector), recortando sus ayudas a la formación de los médicos (a ver quién les paga ahora tanta formación como recibían) y trasladando sus centros de investigación y producción a otros países...


"La industria farmacéutica por dentro", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

jueves, 27 de mayo de 2021

Una imagen vale más que mil palabras

(AZprensa) Esta es la cola de las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna de AstraZéneca y ahora acuden a por la segunda dosis que, el Gobierno quería que fuese de Pfizer y al final han tenido que recular y dejar que sean los ciudadanos quienes elijan si prefieren hacer caso al Gobierno y ponerse la de Pfizer o hacer caso a la OMS, Sociedades científicas, Colegios de Médicos, investigadores, etc. y ponerse la de AstraZéneca.
 
La imagen lo dice todo:



















"Diario del caos", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

Médicos cabestros

(AZprensa) Quizás nadie haya oído hablar nunca de los “médicos cabestros” aunque existir, claro que existen. Yo escuché hace muchos años esta definición. Nos la dijo un directivo que era bastante bruto y temperamental, aunque era de esos que siempre iba de frente, vamos, de esos que son brutos pero nobles. Estábamos preparando la presencia del laboratorio en un congreso. Yo me ocupaba de supervisar el diseño del stand pero había muchos otros frentes que cubrir y fue entonces cuando este directivo le dijo al Jefe de Ventas que necesitaba “algún cabestro” para uno de los simposios que se iban a celebrar en ese congreso. Captada mi atención con semejante palabra, estuve al tanto de la conversación posterior para enterarme de qué era eso de los “médicos cabestros”. Según pude saber, se trataba de pedir a un par de médicos amigos que asistiesen al citado congreso y cuando llegase el turno de las preguntas, hiciesen cada uno la pregunta que les indicaba el laboratorio. ¿Qué clase de pregunta? Pues ese tipo de preguntas cuya respuesta obligada no hace sino poner en evidencia las ventajas de un determinado producto (evidentemente el nuestro) aun cuando dicho simposio estuviese organizado por la competencia o simplemente por la propia organización del congreso. De esta forma se obligaba al ponente de turno, profesional de prestigio, a reconocer que tal cualidad de un producto era importante.
 
Como ese tipo de preguntas la formulaban médicos asistentes, nadie la relacionaba con los intereses del laboratorio, y como la respuesta la daba un líder de opinión en el trascurso de un simposio ajeno a los intereses del laboratorio y ante una gran audiencia, se conseguía un gran impacto y una gran credibilidad. Si esa misma pregunta la formulase alguien del laboratorio, la respuesta no tendría credibilidad porque se vería que había sido inducida, pero al hacerse de esta forma se conseguía el protagonismo de una forma completamente “imparcial”.
 
Es posible que tal definición, “médicos cabestros”, sólo haya sido utilizada por aquél directivo en cuestión, pero después de cuatro décadas en la industria farmacéutica he podido comprobar que con ese u otro nombre, ese tipo de médicos sí que existen.
 

Fuente: “La industria farmacéutica por dentro”, de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
https://amzn.to/3tvDp0x

miércoles, 26 de mayo de 2021

Un Pan como una nuez

(AZprensa) Este pequeño satélite de Saturno tiene 19,3 Km. de diámetro y está situado a 133.500 Km. de dicho planeta. Su forma es casi idéntica a una nuez, debido a la cresta ecuatorial, muy similar a la de otro satélite (Atlas); dicha cresta se ha formado con el material del anillo de Saturno que coincide con su órbita. También se le conoce como Saturno XVIII y hay un asteroide con este mismo nombre. Su velocidad orbital media es de 16,9 Km./s y tarda medio día en completar su órbita alrededor de Saturno. Se le considera satélite pastor por la influencia que ejerce sobre su anillo más próximo. Su albedo es de 0,5. (En la imagen, dos perspectivas diferentes de este peculiar satélite). 

Fuente: "Curiosidades del Sistema Solar", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa: https://amzn.to/3eK2PTP


martes, 25 de mayo de 2021

Cómo escribir un artículo científico en inglés

(AZprensa) El mayor problema y el más extendido entre los investigadores españoles a la hora de presentar un artículo científico a revistas británicas o americanas reside en que el autor piensa demasiado en el inglés y no lo suficiente en la claridad de expresión. Por ello es imprescindible pensar primero en hacer el texto comprensible y después en el inglés.
 
