jueves, 30 de septiembre de 2021

Llega una nueva raza: los covidianos

(AZprensa) No se trata de los reptilianos, seres extraterrestres o intraterrestres con aspecto de reptil; tampoco de los extraterrestres llamados “grises” con ojos gigantescos que te asustan  de solo mirarlos; ni tampoco de ninguna de las razas que poblaban hasta ahora nuestro planeta. La raza que acaba de llegar a la Tierra ha sido bautizada como “covidianos” y los distinguirás (sobre todo a partir de enero cuando ya no sea obligatoria la mascarilla en ningún espacio, ni público ni privado, ni abierto ni cerrado) porque siempre llevan puesta la mascarilla.
 
Estos seres han recibido tal dosis de radiación televisiva a través de informativos y debates, que están convencidos de que el COVID-19 es un “bicho” (siguen sin saber que los virus forman parte de una tercera clase, no son ni animales ni vegetales, no están ni vivos ni muertos, son simples sacos de proteínas que tienen la capacidad de “fotocopiarse” e invadir tejidos orgánicos); creen igualmente que ese “bicho” flota en el aire como el polen y al igual que todos podemos ver las motas de polvo cuando un rayo de sol las ilumina, así están esos “bichos” flotando en el aire en todos los lugares, dispuestos a atacar a los humanos; creen también que una simple mascarilla protege contra esos “bichos” (sin comprender que el tamaño de los mismos es tan infinitesimal que las traspasarían con facilidad); y por creer… creen todo lo que papá Estado les ha dicho y jamás se les ocurriría cuestionar lo que dice y manda la Autoridad competente.
 
La terrible pandemia parece que ha desaparecido de repente y la mayoría de los países europeos ya están haciendo vida normal. Aquí en España vamos con un poco más de retraso, pero ya por fin habrá 100% de aforo en espectáculos al aire libre y 80% de aforo en espectáculos en interior, y aunque será obligatorio llevar mascarilla en los mismos, ya nos han adelantado que posiblemente a partir de enero 2022 se levantarán esas últimas restricciones.
 
Pero una cosa es que no sea obligatorio llevar mascarilla y otra muy distinta que se prohíba llevarla; así que los covidianos ya han anunciado públicamente que no están dispuestos a mostrarnos su cara y que seguirán ocultándola tras la mascarilla, respirando su propio aire viciado de CO2, y que seguirán manteniendo sus costumbres.
 
Así que ya lo sabes, poco a poco irás descubriendo cuáles de tus conciudadanos son covidianos; podrás distinguirlos por estas características:
 
1.- Llevarán puesta siempre la mascarilla, sea o no obligatoria, incluso al aire libre en el parque o en el campo sin ningún otro ser humano en 50 metros alrededor.
2.- Mantendrán distancias de seguridad pero según en qué sitios (por ejemplo, en el metro seguirán apretujados sin importarles)
3.- Obligarán a sus hijos a que lleven también la mascarilla y no se junten con otros niños salvo los que sean de su clase.
4.- Evitarán en lo posible su asistencia a espectáculos públicos y sitios donde se reúna mucha gente (salvo que se trate de una manifestación promovida por partidos de izquierdas, en cuyo caso acudirán y se apretujarán encantados).
5.- Seguirán saludando con el codo y no darán ni besos ni abrazos.
6.- Caminarán siempre con miedo al contagio, aunque no sentirán ningún miedo al cruzar calles llenas de tráfico por sitios indebidos.
7.- Añorarán los tiempos de confinamiento y estarán deseando que algún día papá Estado los vuelva a encerrar en sus casas.
8.- Sólo verán y/o se reunirán con sus familiares muy de tarde en tarde, limitando los contactos al teléfono móvil, porque ya se sienten suficientemente acompañados con papá Estado las 24 horas del día a través de televisión y redes sociales.
9.- Se vacunarán cuantas veces sea necesario y no sólo contra el COVID sino también contra la gripe y contra todo lo que diga el Gobierno.
10.- A pesar de limitarse ellos mismos más aún la libertad, estarán felices y se sentirán seguros y agradecidos a papá Estado.
 
Por estos y otros signos los reconocerás, pero cuando te cruces con ellos, procura ser educado y cortés para no asustarlos: apártate y si tienes que hablares hazlo a distancia.
 

“Diario del caos”, un libro que te invita a pensar por ti mismo, a razonar y a no creerte porque sí todo lo que dice la Autoridad competente.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8

miércoles, 29 de septiembre de 2021

En España hay “fachas”, en los demás países “patriotas”

Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la palabra “facha” es un adjetivo que se usa de forma coloquial para definir despectivamente a los fascistas. En España se considera fascista a todo aquél que luce con orgullo la bandera española. En otros países, a estas personas se las considera patriotas y buenos ciudadanos. 