El biólogo británico Guy Norman, añade otras seis reglas de oro como recomendaciones esenciales para los investigadores básicos o clínicos a la hora de redactar sus artículos:
 
1.- Pensar primero en hacer el texto comprensible y después en el inglés.
2.- Pensar en cada etapa de la redacción lo que el lector necesita saber para entender lo que viene a continuación.
3.- Prestar especial atención a la declaración de objetivos en el último párrafo de la introducción.
4.- Explicar con claridad lo que se hizo y los elementos específicos del estudio como son, por ejemplo, variables, tratamientos, grupos experimentales, etc.
5.- Facilitar la comprensión del lector con construcciones paralelas, vocabulario constante y vínculos.
6- Cuidar especialmente adjetivos y estadística.
 
Todo ello podría resumirse en redactar de forma clara teniendo en cuenta que va a ser leído por gente que quizás no sabe tanto del tema como el autor pero que está interesada en el mismo. También destaca la importancia de hacer una buena introducción para después, y antes de ofrecer los resultados, explicar cómo se ha llegado a los mismos (algo que a veces se olvida por comodidad o por dar las cosas por sabidas) y así hacer el texto más comprensible a todos los lectores.
 
Hay que tener en cuenta que quien va a leer el artículo probablemente no sepa de ello tanto como el autor y, a la hora de captar el interés es hacer una buena introducción. Después, y antes de ofrecer los resultados, hay que explicar cómo se ha llegado a los mismos (algo que a veces se olvida por comodidad), con objeto de hacer el texto más comprensible a todos los lectores.
 
En opinión del Dr. Ramón Estiarte, en el proceso de tratar con la revista “es importante saber interpretar lo que nos dicen cuando nos piden revisiones o cambios con una cortesía que a veces puede despistar sobre el verdadero sentido de la corrección que solicitan los censores o expertos de la revista. En cuanto al idioma, quizá el problema está en que en España queremos hablar mucho para decir poca cosa, y el concepto inglés es decir lo justo y no darle vueltas”.
 

“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”, de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
https://amzn.to/3lkv5h8

lunes, 24 de mayo de 2021

Los vendedores "rameros"

(AZprensa) Si buscamos en el diccionario lo que significa “ramera” veremos que se refiere a una “prostituta”, es decir, a una “persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero”. Vale, pero esto ¿qué tiene que ver con los vendedores? ¿Acaso hay vendedores “rameros” es decir, que mantengan relaciones sexuales a cambio de conseguir ventas? Yo no sé si algún vendedor o vendedora habrá llegado tan lejos como para recurrir a la venta de su cuerpo para conseguir ventas de sus productos, pero de lo que sí doy fe es que una vez estuve en una compañía en donde el director Comercial llamó “rameros” a los vendedores, y no una vez, sino varias. Esta es la historia…

Trabajaba entonces en una compañía de agroquímicos, la cual tenía una importante red de agentes comerciales o vendedores, cuya misión era visitar a los distribuidores de productos agroquímicos y agricultores importantes, para venderles nuestros insecticidas, herbicidas, fungicidas y demás productos para combatir las plagas y malas hierbas que atacan a los cultivos.

A los pocos días de entrar a trabajar en esta empresa, se celebró una reunión con toda la red comercial. Fue allí cuando escuché cómo ese director Comercial empezó a decir cosas como “tenéis que ser unos buenos rameros para que consigamos el objetivo de ventas que nos hemos propuesto”, “sin rameros no hay éxito posible”… Yo me quedé alucinado con tales insultos a los vendedores, aunque estos en vez de enfadarse se limitaban a echar sonrisitas y cuchichear entre ellos.

Al cabo de un rato de su arenga, pude por fin entender de qué iba la cosa: el director Comercial estaba haciendo un símil entre los vendedores y los remeros de las traineras, para indicar que se necesita el esfuerzo de todos y que todos rememos juntos para lograr el éxito. Lo de utilizar repetidamente la palabra “rameros” en vez de “remeros” tenía su explicación: Bruno Maire, que así se llamaba el director Comercial, era francés y aunque hablaba muy bien el español, aún se confundía con algunas palabras.