En el siguiente artículo publicado en “El cuaderno de Fisac” puedes leer un acertado, triste y demoledor artículo sobre este asunto…

“Amar a tu país no es ser facha”: https://elcuadernodefisac.blogspot.com/2022/11/amar-tu-pais-no-es-ser-facha.html



“Cosas de Noruega”, la mirada de un español a un pequeño país que es líder en casi todo. 
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/30R9seS

martes, 28 de septiembre de 2021

La “credibilidad” del Ministerio de Sanidad

(AZprensa) El experimento que hoy vamos a relatar lo puedes hacer tú mismo. Como sabemos, Twitter es una de las Redes Sociales más extendidas y allí está, por supuesto, el Ministerio de Sanidad de España. Cuando uno mira el número de “seguidores” que tiene, queda impresionado: nada más y nada menos que 667.000 seguidores.
 
Tan elevado número de “seguidores” nos hace “creer” que esa cuenta es importante y debemos aceptar sin más todo lo que diga porque no en vano tiene 667.000 seguidores.
 
Ahora bien, prueba a ver quiénes son esos seguidores. Yo lo he hecho. Allí me he encontrado con periodistas y profesionales sanitarios que conozco, pero también me han llamado la atención dos hechos.
 
El primero es que la mayoría de sus “seguidores” no tienen foto, tampoco incluyen ninguna frase en su perfil, y el número de seguidores que tiene cada uno de ellos es: 0 (sí, cero). Estos son algunos:
Danielaagleez
MariCarmen
NurCaeCas
Angel
Ambrose
Elena
Lisbetty Perez
Elena Lopez
María Jose
… ¿quieres que siga? Está claro que todos ellos apestan a perfiles falsos, de esos que se compran para engordar la lista de seguidores y así parecer importantes.
 
El segundo es más pintoresco. Hay otros muchos perfiles que muestran chicas jóvenes y guapas, incluso haciendo morritos como las que aparecen en las páginas de citas. Esos perfiles tampoco añaden ninguna frase en su perfil y su número de seguidores es: 0 (sí, cero).
Estos son algunos:
Eyilmar Piñango
Cristina Ruxanda
Katherine P. Diaz
Vanessa
Natali
Aris
Noelia
…¿quieres que siga? Está claro que, al igual que los anteriores, todos ellos apestan a perfiles falsos.
 
En consecuencia, el Ministerio de Sanidad ha tenido que recurrir a comprar perfiles falsos para que su número de seguidores sea muy alto y así aparentar ser muy importante e incuestionable.
 
Como ves, en cuanto se rasca un poco la superficie de las cosas aparece la cruda realidad.
 

“Diario del caos”, un libro que te invita a razonar por ti mismo en vez de creerte todo lo que te dice la Autoridad Competente.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8

lunes, 27 de septiembre de 2021

El misterio de Venezuela (¿Quién manipula Twitter?)

(AZprensa) En mi red social de Twitter he ido haciendo a lo largo de los años algo más de 2.500 contactos. La mayoría son personas con las que tengo afinidad, bien sea por su perfil profesional (periodistas, comunicadores y profesionales sanitarios) o por tener algo en común como, por ejemplo, no ser sectarios y estar abiertos a otras opiniones (es decir, no creerse siempre en posesión de la verdad).
 
En la página principal de Twitter siempre aparecen sugerencias de amistad, al igual que si buscas personas afines para ampliar tu círculo, siempre aparecen más sugerencias.
 
Pues bien, como está claro que mis preferencias son periodistas, comunicadores, profesionales de la salud y gente no sectaria, las sugerencias que me hace Twitter suelen mostrarme personas con esos perfiles. En cuanto a las nacionalidades no hago discriminaciones, me gusta interactuar con gente de todo el mundo, aunque como en Twitter escribo en español, lo lógico es que mis contactos sean hispanohablantes.
 
Hasta aquí todo normal, pero… Desde hace ya bastantes meses, algo ha cambiado en esas sugerencias de amistad. De pronto han invadido mi intimidad sugerencias de amistad de personas de Venezuela. No es que tenga yo nada en contra de este país, al contrario, siento un afecto especial hacia él al igual que hacia todos los países hispanohablantes, aunque dicho afecto –debo reconocerlo- no se hace extensivo a su presidente de gobierno. Como las sugerencias de amistad que me llegan de Venezuela no son de periodistas, ni comunicadores, ni profesionales de la salud, sino de fieles seguidores de Maduro y devotos de Chávez, está claro que nunca he enviado ni aceptado ninguna solicitud de amistad con estas personas.
 
Pues lo creáis o no, da igual. Aunque nunca pida ni acepte amistad con nadie de Venezuela, me siguen llegando a diario y me aparecen por todas partes solicitudes de amistad de admiradores de Chávez y Maduro, con sus correspondientes mensajes de admiración hacia ellos.
 
La conclusión es lógica: alguien está manipulando Twitter, inundando esta red social de mensajes de venezolanos (reales o ficticios) que destacan lo maravilloso que es su Gobierno, lo bien que dirige el País Maduro, lo bien que se vive en Venezuela y las mentiras que los demás cuentan sobre este país porque allí hay abundancia de todo y nadie pasa penurias…
 
Viendo este panorama, sólo se me ocurre pensar que los tentáculos de Podemos (devotos admiradores de Venezuela –ellos y sus cuentas corrientes- pero que prefieren vivir aquí en vez de allí) están manipulando e inundando esta red social para que los incautos se crean que el Gobierno de Maduro ha convertido Venezuela en un paraíso.
 

“Diario del caos”, un libro que no gusta a quienes nos Gobiernan, porque te invita a pensar por ti mismo.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8

domingo, 26 de septiembre de 2021

Una corbata de cerditos

(AZprensa) Jon Symonds era un joven y prometedor economista que fue nombrado director financiero del gran grupo farmacéutico multinacional británico Zéneca y después, del tercer laboratorio farmacéutico más importante del mundo, AstraZéneca. Aunque ya pasaba de los 40 años era el más joven, con diferencia, de todo el cuadro directivo. La primera vez que coincidí con él fue en la presentación de los resultados económicos de la compañía en Londres, a donde acudí con un grupo de periodistas españoles.
 
Tras la correspondiente rueda de prensa se celebró a continuación un cóctel en donde me lo presentaron y pude comprobar que era igual de “accesible y normal” (algo extremadamente raro de encontrar entre los grandes directivos de las grandes compañías) que los demás miembros de su equipo. Con todo, lo que más nos llamó la atención cuando estuvimos conversando con él no fue su juventud ni su trato afable y cercano, sino... su corbata de cerditos. Para tal acontecimiento (el más importante de la compañía de cuantos se celebraban con los medios de comunicación) eligió una alegre corbata llena de sonrosados cerditos similares al famoso Porky. El propio director ejecutivo, Tom McKillop, se unió al grupo y bromeó respecto a tal corbata. Pero ¿qué tiene de especial que un gran directivo se ponga para un acontecimiento de ese calibre una corbata completamente alegre e infantil? Pues tiene de especial precisamente eso, que no es lo habitual encontrar personas con un alto cargo y más alto sueldo aún, que disfruten de la compañía y conversación de gente normal. Por eso traigo aquí este pequeño relato, con la esperanza de que su ejemplo sirva para que más gente “importante” se dé cuenta que lo más importante es –curiosamente- todo lo contrario: la normalidad.
 

“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”, historia de la industria farmacéutica a través de la historia de AstraZéneca.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lkv5h8

sábado, 25 de septiembre de 2021

Se despide con agradecimientos

(AZprensa) En estos tiempos de crisis es desgraciadamente frecuente ver cómo despiden a algún periodista o comunicador sin más motivo que la falta de “sintonía” con la dirección o la inmoralidad de buscar a otro que se conforme con un salario más bajo.
 
Cuando este tipo de noticias se produce se suelen ver titulares del tipo “se despide con agradecimientos” ya que el despedido da las gracias, pero ¿a quién? Por eso voy a meter el bisturí en dicha frase para descubrir lo que hay dentro.
 
Cuando se dice “con agradecimientos” hay que entender que dicho agradecimiento va dirigido a los colegas de profesión, a los compañeros de trabajo... pero nunca a los directores o gestores de la empresa que los ha despedido, entre otras cosas porque dicho despido no está motivado por razones profesionales sino por simpatías/antipatías mutuas o, más generalmente, porque sencillamente prefieren despedir a dos que trabajen mucho y bien pero que también cobren mucho, para contratar en su lugar a uno que, cobrando menos, haga el trabajo de los dos. Por consiguiente, la frase “se despide con agradecimientos” debería completarse diciendo “se despide con agradecimientos a sus colegas, compañeros y amigos, y con indignación y desprecio hacia quienes injusta e inmoralmente le han despedido”.
 
Y profundizando aún más el bisturí, nos encontramos con la razón, la triste razón, que impide poner la frase completa: el despedido aún tiene bastante vida laboral por delante y si no se despide con agradecimientos verá dificultada su contratación por otra empresa y muchas puertas se le cerrarán a la hora de intentar buscar trabajo aunque sea como free lance.
 
En definitiva, los agradecimientos sólo esconden la inevitable necesidad de tener que seguir trabajando para seguir viviendo. El que canta las verdades y llama sinvergüenzas a quienes lo son, podrá quedarse muy a gusto emocionalmente... pero pondrá en peligro el imprescindible alimento que reclama su cuerpo.
 
No voy a dar nombres en este artículo de opinión, pero esos nombres los puedes poner tú mismo cada vez que veas cómo una empresa u organización despide por capricho a cualquier excelente profesional.
 

“Memorias de un Dircom”, las divertidas y también instructivas memorias de un Director de Comunicación que pasó por Zeltia, Syngenta, Bristol Myers, AstraZéneca y la Organización Médica Colegial (OMC).
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información:  https://amzn.to/32zBYmg

viernes, 24 de septiembre de 2021

Los viernes, despido

(AZprensa) En este cada vez más inhumano mundo de las empresas se ha vuelto una costumbre eso de despedir a los trabajadores en viernes. Podían despedirlos cualquier otro día de la semana, pero siempre prefieren hacerlo en viernes y además a última hora de la jornada laboral. ¿Por qué? En su prepotencia se creen que haciéndolo así, los despedidos no tendrán tiempo de contarle sus penas a los demás compañeros poniendo de vuelta y media a la empresa y a sus directivos. Piensan –erróneamente- que así los despedidos pasarán desapercibidos y que el resto de la plantilla no se enterará.
 
La realidad es muy distinta, porque cualquier trabajador despedido siempre encontrará el medio de ponerse en contacto con sus compañeros y transmitirles lo que ha pasado. La plantilla conocerá, pues, los hechos y no sólo eso, sino también que la empresa ha querido taparlo todo lo posible haciéndolo en viernes y a última hora.
 
Las empresas que obran así –cada vez son más- pierden credibilidad ante sus empleados, pierden el afecto y el “orgullo de pertenencia” de los restantes empleados, y lanzan un torpedo a la línea de flotación de toda la fuerza laboral haciendo volar por los aires lo más valioso en cualquier trabajador: la motivación.
 
Cuando un empleado está motivado, no solo porque recibe un salario acorde a su puesto y a sus merecimientos, sino porque la empresa lo mantiene siempre informado con total transparencia y proactividad, lo escucha, fomenta la iniciativa personal, premia los aciertos y no penaliza los errores, sabe delegar, le ayuda en su formación, le da las herramientas necesarias para que llegue sus objetivos, etc., entonces ese empleado trabajará más y mejor, y la empresa será finalmente la principal beneficiaria.
 
Pero no, los grandes directivos siguen encerrados en su torre de marfil, alejados de la realidad que viven sus empleados, rodeados tan sólo de su cohorte de aduladores, pendientes tan solo de obtener todos los beneficios económicos y sociales que puedan conseguir de la empresa, considerando a los empleados como simples números que pueden mover o eliminar de un plumazo sin sentir el más mínimo remordimiento y sin comprender que son los empleados quienes de verdad hacen que funcione y prospere una empresa a pesar de la ineptitud de quienes les dirigen.
 
PD.- Como en todo en la vida, siempre hay excepciones, pero esta es la norma general.
 

“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”, auge y descenso de AstraZéneca, el laboratorio que surgió de Alfred Nobel y llegó a ser el tercero más grande del mundo.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lkv5h8

jueves, 23 de septiembre de 2021

Una historia de amor y de volcanes

(AZprensa) La actual erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma (Canarias, España) sirve de pretexto hoy para compartir una historia de amor y de volcanes que no ha sido incluida en ninguno de mis libros. Dice así…
 
Amor, por encima de todo
 
Él era un joven de espíritu sensible, amable, amante de la naturaleza y del arte. Su pasión era dibujar y había entrado a trabajar, tan sólo hacía unos años, en una editorial, pero su oficina era su casa y su horario laboral cuatro horas diarias que dedicaba a realizar las ilustraciones que le encargaban en la editorial para todo tipo de libros. A veces le preguntaban el por qué no trabajaba más y así ganaría mucho más dinero, pero él respondía que para qué quería dinero si luego no tenía tiempo de disfrutarlo. Por eso amaba su trabajo, porque le gustaba, le daba el suficiente dinero para vivir y sobre todo, le dejaba tiempo libre.
 
Fue en ese tiempo libre y en sus jornadas de trekking por las montañas cuando la conoció a ella. Fue un flechazo a primera vista. Pero pronto comprendió que allá, en la montaña, ella le aventajaba. Siempre había creído ser un buen senderista y escalador, pero todo cambió cuando la conoció y comprobó que ella era una experta escaladora, que su vida era la montaña y la aventura. En aquél ambiente ella era quien marcaba el camino, quien llevaba la iniciativa, y quien debía esperar a que él, regazado, fuese recuperando el camino. Pero él nunca intentó disimular, ni hacerse el “macho”, sino que tomó aquello con deportividad y con humor, y ese humor, que hacía brotar en ella la risa a raudales, fue el que despertó también en ella el amor.
 
Comenzaron a salir y a conocerse más a fondo. Y pronto descubrió él que ella no era una simple aficionada a la naturaleza, sino una profesional del mundo de la aventura, a quien entrevistaban con frecuencia en los medios de comunicación, la invitaban a dar conferencias, le pedían colaboraciones escritas para diferentes revistas, le pedían que organizase viajes de aventura... y ese era su trabajo.
 
Ninguno de los dos había cumplido aún los 30 años. Los dos eran delgados y atléticos, ella con unas piernas más fuertes aún que las de él. Ambos compartían facciones agradables, mirada limpia y sonrisa fácil.
 
A pesar de todo, nadie conocía su relación, ni en el ámbito familiar, ni en el profesional. No es que quisiesen ocultar su relación, simplemente era que no la iban pregonando.
 
Un buen día, ella marchó a un viaje de aventura. Viajó con un grupo –en un viaje organizado por una cadena de televisión- al volcán Nyamuragira, en Tanzania, el volcán más activo de África. Él se quedó en España y durante días sólo el teléfono les permitió estar en contacto... hasta que el canal Cuatro de televisión anunció una conexión en directo con los expedicionarios. Él, más que nadie, estaba pendiente aquél día del televisor. Se vio a los miembros de la expedición trepar por las laderas de lava grisácea y humeante, mientras se acercaban a una gran grieta bajo la cual la lava roja brotaba a borbotones. Se alejaron un poco y continuaron la ascensión siguiendo la línea de aquella fractura y entonces, ella resbaló y apoyó la mano con todas sus fuerzas, para no caer por la pendiente, con tan mala fortuna que la mano se introdujo en una grieta en cuyo fondo la lava fundió al instante su carne. Los telespectadores que estaban viendo aquello en directo quedaron paralizados y a todos se les encogió el estómago al ver cómo volvía a sacar la mano (o lo que quedaba de ella) de la grieta, un amasijo de carne quemada. Pero ella no profirió ni un solo grito de dolor. Sus compañeros fueron a ayudarla y ella sacó de la mochila unas gasas y un líquido con el que limpió –retransmitido en directo- las enormes quemaduras, se vendó la mano... y continuó la ascensión. Sus compañeros se mostraban reacios a continuar tras lo sucedido pero ella insistió y finalmente accedieron a proseguir el camino.
 
Desde España, viendo en directo aquél accidente, él no pudo menos que coger en ese instante el teléfono y llamarla. Sonó el teléfono. Ella se llevó la mano sana al bolsillo y lo cogió. Las cámaras de televisión seguían filmando y retransmitiendo en directo estos acontecimientos.
 
Cuando ella escuchó su voz sonrió. “Ya sé que no es el mejor momento, pero estás en directo y acabo de verlo por televisión. ¿Cómo estás?”, le dijo él. “Pues sí, estoy bastante ocupada ahora –respondió ella sin perder la sonrisa- pero, tranquilo, está quemada pero todavía tengo mano”. “Piensa en ti, piensa en nosotros. Tienes que volver y hacer que te curen bien esa mano. No te hagas la héroe, no vale la pena”, le conminó él. “Está bien, no te preocupes, en cuanto los deje arriba, regresaré al campamento base para que me curen. Te quiero. Un beso”, se despidió ella.
 
Pero estaban en directo y toda la escena con los diálogos de ella, se emitieron en directo. Se supo así, en directo, que la heroína estaba enamorada. Había, pues, noticia: grave accidente de la popular guía y descubrimiento de que estaba enamorada.
 
A su regreso a España una decena de medios de comunicación la estaban esperando. Del aeropuerto fue directamente al hospital ya que en Tanzania tan solo le hicieron unas primeras curas de emergencia pero ahora necesitaría cirugía reconstructiva. Los periodistas preguntaban insistentemente de quién se había enamorado, pero ella simplemente respondía que no era nadie conocido y por tanto no debía tener mayor interés para ellos, pero sí que lo tenía. Aquélla relación, por tanto, no podría mantenerse en privado (que no oculta) mucho más tiempo, y ambos fueron conscientes de ello. Por eso aceleraron el proceso de maquetación y edición del libro que estaban preparando, escrito por ella, con algunas de sus vivencias más extremas, y con ilustraciones de él.
 
Conscientes de la expectación generada, y dispuestos a aprovechar ese tirón mediático, ella anunció una rueda de prensa para presentar su libro... y a la persona de quien se había enamorado. Y nadie sabía –ni siquiera los familiares más allegados- quién era él ni sospechaban que el autor de las ilustraciones del libro fuese la persona objeto infructuoso de todas sus pesquisas.
 
Cuando llegó la rueda de presentación, allí estaba él junto a ella. Él saludó primero a los padres y les habló, en privado, de su relación; estos le reprocharon lo hubiesen mantenido todo tan en secreto, pero “nuestra vida privada es nuestra”, interrumpió ella. Después, en el transcurso de la presentación del libro ella explicó que el autor de las ilustraciones era precisamente la persona de quien se había enamorado. Durante la posterior rueda de prensa, en la que se agolparon las preguntas de los numerosos periodistas, hurgaron en lo escabroso de su lesión y en cómo había quedado la mano (funcional pero deforme) y a este respecto le preguntaron a él si no le importaba tener una novia que ahora tenía una mano deforme. Sin inmutarse, respondió que la quería porque lo que de verdad le importaba era su alma y esta no había volcán en el mundo capaz de deformarla, y por eso se sentía ahora más orgulloso y feliz que nunca de poder estar a su lado y amarla.
 

“Todo Poesía”, la poesía de Vicente Fisac a través de seis décadas.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3bQjqn2

miércoles, 22 de septiembre de 2021

A más positivos por COVID-19 más dinero para los Gobiernos Autonómicos

(AZprensa) Ahora se entiende por qué esa obsesión de los Gobiernos Autonómicos por extender en todo lo posible la pandemia, por contabilizar cuantos más positivos mejor y cuantos más ingresos mejor… La clave está en la Orden HAC/667/2020, de 17 de julio, y en la letra a) del apartado 2 del artículo 2 del Real Decreto-ley 22/2020, de 16 de junio, que regula el denominado Fondo COVID.
 
¿Y qué se dice ahí? Pues resulta que el dinero de ese Fondo COVID se repartirá entre los Gobiernos Autonómicos en base al número de personas que den positivo al test PCR y al número de personas que ingresen por este motivo (o por este pretexto) en un centro hospitalario.
 
¿Y de cuánto dinero estamos hablando? El reparto de ese dinero se está haciendo en cuatro entregas. La primera, de 6.000 millones; la segunda, de 3.000 millones en función del número de ingresos en UCI, número de pacientes hospitalizados, PCR realizadas y población vacunada. El tercero, que toca ahora en septiembre, es de 2.000 millones, coincidiendo con el comienzo del curso escolar; y el cuarto se pagará en diciembre por un importe de 5.000 millones para compensar a las Autonomías por sus menores ingresos por la pandemia.
 
Como podemos ver está claro que a los Gobiernos Autonómicos les ha interesado muchísimo hacer el mayor número posibles de PCR, que el mayor porcentaje de los mismos salga positivo, que se ingrese al mayor número posible de personas por este motivo (aunque en realidad eso fuese secundario y la causa principal de su ingreso fuese otra enfermedad), que haya mucha gente en las UCI, y que toda la población, incluidos los niños y los jóvenes se vacunen. Cuantos más mejor para ellos, porque así reciben más dinero.
 
Ahora se entiende esa obsesión de los Gobiernos Autonómicos por mantener la campaña del miedo (alentada por sus cómplices los medios de comunicación) y hablar constantemente del número de positivos aunque la mayoría de esas personas estuviesen perfectamente sanas.
 
Cada uno podrá pensar lo que quiera, pero nadie puede negar lo que pone en ese Real Decreto-ley estableciendo la cuantía y el modo de reparto de ese dinero: 16.000 millones de euros.
 

“Diario del caos”, un libro que te invita a pensar por ti mismo y no aceptar a ciegas todo lo que digan los políticos.
Disponible en Amazon, ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8 

martes, 21 de septiembre de 2021

¿Te ha gustado el pollo?

(AZprensa) Cuando la central de Zéneca, primero, y de AstraZéneca, después, celebraba sus ruedas de prensa para presentar los resultados económicos, se servía a continuación una comida tipo buffet. Para facilitar que pudiésemos comer estando de pie, cada plato llevaba adosada una pieza en donde se encajaba la copa de agua o vino, de tal forma que el plato y la copa podían sujetarse con una sola mano, dejando la otra mano libre para el tenedor. Después, cada uno iba cogiendo de las bandejas aquellos alimentos que más le gustasen, y mientras nos movíamos por allí con nuestro plato con copa, al tiempo que masticábamos, aún teníamos tiempo de conversar unos con otros, y los miembros del comité de dirección hacían lo mismo que todos los demás.
 
En una de estas idas y venidas para rellenar el plato, en el que me había servido unos trozos de carne a la plancha, se me acercó el director ejecutivo, Tom McKillop y, señalando a la carne que estaba degustando, me preguntó: “¿Te gusta el pollo?”. Respondí que sí, y era verdad, porque esos trozos de pollo a la plancha tenían muy buen sabor y textura agradable. Entonces él, sonriendo, me dijo: “Pues no es pollo, es Quorn”. Luego supe que le había dicho lo mismo a los otros periodistas españoles, los cuales habían quedado igualmente sorprendidos y eso me dio pie a explicares lo que era el Quorn. Se trataba de un alimento de origen vegetal (su materia prima son unos hongos) al que se le puede dar la textura y el sabor de lo que se quiera, y de hecho había Quorn de pollo, hamburguesas y salchichas de Quorn, estofado de Quorn, etc. Era la alternativa proteínica ideal para todos los vegetarianos y el producto estrella de Marlow Foods, una compañía de alimentación que pertenecía al grupo Zéneca. Sus alimentos nunca llegaron a comercializarse en España, así que sólo quienes tuvimos la oportunidad de acudir a esas ruedas de prensa hemos tenido la oportunidad de dar fe que aquello parecía y sabía exactamente igual que el pollo, aunque fuese en realidad un producto de origen vegetal.


"El legado farmacéutico de Alfred Nobel", la historia de la industria farmacéutica a través de la historia de AstraZéneca, el laboratorio que tuvo su origen en Alfred Nobel.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lkv5h8

lunes, 20 de septiembre de 2021

De volcanes y coincidencias


(AZprensa) La erupción de ayer del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma (Canarias, España) me ha traído a la memoria algunas coincidencias.
 
La última erupción volcánica en España se produjo en 1971 cuando el volcán Teneguía (La Palma) entró en erupción. No hace mucho visité la isla de La Palma y tuve la oportunidad de descender hasta el fondo del cráter y comprobar cómo por algunas grietas aún se siente el calor del magma. Antes de esto ¿cuál fue la última erupción volcánica que hubo en España? Fue justo en el año en que nací, 1949, en el ahora dormido volcán de San Antonio.

En el año 2010 todos recordaréis la erupción que hubo en el volcán Eyjafallajokul (Islandia) y que colapsó en tráfico aéreo en Europa. La fotografía que adjunto se publicó en diversos medios de comunicación y si os fijáis, debajo de la misma, hay otra fotografía del mismo lugar, ya sin erupción. Esa última fotografía la tomé yo un año antes de la erupción, cuando pasaba mis vacaciones en Islandia, y como podéis comprobar, está tomada desde el mismo lugar.
 





































“Reflejos de Islandia”, un recorrido por este país de volcanes y glaciares, y tan diferente del resto del mundo.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lqpINE

domingo, 19 de septiembre de 2021

Volcán de La Palma: la importancia de adelantarse a los acontecimientos

(AZprensa) En el año 2015 un equipo internacional de investigadores liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desarrolló una herramienta que permite hacer un seguimiento casi en tiempo real del recorrido del magma de un volcán hacia la superficie y estimar cuándo y dónde se va a producir la erupción. Este sistema combina los datos ofrecidos por las estaciones de GPS con un modelo matemático y permite obtener información sobre la actividad del volcán en apenas 15 minutos.
 
Lo más destacado de este sistema es que ofrece en tiempo real, con apenas 15 minutos de retraso, la variación de las coordenadas de las estaciones de medición, es decir, del movimiento de la corteza, lo que permite saber más o menos cuándo va a haber una erupción. “Hay otras técnicas que aportan este tipo de información, pero necesitan desde varias horas hasta, en ocasiones días, para calcular la variación de coordenadas. Este modelo lo ofrece en cuestión de minutos”, señaló en su día el investigador Antonio G. Camacho, del Instituto de Geociencias.
 
Por su parte, el investigador del CSIC, José Fernández, destacó la importancia de este descubrimiento: “La erupción de un volcán es una situación de crisis en la que una toma rápida de decisiones puede influir en la seguridad de la población. Este nuevo método puede aportar importante información que ayude a los responsables de la vigilancia y la protección civil en ese trance”.
 
Y ahora, con la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma (Canarias, España), se ve la importancia de los modelos de seguimiento y prevención a fin de que los daños causados por dicha erupción sean los mínimos posibles.


"Reflejos de Islandia", una novela para conocer mejor este país de volcanes y glaciares, el país del fuego y del hielo.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lqpINE




Cuando apreciar a los empleados era motivo de orgullo

(AZprensa) Hace años, la revista “Science” encargaba periódicamente, a una firma de investigación independiente, una encuesta para determinar cuáles eran las empresas que cabía considerar como “Mejor empleador”, es decir, aquellas consideradas por sus lectores como compañías con mejor reputación como empleadores. Las respuestas eran analizadas por Senn Delany Culture Diagnostics and Measurement, utilizando un proceso matemático para asignar una puntuación única para calificar la reputación como empleador de unas 500 compañías internacionales, tomando en consideración más de 40 características o atributos específicos agrupados por distintas categorías.
 
De esta forma, cada compañía era calificada basándose, por ejemplo, en si los empleados eran tratados de forma respetuosa, si los valores laborales y culturales estaban en línea con los valores personales, etc. Hace quince años, la compañía farmacéutica AstraZéneca, ocupaba siempre uno de los primeros lugares en este peculiar ranking, eran los tiempos en que dicha compañía era la tercera a nivel mundial en ventas. Jan Kundberg, su vicepresidente ejecutivo de Investigación y Descubrimiento, reconocía públicamente entonces que “nos satisface ser reconocidos como una compañía que aprecia a sus empleados”. Eran, desde luego, otros tiempos.


"El legado farmacéutico de Alfred Nobel", la historia de la industria farmacéutica a través de la historia de AstraZéneca, la compañía que tuvo su origen en Alfred Nobel.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3lkv5h8

sábado, 18 de septiembre de 2021

Michael Jackson, propofol y yo

(AZprensa) Todos los medios de comunicación se hicieron eco, con grandes titulares, de la muerte de Michael Jackson y del posterior juicio al médico que le atendió, y un medicamento salió a la luz: propofol. Cuando se pronuncia este nombre no puedo dejar de esbozar la mejor de mis sonrisas. No me extraña que Jackson se enganchara, porque yo tuve la ocasión de probarlo varias veces y la experiencia fue maravillosa. En aquella época yo conocía bien esa sustancia, puesto que era del laboratorio donde trabajaba. Su nombre comercial era Diprivan y había revolucionado la historia de la anestesia: adiós a las náuseas y los vómitos, al despertar desagradable de la anestesia; con Diprivan aquellos momentos siempre temidos se transformaban en algo muy placentero.
 
Cuando me estaban preparando para la operación le pregunté al anestesista con qué me iban a anestesiar. Se quedó sorprendido ante mi pregunta, así que le expliqué que yo trabajaba en AstraZéneca y teníamos el mejor anestésico del mundo, el Diprivan. Entonces él sonrió y me señaló unas cajas: sí, allí estaban preparadas para mí las cajitas verdes de Diprivan.
 
Cuando comenzó a caer el propofol por el gotero, en apenas unos segundos se desvaneció mi consciencia, de una forma tan suave y rápida que no me molestó en absoluto. Después, cuando desperté, recuerdo que el médico estaba pendiente de mí y me preguntó qué tal estaba. Sólo habían pasado dos segundos desde que había abierto los ojos y le contesté que me sentía mejor que nunca. En efecto, una sensación enorme de alegría me invadía, tenía ganas de hablar, de gastar bromas, tenía la cabeza perfectamente despejada y lúcida. Tanto es así, que enseguida me llevaron a la habitación y lo primero que hice fue pedir que encendieran la televisión porque iban a retransmitir un partido de fútbol y no quería perdérmelo. Y así fue; con el propofol todavía corriendo por mis venas disfruté como nunca de la televisión y con una alegría tremenda me dije que siempre que tuviese que volver a pasar por un quirófano pediría que me anestesiaran con él.
 
Aquella experiencia se repitió años más tarde y debo reconocer que fue igual de satisfactoria. Ahora ya no existe el Diprivan sino sólo propofol genérico. Aunque no tenga el sabor de marca original de aquél magnífico avance de la Medicina que yo pude disfrutar, espero que pueda seguir brindando alegres despertares a todos aquellos que pasen por el quirófano. Como en aquél famoso anuncio de La Casera... ¡si no hay propofol, no me opero!


"La Comunicación en Medicina", guía práctica y análisis crítico para mejorar la Comunicación en Medicina.
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3cGDeIG

viernes, 17 de septiembre de 2021

La caja de grillos y el COVID-19

(AZprensa) Al igual que aún hay muchas personas que no saben qué son los virus y puedes verlas paseando por el parque con la mascarilla puesta aunque no haya ningún ser humano en decenas de metros a su alrededor, también hay muchas personas que desconocen que los test del coronavirus tienen un porcentaje de fallos altísimo. Para estos últimos se me ha ocurrido contarles una anécdota para que entiendan perfectamente qué es lo que está pasando…
 
Cuando era niño y vivía en el campo, me fui un día a cazar grillos. Capturé cinco ejemplares y los metí en una cajita de cartón, a la espera de poder conseguir al día siguiente las correspondientes jaulas de grillos en donde ubicarlos, con sus correspondientes ramilletes de alfalfa para que amenizasen mis oídos con sus cantos por las noches.
 
A la mañana siguiente, ya estaba dispuesto a trasladarlos a sus jaulas, así que abrí con cuidado la caja para irlos cogiendo, pero… no salió ninguno. Incliné la caja para forzarlos a salir y una oleada de asombro y terror se adueñó de mi rostro: lo que salió de la caja fue un montón de trozos de grillos. Encerrados allí durante toda la noche, se habían peleado unos con otros hasta morir todos ellos despedazados mutuamente. No había, pues, ningún grillo, sólo trozos de grillos muertos.
 
Pues eso mismo pasa con los test del COVID-19. Si bien es cierto que sirven para descubrir si alguien está infectado o no, su fiabilidad es muy relativa y su número de errores muy elevado. Si el test encuentra trazas del virus (es decir, trozos inactivos del virus, tal como me sucedió al vaciar la caja de los grillos) entonces el test da positivo. Pero ese positivo no es real, porque esa persona a la que detectan esas trazas de virus ni está infectada ni puede contagiar a nadie.
 
Lo que pasa es que a los poderes públicos les interesa que haya muchas personas que den positivo para seguir teniendo dominada bajo el yugo del miedo a la población y así hacer deshacer a su antojo y avanzar en la implantación de la “nueva normalidad” (élite millonaria y masas aborregadas, temerosas, empobrecidas, pero felices porque el Estado cuida de su salud).
 

“Diario de caos”, un libro que a los poderes públicos y económicos no les gustaría que leyeras porque te haría pensar y eso… es peligroso (para ellos, claro).
Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa.
Más información: https://amzn.to/3eJqYd8