Cuando salí de mi error –como yo era nuevo no lo había captado al principio como los demás- respiré de alivio al comprobar que mi nueva empresa era una empresa normal y no una casa de putas.


"Memorias de un Dircom", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

domingo, 23 de mayo de 2021

Ganar es la gloria

(AZprensa) El desigual reparto de los ingresos por derechos televisivos que diferencia a la Liga de fútbol española de las Ligas de los demás países de su nivel (ayer ofrecíamos en “AZprensa” las cifras exactas que corresponden a cada uno de los equipos), da mucho más valor al triunfo del Atlético de Madrid que ha conquistado su undécima Liga rompiendo el monopolio de los dos equipos-estado que se alternan en el poder.
 
Hoy toca, pues, celebrar que no siempre ganan los de siempre, y que aquello que se consigue con esfuerzo y con sufrimiento, se disfruta siempre mucho mejor. Para los dos de siempre, ganar es una obligación; para los demás, ganar es la gloria.

Fotografías: Portadas de los diarios "As", "Marca", "Mundo deportivo", "El mundo", "La razón" y "ABC".









Y como siempre, no hay que olvidar que "El mejor deporte es la sonrisa", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

Este verano: camisetas marcianas

(AZprensa) Ahora que tanto se lleva personalizar la ropa, y sobre todo las camisetas, la NASA nos ofrece un amplio catálogo gratuito para que nos descarguemos en alta resolución una serie de imágenes que podemos encargar imprimir después en nuestras camisetas.
 
Como se puede comprobar por las imágenes que acompañan esta noticia, las hay para todos los gustos, y de paso quizás se anime alguien a ir a trabajar a Marte, porque lo que es aquí… cada día está más difícil y peor pagado.
 
En este enlace puedes descargar en lata resolución las imágenes que más te gusten:






















"Curiosidades del Sistema Solar", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:

sábado, 22 de mayo de 2021

Unas ligas de fútbol muy diferentes

(AZprensa) La Premier League (liga inglesa de fútbol) es la más solicitada y mejor pagada por las televisiones de todo el mundo causando envidia en las ligas de otros países como la Liga española. Pero ¿qué diferencias hay? Una muy sencilla: Cuando empieza la liga inglesa, nadie sabe quién va a ser el campeón, mientras que cuando empieza la liga española todo se reduce a adivinar si la ganará el Real Madrid o el Barcelona. Por consiguiente el “misterio” y la “emoción” de la Liga española son ínfimos en comparación con la Liga inglesa.
 
Pero vayamos a los datos de los últimos 17 años:
 

Equipo

Veces campeón

Manchester City

5

Chelsea

5

Manchester United

5

Liverpool

1

Leicester

1

 
Y ahora comparemos los datos de la Liga española los últimos 17 años:
 

Equipo

Veces campeón

Barcelona

10

Real Madrid

5

Atlético de Madrid

2

 
Y una buena parte de culpa la tiene el criterio seguido a la hora de repartir la principal fuente de ingresos: los derechos televisivos.
 
En España, Barcelona y Real Madrid reciben siempre mucho más dinero que los demás, mientras que en la Liga inglesa no existen tan brutales diferencias y todo ese dinero se reparte de forma más equitativa lo que permite a todos los equipos afrontar el gasto de buenos fichajes y así competir en mejores condiciones.
 
En España no, aquí, por ejemplo, el Barcelona y el Real Madrid reciben el doble que los clasificados en la zona media y alta de la tabla y el cuádruple que los clasificados en la mitad inferior de la tabla. ¿Cómo van a fichar esos equipos a buenos jugadores para competir contra los dos grandes? Y como esto se da año tras año, las desigualdades siguen creciendo y creciendo.
 
Pero vayamos a los datos: Esto es lo que han ingresado este año por ingresos televisivos los equipos que participaron en la última liga española:
 

Equipo

Millones €

Barcelona

165,0

Real Madrid

156,0

Atlético de Madrid

124,0

Valencia

82,2

Sevilla

78,9

Athletic Bilbao

72,8

Betis

59,8

Español

59,0

Getafe

58,8

Real Sociedad

58,2

Celta de Vigo

53,3

Eibar

50,9

Alavés

49,6

Levante

48,1

Villarreal

47,8

Leganés

47,7

Osasuna

47,1

Granada

47,1

Valladolid

47,1

 

"El mejor deporte es la sonrisa", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa: