miércoles, 31 de agosto de 2022

“Vía Prensa” vs “Vía Publicidad”

(AZprensa) Al utilizar la “vía prensa”, es decir, comunicación a través de notas de prensa y ruedas de prensa en vez de hacer publicidad, conseguí –sin gastar una sola peseta del presupuesto de Publicidad- que el nombre de la compañía, con la noticia de su relanzamiento como líder del sector ocupase su espacio en muchos periódicos y revistas, e incluso en emisoras de radio. La modesta campaña de Publicidad adicional (26 anuncios en periódicos y revistas) había costado “un pastón”, una barbaridad, y sin embargo con la “vía prensa” acababa de conseguir gratis una difusión mucho mayor y más positiva.
 
Aquello me hizo pensar en la posibilidad de utilizar la “vía prensa” para potenciar la imagen corporativa de la compañía. Sin necesidad de contar con presupuesto podía conseguir muchos espacios gratuitos en los medios de comunicación. Y lo que era más importante: me daba cuenta que aquello era claramente diferente a la Publicidad. Mientras la Publicidad habla siempre bien de tu empresa y tus productos (sería de tontos no hacerlo), lo publicado por los periodistas en sus medios de comunicación eran noticias redactadas por los propios periodistas (en base a lo que les había enviado, pero diferente en muchos casos) y no tenía ni el aspecto ni el “tufo” de publicidad de los anuncios. En consecuencia: una noticia tiene credibilidad porque la redacta alguien ajeno a la empresa o producto y genera (si la noticia es positiva) una sensación de confianza. Por el contrario la visualización de un anuncio puede ser muy vistosa, incluso espectacular, pero quien lo ve (o lo escucha) ya sabe –lo identifica claramente- que es una nuncio y por lo tanto ya sabe que “¡qué va a decir la empresa sino que sus productos son muy buenos!”.
 

“Lecturas diferentes”: 

martes, 30 de agosto de 2022

De cuando Zeltia Agraria se convirtió en ICI-Zeltia

(AZprensa) La Nota de Prensa enviada para anunciar este cambio surtió su efecto,  e independientemente del número de periodistas que acudieron personalmente a las reuniones, un gran número de medios se hizo eco del acontecimiento empresarial. Algunos la reprodujeron tal cual (incluso con el logotipo que figuraba en nuestro mensaje) y otros prefirieron dar la noticia a su manera. En lo que todos coincidieron fue en destacar el nacimiento de ICI-Zeltia como algo importante pues se trataba de una de las compañías líderes en el sector agrícola y la agricultura siempre ha sido un sector esencial en España.
 
Comparado con lo que después conseguí como periodista responsable de la Comunicación en una multinacional farmacéutica o en el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, la repercusión obtenida no fue demasiada, pero sí suficiente para que todos los agricultores y gente relacionada con ese mundo se enterara.
 
A pesar de no contar con ningún servicio de “Press Clipping”, es decir, de esas empresas que se dedican a buscar todo lo que se publique sobre una empresa o producto en los medios de comunicación para después enviárselo diariamente al cliente perfectamente recopilado y valorado, conté con la ayuda de los delegados comerciales que me fueron remitiendo los recortes de prensa de lo que se publicaba al día siguiente los periódicos de cada zona.
 
El resumen de lo que conseguí recopilar con este rudimentario sistema de seguimiento, fue el siguiente:
Prensa nacional: ABC y Diario 16.
Prensa regional: La Vanguardia, Avui, Las Provincias, Levante, Diario Sur, El Correo Español / El Pueblo Vasco, Faro de Vigo y La Voz de Galicia,
Revistas económicas y generales: Cambio 16, Tiempo, Interviú, El Economista y Época
Revistas agrícolas: Agrícola Vergel, Agricultura y Cooperación, Tria, Valencia Fruits, Fomento de la Producción, Proyectos Químicos, España Agrícola y ganadera, La Acción Social de Navarra y Cuadernos de Fitopatología.
 
Estoy seguro que la noticia se publicó en muchos más medios pero –como digo- no contaba con la ayuda de ninguna empresa de seguimiento, a pesar de lo cual recopilé lo publicado en 24 medios. También me llegó la noticia, a través de los delegados comerciales, de que habían oído la noticia en las emisoras de radio de su zona, pero eso ya me fue imposible cuantificarlo porque no sabían decirme ni la hora, ni la duración de la noticia e incluso a veces ni la emisora que lo había difundido, simplemente me decían “también lo oír en la radio”. Estaba claro que si ellos lo habían oído, también habría llegado el mensaje a muchas otras personas y, en el caso de los agricultores y distribuidores con los que trataban a diario, la noticia había llegado y el impacto había sido muy favorable.
 

“Memorias de un Dircom”: 

lunes, 29 de agosto de 2022

El humor marrón... en Daimiel

(AZprensa) El humor tiene muchos colores. Se habla de humor verde (el relacionado con el sexo), de humor negro (el relacionado con la muerte), de humor marrón (el relacionado con todo lo escatológico)... En esta ocasión nos vamos a referir a este último que, en el idioma daimieleño, encuentra un abundante y original vocabulario. Repasemos algunas de esas palabras que tanto se utilizan en Daimiel (Ciudad Real) y para ello vamos a empezar de arriba a abajo...
 
A la altura de la nariz es costumbre muy fea hacer albondiguillas (mocos que se sacan con los dedos y se amasan) y esto es algo que se puede evitar; sin embargo otras veces, cuando se está resfriado, podemos soltar sin querer, alguna vez, una totana (moco espeso y fluido que cuelga de la nariz sin caerse), lo cual provoca situaciones realmente embarazosas. Por eso lo mejor es tener siempre la nariz limpia y usarla sólo para su función natural que es la de goler (oler), evitando, eso sí, tener que captar con ella ninguna olisna (peste, mal olor) y mucho menos ningún tufo (olor fuerte y desagradable o perjudicial para la salud).
 
A la altura de la boca hay que guardar igualmente la compostura y no dedicarnos a echar escupitazos o escupitajos (echar fuera bolos de saliva), menos aún si estamos resfriados, en cuyo caso estos podrían convertirse en lapos (escupitajo de consistencia viscosa al llevar componente de la mucosidad nasal), sobre todo porque ya no hay a nuestra disposición –como antiguamente- escupideras (recipiente que se ponía en el suelo para echar ahí los escupitajos). Usemos, pues la boca para hablar, para comer y para beber, y con relación a esto último, tengamos cuidado al beber de no hacer bucitos (pequeños trocitos de comida que quedan flotando dentro de un recipiente con líquido cuando alguien bebe en dicho recipiente sin haber tragado antes la comida que tenía dentro de la boca). De esta forma lo único desagradable que salga por ella que sea de forma involuntaria cuando estemos enfermos y tengamos ganas de gomitar (devolver).
 
Finalmente a la altura del culo hay que considerar, en primer lugar, que esta palabra también puede referirse a la parte inferior de un vaso o de cualquier otro recipiente (ejemplos: “pon el culo del vaso encima del mantel”, “se ha roto la jarra por el culo” (es decir, por la parte inferior”). Pero aquí nos referiremos a la zona anatómica del cuerpo humano cuya puerta habitual de expresión es el ojete (ano). Se diría que su misión es giñar (defecar) pero la verdad es que da mucho juego.
 
Podemos tener cagalera (diarrea) o zurruscarnos (irnos por la patilla como vulgarmente se dice), podemos echar una simple cagarrutia o cagarruta (excremento de pequeño tamaño), un moñigo (un excremento de tamaño normal), o un zurullo (caca de gran tamaño, viscosidad media y forma amorfa). Y si no nos limpiamos bien puede quedar en los calzones alguna zurraspa (mancha de caca en las bragas o calzoncillos). Desde luego si alguien ha usado en primera persona todas estas palabras es que es un auténtico cagalindes (persona de pocas luces que tiene la fea costumbre de hacer caca en las lindes de los caminos, aunque este término también se utiliza como insulto aunque el aludido no haga caca en las lindes).
 
Y es que la caca no es exclusiva del género humano, porque también, por ejemplo, alguna vez nos habrá caído alguna palomina (caca de paloma). En cualquier caso, si queremos hacer de vientre (hacer caca) lo mejor es ir al retrete (servicio, excusado, váter, WC, toilet, etc.) para depositar allí nuestra mierda (excrementos) y que si hay en la casa alguna zorrera (sitio donde huele muy mal) que sólo sea este lugar que habrá de estar siempre ventilado, limpio y perfumado, y que nadie nos pueda llamar nunca ni guarro ni gorrino (cerdo, tanto el animal como la persona poco aseada).
 
Antes de terminar este capítulo merece mención alguien silencioso y maleducado: el follón. Este es un pedo... podríamos decir que de etiqueta, ya que es muy discreto y no hace ruido, pero por el contrario suele ser extremadamente maloliente.
 
Por consiguiente, lo mejor que podemos hacer al terminar de leer este texto es llamar al basulero (basurero) para que lo recoja y lo tire bien lejos.
 

“Diccionario Daimieleño – Español”: 

domingo, 28 de agosto de 2022

Cómo entender cuando se habla de sexo en Daimiel

(AZprensa) Para empezar diremos que en Daimiel (Ciudad Real) no hay ni varones ni hembras, ni maridos ni esposas... allí se les llama simplemente: hombre y mujer o mujuer (“te presento a mi mujer”, “el hombre de la casa”...). Lógicamente si estos son jóvenes, entonces se habla de mozos y mozas. Cuando la mujer es muy guapa se dice que es muy hermosa, si resulta especialmente atractiva se dice que está jamona y cuando esta vende sus favores se habla de pelandusca o perica.
 
Para el inicio del juego sexual lo primero es duchase (ducharse) para estar bien limpicos (limpios o aseados). A continuación viene la fase de acicalarse (arreglarse) que en el caso del hombre lleva inexcusablemente la necesidad de afaitarse (afeitarse) y en la mujer la de atusarse (peinarse, arreglarse el pelo). Eso sí, cuando alguien se arregla de forma exagerada, se habla entonces de emperifollarse.
 
Después, para atraer a la moza, se le suele enferiar (regalar) alguna cosa y a continuación comienza el cortejo que muchos intentan acelerar e ir directamente a tentar (tocar) las manolas (tetas) e incluso a meter la mano por debajo del aldón (parte inferior de la camisa). Al órgano sexual masculino se le llama cebolleta y si no se quiere que la mujer alumbre (parir, dar a luz) nueve meses después, habrá que usar un conservativo (preservativo). Esto significará que ya se ha llegado a la alcoba (dormitorio) para acostase (acostarse), en un confortable colchón con su almuada (almohada) y su cobertor (colcha).y que ambos, el hombre y la mujer se han encuerado o puesto en cueros (se han desnudado) y están en pelotas (desnudos).
 
Cuando alguien hace esto muy a menudo y con distintas mujeres, se dice de él que es un tronchamozas, ya que a la que pilla se la lleva al huerto, como vulgarmente se dice. Pero lo normal es que la mayor parte de estos encuentros acaben con una boa, que no es una serpiente de grandes dimensiones sino una boda; si bien otros preferirán simplemente ajuntarse (unirse sin estar casados). De lo que no se libran hoy en día ni unos ni otros es de acabar esparcíos o desparcíos (divorciados o separados) al cabo de un tiempo.
 
Pero ¡ojo! si vas a Daimiel ten mucho cudiao (cuidado) con las palabras que dices y oyes, porque el idioma daimieleño también da lugar a muchos equívocos. Veamos algunos de esos equívocos relacionados con el sexo:
 
Si alguien dice que va a cascar con fulanica, lo que quiere decir es que va a hablar con una persona de la cual no te especifica su nombre de pila. Si te habla de apechugar, no se refiere a la pechuga en sentido figurado de la mujer, sino al hecho de asumir responsabilidades, y si habla de un bombo no se refiere a una tripa de embarazada sino a una construcción de piedra, sin mampostería, que se destina generalmente para refugio de pastores. Y es que muchas palabras en daimieleño tienen significados muy peculiares. Follar significa hervir y follao significa que las medias o los calcetines los llevas caídos. Cuando se habla del culo, es posible que se refieran a la parte inferior de un recipiente, si hablan de chochos es que están hablando de semillas, pero si hablan de tomates no se estarán refiriendo a las tetas sino que pueden estar hablando tanto del típico producto de huerta como de los agujeros que se hacen por el uso continuado en los calcetines, y si alguien dice mama es que está preguntando por su mamá. Y con los verbos pasa lo mismo: aliviar es darse prisa y trajinar es faenar. ¿Veis cómo es necesario tener a mano un buen diccionario para entender este idioma? Como prueba, a ver si sois capaces de traducir el siguiente texto:
 
Texto en daimieleño: El tronchamozas fue anca Fulanica, la jamona, y la vio follando güevos en la cocina. Se puso a cascar con ella y le enferió una ugüas mientras quella le dejó que sentretuviera con la tortasol y sus chochos. Cantico llegó la mama le dijo ca su hija l’habían hecho un bombo y si quería apechugar de trajinar con toa la farfolla q’había allí. Pa celebralo el padre le dio un chato y él, que quería aliviar, lo bebió hasta el culo.
 
Traducción al español: El mujeriego se fue a casa de una joven, muy guapa por cierto, y la vio cociendo unos huevos en la cocina. Se puso a hablar con ella y le regaló unas uvas mientras que ella le dejó que se entretuviera con un girasol y sus pipas. En cuanto llegó su madre le dijo que a su hija le habían construido un cobertizo y que si quería tomar la responsabilidad de faenar con todas las hojas secas de maíz que había allí. Para celebrarlo el padre le dio un vaso de vino y él, que quería darse prisa, lo bebió hasta el final.
 

“Diccionario Daimieleño – Español”: 

sábado, 27 de agosto de 2022

Cómo entender la ciencia y tecnología en Daimiel

(AZprensa) Si algún científico quiere ir a trabajar a Daimiel (Ciudad Real), lo primero que debe hacer es aprender el idioma daimieleño y en especial toda la terminología científica que se utiliza en el denominado “País del to, cucha y arrea”.
 
Para empezar repasaremos las unidades de medida. Aunque dichas unidades de medida se utilizan o utilizaron también en otros lugares, debemos empezar por reseñar una realmente autóctona: la cuerda. En efecto, la cuerda es una medida daimieleña del terreno que equivale a 6.600 metros cuadrados.
 
Otra medida peculiar es la fanega cuya unidad de medida no es uno sino medio; es decir, un cajón de madera que sirve para medir los cereales y en el que caben unos 22 litros. Así, una fanega y media es el equivalente a una hectárea, ya que el grano contenido en media fanega (el citado cajón) da para sembrar esta superficie de terreno.
 
En longitud, así a lo bestia, tenemos la legua (5.572 metros y 7 decímetros). En peso, la libra (460 gr) que a su vez se subdivide en 16 onzas (287 gr). Y si queremos contar por unidades, saber que una ocena son 12 (por ejemplo, “una ocena güevos”, son 12 huevos).
 
Una medida típica de líquidos es el azumbre (unos 2 litros, más o menos), y una medida típica de áridos es el celemín (4,625 litros). Tanto uno como otro se subdividen en cuartillos que, como su nombre indica, son la cuarta parte de cada uno de ellos.
 
Pero esto no significa que no se utilice también el sistema métrico decimal, ya que este se utiliza igualmente, aunque a su manera, siendo la medida más popular el cuartoymitá (375 gr).
 
Sin embargo, donde la creatividad ha alcanzado las más altas cotas es en el amplio abanico de unidades inespecíficas de medida, con las cuales todos se entienden perfectamente. Algunas de las más populares son las miajas (un poco de algo), que a su vez se subdividen en miajilla (si es menos que una miaja) o en miejón (si es más que una miaja).
 
El instrumento de medida en este campo es el ojímetro, el único instrumento de medida en todo el mundo que es incorpóreo y que no exige ningún esfuerzo. Valiéndonos del mismo podemos medir las cosas por pizcas (si esa pequeña cantidad se toma entre dos dedos), puñaos (si la cantidad cogida cabe dentro del puño), cacho, peazo o piazo (una cantidad que puede cogerse con la mano), tajá (si es una cantidad generosa) o rulajas (si está cortado en partes iguales y proporcionadas). Y si lo que hay que medir de manera inespecífica es un líquido, entonces se habla de gotas (“no meches mucho vino sólo 4 gotas”, que quiere decir: “no me sirvas mucho vino, sólo un poco”).
 
Para un país tan peculiar no es de extrañar que los medios de acarreo (o sea, de transporte) sean igualmente peculiares. El más ecológico es la becicleta (bicicleta), pero a los ciudadanos les gusta motorizarse y por eso abundan las amotos (motos) y amotillos (motocicletas), los autos (automóviles) que si son de la marca Ford se llaman foritos y si son muy grandes y ostentosos se llaman aiga. Y ya si vamos todos juntos, para eso está el otobús (autobús), que en Daimiel tiene nombre propio: Laísa (contracción de “la” y “AISA”, que algún gracioso dijo que tales siglas correspondían a Asientos Incómodos Sucios y Asquerosos). Finalmente, si se quiere volar, para eso están los viones (aviones), aunque por desgracia el aeropuerto de Ciudad Real ya se ha cerrado. En cambio para guardar los demás vehículos se dispone de cochera (garaje) y allí es donde se suelen cambiar los gomáticos (neumáticos) cuando están gastados, y en donde se pinta la carrocería para evitar que se amoezcan (del verbo amoecer, es decir, oxidar).
 
En fin, todo científico que se precie tendrá a su disposición un montón de paratos (aparatos con alguna utilidad específica) y sin duda también muchos cachivaches (aparatos que no se sabe muy bien para qué sirven).  Seguro que en su casa cogen (caben) muchos de ellos y no hay duda que serán personas muy leídas (cultas), digo más, listismas (listísimas). Sin duda dispondrán de una arradio (radio) o de un arradiejo (transistor), y más de una vez se verán en la tentación de dejarlo descuajeringao (separadas todas sus piezas) para analizarlo en profundidad y resolver cualquier poblema (problema). Cuando por fin lo arreglen podrán decir que eso chuta (funciona) y si deciden venderlo podrán ajustar (negociar) un buen precio con el que poder pagar su pechería (cuota anual de pertenencia a una asociación).
 
La ciencia en Daimiel ha dado muchos adelantos, desde el asperón (piedra de arenisca de cemento silíceo usada para frotar la ropa cuando se lava) hasta los chuflitos (pitorros que van desde el del botijo hasta los de los aspersores para el riego), pasando por las trompetillas (audífonos), los materiales lásticos (elásticos), el plesiglás o plexiglas (o sea, el plástico) y los insecticidas como el fli (viene de la palabra inglesa “fly” ya que se utiliza contra las moscas y cualquier insecto volador) o la famosa palmeta (herramienta para matar moscas, compuesta de mango y una superficie plana con rejilla que permite espanzurrar las moscas contra cualquier superficie plana).
 
En conclusión, aquí tenéis maomeno (o sea, más o menos) unas nociones básicas de la ciencia y tesnología (tecnología, que no lo había aclarado antes) daimieleña. No olvidéis que fue aquí donde comprendieron que el relente era frío, que el yelo era hielo, que la solanera era calurosa, y quizás por ello y por cómo está evolucionando el mundo, inventaron –entre otros muchos conceptos- el de cambio climático, al que llamaron: dimudación.


“Diccionario Daimieleño – Español”: 


viernes, 26 de agosto de 2022

La Medicina en Daimiel

(AZprensa) Por mucho que se sepa de Medicina, si uno va a ejercer de médico en Daimiel (Ciudad Real) tendrá que conocer su idioma si es que se quiere enterar qué le esta´n contando sus pacientes. Para empezar, hasta la anatomía tiene su propio lenguaje: “Napias” es  “nariz”; “cogote” es “cuello”; “corcusilla” es “coxis”; etc.
 
Por ejemplo, si uno se queja de la “barriga” es que tiene algún problema estomacal, claro que si quien acude alarmada ante el volumen que está adquiriendo su “barriga” es una joven, habrá que preguntarle antes si su pareja ha usado “conservativos” (preservativos) porque si no, es posible hasta que tenga “medios” (es decir: gemelos o mellizos). Si así fuera, habrá que darle la noticia “apoquitos” (poco a poco) no vaya a ser que se “añulgue” (o sea, que se atragante), y recetarle alguna cosa si acaso le diera por “degolver” o “gomitar” (vamos, que tuviera náuseas). Y cuando tenga a su hijo... o a sus “medietes” (gemelos o mellizos) habrá que recomendarle que los alimente con las “manolas” (que así es como se llama en daimieleño a las... eso, lo que se utiliza para la lactancia materna).
 
En cambio, si quien acude al “Embulatorio” (Ambulatorio) es una señora mayor, diciendo que tiene “calorás”, no pensemos que ha cogido “refrialdá” (resfriado), ni le miremos el “gaznate” (la garganta) o le preguntemos si tiene “garraspera” (carraspera)... porque lo más probable es que las “calorás” sean los sofocos propios de la menopausia. Ante esta situación, el “meidico” (médico) no tiene que perder los “niervos” (uséase: los nervios) ni mandar por sistema un “nalis” (o sea, análisis); basta con que la mande a la “botica” (farmacia) a que le dispensen unas “cláusulas” (cápsulas) de algún preparado específico y con eso estará todo “aviao” (esto es: resuelto), sobre todo si entre los “achaques” (síntomas) la paciente ha citado la “galbana” (pereza, desidia) o si nos dice que está “aparranada” (sin ganas de hacer nada), lo cual indicaría un cierto grado de astenia.
 
Pero la vida en Daimiel es dura y la traumatología está a la orden del día, y no porque haya muchos “güesos” rotos (fracturas de huesos) sino porque el trabajo en el campo o los juegos de niños dan pie a muchas “escalabrauras” (heridas en la cabeza o “sesera”), “chinchones” (los populares chichones) y “desollones”, es decir, heridas con erosión de la piel, la cual puede también “inritarse” (irritarse) o “forrincharse” (inflamarse). Sin embargo, todos estos percances suelen resolverse fácilmente con “mercurocromo” (mercromina o cualquier otro desinfectante tópico) y un poco de “esparatrapo” (o sea, esparadrapo o las populares tiritas); lo importante es que si hay una herida esta no se “encone” o “incone” (infecte) y si es preciso, bastará con mandar un “emplasto” o “pomá” (pomada o crema antiinflamatoria).
 
En cualquier caso, el “meidico” cuenta con “güenos paratos” (alta tecnología) para explorar a los pacientes, saber que si está “herniao” es que está simplemente cansado, si tiene “garbana” es que sólo se trata de una borrachera, si no tiene “gana” es que está inapetente y habrá que mandarle un tónico reconstituyente, si se queja de un ojo quizás es que tenga un “ahíto” (orzuelo), si se queja del ano puede que tenga “almorranas” (hemorroides), pero si tiene “tortículis” el problema no está abajo sino arriba, en el cuello (tortícolis) y sólo muy de tarde en tarde se descubre algún caso de “pendicitis” (apendicitis) o de “paralís” (parálisis) o de algún “telele” (enfermedad grave) que Dios no lo quiera no lleve a “diñar” (fallecer) al paciente y tengan que llevarlo a las “siete cuerdas y media” (cementerio).
 
En fin, para “boticarios” (farmacéuticos), “meidicos” (médicos) y “platicantes” (profesionales de enfermería) será bueno recordarles que si van a ejercer su profesión en Daimiel no se “encisquen” (es decir: no se pongan nerviosos) porque hay una solución muy sencilla: aprender el idioma daimieleño. ¿Y cómo se aprende eso? Pues muy sencillo, sólo hay que comprar y leer el "Diccionario Daimieleño - Español"  del que hay disponible tanto una edición impresa como una edición digital en Amazon:
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jueves, 25 de agosto de 2022

Hablando claro sobre la Visita Médica actual

(AZprensa) Todas las profesiones van evolucionando con el transcurrir de los años y la Visita Médica no podía ser una excepción. Sin embargo, una cosa es evolucionar y otra muy distinta abocarla a la extinción… o casi; transformando lo que era un trabajo de “relaciones humanas” en algo totalmente “deshumanizado”.
 
Pero no seré yo quien hable hoy de la Visita Médica, sino alguien que actualmente ejerce esta profesión y se ha atrevido a decirlo alto y claro; por eso, reproduzco a continuación su artículo que no puede ser más esclarecedor del momento actual y del futuro próximo que aguarda a esta profesión:
 
Visita Médica Virtual vs Presencial , ¿por qué nadie habla claro?
 
“Llevo 30 años trabajando en el ámbito de la visita tanto en atención primaria como en el hospitalario , en diferentes posiciones , entre ellas varios años como delegado y he podido disfrutar de las innovaciones que fueron llegando a nuestro trabajo ( ordenador , PDA, móvil, IPAD) y también de las mejoras en las bases de datos ( IMS , sanibricks , close up , Veeva , IA)
Todo nos ha ayudado a gestionar mejor nuestro trabajo.
 
Pero ahora y muy respaldado por la pandemia, las compañías han decidido que debemos evolucionar a la visita virtual en un mix de alrededor de un 50% del total de las que realizamos, desde mi opinión personal quiero de manera asertiva decir “ es un error estratégico en España “ .
Las razones son muy claras para quien no haya decidido dejar de pensar y no se haya olvidado de escuchar a quienes están en el día a día con los médicos:
 
- Estamos en un país en el que los médicos son funcionarios públicos, tienen un horario definido , no tienen espacios ni sistemas para calendarizar visitas virtuales en periodos prefijados de tiempo dentro de sus jornadas laborales.
 
- Estos médicos en su tiempo libre, no laboral , tienen dos opciones ; o trabajan en la
Privada o disfrutar de su ocio. En ambos casos no quieren tener compromisos para calendarizar una visita virtual.
 
Por lo tanto estamos ante una clara dicotomía, o les pedimos por favor que nos atiendan para que nuestras empresas no digan que estamos en contra de lo digital o tendríamos que estar en un país que estuviera regulado pagar dinero por parte de las empresas por el tiempo del médico tanto en virtual como presencial .
 
¿Realmente pensamos que debemos ir implorando a nuestros médicos que se conecten?
¿Alguien cree que una vez restablecida la presencialidad tiene algún valor diferencial una visita tipo virtual?
 
Todos los que nos dedicamos a este maravilloso trabajo sabemos dos cosas:
 
- lo digital es una herramienta complementaria estupenda para cuando el médico así lo solicita, para reuniones informativas, para webinars, para interacciones con el departamento médico que evitan desplazamientos...
- cualquier persona que trabaje en el departamento comercial estaría feliz de hacer incluso un 100% de digital desde su casa si esto le permitiera alcanzar sus objetivos.
 
Por favor, es muy simple, lo primero es defender la idiosincrasia de un país (no todos los mercados son iguales), lo segundo es no olvidarnos que en el centro de nuestro trabajo está el médico (nos debemos adaptar a sus tiempos, no al revés) y lo tercero es escuchar a los enormes profesionales que tenemos en la Visita médica que seguro que toman las mejores decisiones en todo momento”.
 
¡Disfrutad del verano! 
Santiago Pellin Giménez
 


“La industria farmacéutica por dentro”: 

miércoles, 24 de agosto de 2022

Yo le salvé la vida... a un medicamento

(AZprensa) Es frecuente escuchar testimonios de personas que agradecen a un fármaco el que les haya salvado la vida; sin embargo no es tan frecuente que un fármaco le deba la vida a una persona. Pues este es, precisamente, el testimonio que voy a relatar: si hoy existe y está disponible en las farmacias Tantum Fuerte, es porque yo luché por salvarle la vida y a fe que lo conseguí.
 
Todo comenzó en la década de los 70 cuando el director general de Laboratorios Latino, Carlo de Franceschi, nos planteó un dilema: teníamos listo para lanzar al mercado Tantum Fuerte pero temía que su lanzamiento sólo sirviera para que los médicos cambiaran sus recetas de Tantum Pomada a Tantum Fuerte (un Tantum Pomada mejorado); y eso, claro, no era negocio. Tantum Pomada era líder destacado del mercado, la mejor pomada antiinflamatoria contra golpes, torceduras, esguinces, etc., y ahora Tantum Fuerte era mejor (un 5% de benzidamina en vez de un 3% y una crema de alta calidad cosmética –tipo Nivea- mucho mejor que la grasienta pomada).
 
Estaba claro que, con una mejor formulación y mayor concentración, tanto sus efectos terapéuticos como su aceptación por médicos y pacientes iba a ser mejor. Pero el precio era similar entre ambos productos y lo que no quería De Franceschi era cambiar ventas de uno a otro sino crecer y por eso nos comunicó que estudiásemos si había alguna posibilidad de éxito ya que si no, renunciaría a su lanzamiento.
 
Tras el correspondiente estudio, pude comprobar que Tantum Pomada sólo se recetaba en indicaciones traumatológicas pero no en otras afecciones como tromboflebitis, varices, golpes y hematomas profundos, etc., y que había muchos médicos que recetaban otras cremas antiinflamatorias y a los que ahora sí se podría convencer de que recetasen este nuevo Tantum. Se trataba pues de destacar en primer lugar esas otras indicaciones y hacer un especial esfuerzo con los médicos que aún no recetaban ningún Tantum.
 
La propuesta fue aceptada y para asegurarse, antes de su lanzamiento a escala nacional, se decidió poner en marcha algo completamente innovador en el mercado farmacéutico de los años 70: los mercados de prueba. Así se hizo un lanzamiento de Tantum Fuerte limitado a solo dos provincias representativas del total nacional; si fracasaba la propuesta el daño sería mínimo, y sin triunfaba, se podría lanzar en toda España.
 
El mercado de prueba demostró que yo estaba en lo cierto y Tantum Fuerte pudo por fin ser lanzado a nivel nacional y, a pesar de una pequeña “canibalización” de las ventas del Fuerte hacia el Pomada, la suma de ambos fue notablemente superior a lo que antes teníamos. Se aumentó el número de médicos prescriptores y se consiguió que lo prescribieran también en esas otras indicaciones.
 
Cuatro décadas después, Tantum Fuerte sigue gozando de buena salud y está disponible en todas las farmacias para que podáis combatir con él cualquier golpe, torcedura, esguince, flebitis, etc. Yo le salvé la vida y él a cambio nos sigue aliviando con seguridad y eficacia el dolor y la inflamación superficial.


“La industria farmacéutica por dentro”: 


martes, 23 de agosto de 2022

Industria farmacéutica: Hay que predicar con el ejemplo

(AZprensa) Muchas grandes compañías farmacéuticas disponen de un Código de Conducta de obligado cumplimiento para todo su personal, que suele ser más estricto aún que los Códigos de Conducta generales consensuados con sus respectivas patronales o asociaciones, y más estrictos aún que los que puedan estar establecidos a nivel gubernamental.
 
Graeme Musker es un experto conocedor de estos menesteres y explica que un buen Código de Conducta debe abracar aspectos de conducta tales como: prácticas éticas de negocio, igualdad de oportunidades, conductas personales, contribuciones políticas, conflictos de intereses,  información privilegiada y propiedades y recursos de la compañía. “Obviamente todos los empleados deberán actuar –ha señalado Musker- con unos altos estándares éticos y de integridad, pero creemos que siempre resulta de ayuda  tener un documento claro de la compañía sobre qué se espera de ellos en términos de estándares de conducta y guía sobre lo que deben y no deben hacer”. Es evidente, como añade este experto que “también ayudará a manifestar de forma clara a la gente que no pertenece a la compañía sobre los estándares con los que se opera y lo que se espera de todos”.
 
Y es que como puntualizaba al respecto uno de los grandes directivos que ha dado la industria farmacéutica británica, Tom McKillop: “la reputación de una compañía y la confianza y seguridad en aquellos con quienes se relaciona, son de gran importancia para el negocio”.
 
Sin embargo, en la actualidad, si bien es cierto que la mayor parte de las grandes compañías dispone de estos Códigos de Conducta, no suele trasladarse a la opinión pública general el contenido de los mismos ni el seguimiento que cada compañía hace para asegurar su cumplimiento.
 


“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”: 

lunes, 22 de agosto de 2022

Industria farmacéutica: ¿Transparencia o palabrería?

(AZprensa) Sirva esto como ejemplo. Hace años la industria farmacéutica organizó a través de su patronal, Farmaindustria, una jornada titulada “La transparencia como generadora de confianza” mostrándose dispuesta a liderar un movimiento de transparencia. De hecho, el presidente de la patronal, Antoni Esteve, declaró: "La industria farmacéutica está dispuesta a liderar el debate de la transparencia, pues genera confianza y la confianza es imprescindible para garantizar una atención sanitaria ajustada a los mayores estándares de calidad". Y es que en su opinión “la transparencia se ha convertido en una condición irrenunciable en todos los ámbitos, y el entorno sanitario no debe ser una excepción".
 
Sorprenden positivamente en este sentido, y son merecedoras de elogio y reconocimiento, algunas medidas como la adopción del nuevo “Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica”, que entró en vigor en enero de 2014, según el cual los laboratorios farmacéuticos estarán obligadas (a partir de 2016) a publicar anualmente los pagos que realicen a profesionales y organizaciones sanitarias por actividades de investigación y desarrollo, formativas o reuniones científico-profesionales, así como por donaciones y por prestación de servicios.
 
Pero también sorprende negativamente su actitud reacia a facilitar cualquier tipo de información, declaraciones, etc. a los periodistas que se dirigen a los laboratorios. Resulta una excepción que les atiendan de inmediato; lo habitual son respuestas del tipo “no está”, “está reunido”, “está de viaje”, “llame más tarde”, mande por e-mail sus preguntas”, etc.
 
Sorprende negativamente que sus Notas de Prensa se parezcan más a folletos publicitarios dirigidos a médicos que a noticias informativas para los medios de comunicación enfocadas a la opinión pública general. Sorprende igualmente que dichas Notas de Prensa tarden días en elaborarse y pasen por numerosos departamentos internos antes de ser enviadas a los medios de comunicación.
 
E incluso sorprende también que en las páginas web de los laboratorios farmacéuticos no exista un área de “Sala de Prensa”, que en aquellos casos donde existe no esté debidamente actualizada, que no se indique quienes son los contactos de Prensa, e incluso que en muchos casos sea necesario un registro previo para que los periodistas puedan acceder a esa información publicitaria y con frecuencia atrasada que son sus comunicados de prensa.
 

“La edad de oro de la industria farmacéutica”: 

domingo, 21 de agosto de 2022

La incomunicación en la industria farmacéutica

(AZprensa) Conviene recordar de vez en cuando y rendir homenaje a los profesionales de la Comunicación que trabajan en la industria farmacéutica, unos auténticos héroes que deben luchar contra el muro de la incomunicación que se mantiene vigente desde hace décadas en el mundo de los laboratorios farmacéuticos. El siguiente artículo se publicó hace ya bastantes años, pero –por desgracia- sigue manteniendo toda su vigencia. Esta era la situación actual que se vivía y que a día de hoy se sigue viviendo…
 
Directores de Comunicación prisioneros
 
“Hubo un tiempo no muy lejano, allá por los primeros años de este siglo, cuando los laboratorios farmacéuticos salieron de la caverna y comenzaron a contactar con la sociedad, a contar las cosas que hacían, cómo eran sus empresas, en qué invertían el dinero que ganaban, qué clase de avances terapéuticos habían logrado para mejorar nuestra salud... y para ello impulsaron la figura de los Directores de Comunicación.
 
Eran estos –por lo general- periodistas y expertos comunicadores, y contaban con el apoyo de los presidentes de las grandes compañías. Eso sí, todo hay que decirlo, los presidentes de las filiales españolas les dieron un voto de confianza y libertad para desarrollar profesionalmente su trabajo porque desde las centrales internacionales así se lo exigían. Eran frecuentes, entonces, reuniones internacionales donde los Directores de Comunicación de cada país compartían sus experiencias, desarrollaban objetivos comunes, formaban un equipo dispuesto a mostrar al público todo lo bueno que hacían los laboratorios... y dispuestos también a atender las peticiones de los periodistas y responder de inmediato a sus preguntas por muy comprometidas que estas fueran.
 
Los Directores de Comunicación escribían sus Notas de Prensa pensando como periodistas, esto es, pensando en lo que podía interesar a los lectores. Se prodigaban dando conferencias, escribiendo artículos, organizando Ruedas de Prensa, Mesas redondas, gestionando entrevistas con portavoces externos e internos y... sí, debían padecer también una censura interna. Pero esa censura interna, vista ahora unos cuantos años más tarde, nos parece realmente insignificante y anecdótica. Entonces, cada texto periodístico que debía llegar a los medios de comunicación era revisado por un médico de la compañía (lo cual es lógico puesto que ellos eran comunicadores no médicos y se les podía colar algún error de concepto o de terminología) y, en algunos casos, también por el propio presidente o algún otro directivo. En casi todos los casos, quienes debían revisar el texto sabían que “actualidad” es “hoy” no “mañana” ni “dentro de unos días” y por eso, en el mismo día o en 24 horas máximo, el Director de Comunicación tenía el OK para lanzar al mundo ese mensaje.
 
Eso era entonces. ¿Qué ha pasado hoy? Debo reconocer que me aterra ver las Notas de Prensa que llegan a las redacciones. Detrás de ellas seguramente hay un Director de Comunicación, pero... prisionero. Decenas de censores han revisado previamente esos textos, los han comentado y llevado a reuniones, los han rectificado una y otra vez, y al cabo de varios días, tal vez más de una semana, le han dicho al Director de Comunicación “ya puedes enviarlo”.
 
¿Cómo son esos mensajes?
Para empezar, un titular de más de dos líneas de texto (a veces cuatro), incluso escrito todo en mayúsculas, con el nombre del producto bien destacado, por supuesto, así como la última ventaja que le adorna.
Después un resumen de las dos o tres ventajas más importantes del producto o del laboratorio, las cuales se desarrollarán más ampliamente en el texto posterior.
Por fin llegamos al texto y allí encontramos un sin fin de siglas, términos médicos y científicos, datos relevantes de la investigación y conceptos estadísticos de los que usan los investigadores... todo ello en un lenguaje que sólo los especialistas llegan a comprender plenamente. ¡Ah! ¡Y con frecuencia cada frase va acompañada de una referencia bibliográfica que la apoya, tal como se hace en los folletos publicitarios que se usan en visita médica!
Finalmente, cuando creíamos que todo había acabado, aún hay más: un amplio texto relativo a quién es ese laboratorio, relación de sus principales marcas, cotización de sus acciones en bolsa, derechos de propiedad intelectual, etc.
 
Es evidente que el Director de Comunicación no ha escrito eso, porque “eso” no es una Nota de Prensa, es un documento propagandístico y defensivo (no sólo uno o varios médicos lo han revisado, ni uno o varios directivos, también lo ha revisado algún abogado). Por supuesto “eso” sólo habla del producto y del laboratorio, no habla de lo que siente el paciente, de lo que espera, de lo que puede aliviar su enfermedad. Todo está escrito desde la óptica del egocentrismo, demostrando que son incapaces de hablar de tú a tú al paciente y contarle las cosas de tal forma que pueda entenderlas. Porque un buen periodista (trabaje para quien trabaje) debe escribir (si le dejan, claro) para su lector, pensando en lo que le interesa a su lector, de una forma atractiva para su lector y fácilmente comprensible.
 
Los Directores de Comunicación de la industria farmacéutica –en general- hoy no pueden (no les dejan) comunicarse con el público tal como ellos desearían, se ven obligados a ceder ante tales imposiciones de sus superiores, e incluso, en muchos casos, su misión es la de hacer de “barrera” para que el acoso de los periodistas en busca de noticias no alcance a los directivos. La transparencia informativa de la industria farmacéutica ha vuelto a quedar encerrada en la caverna”.


Así fueron las cosas durante unos pocos años, pero todo aquello ya pasó y los laboratorios farmacéuticos volvieron a las cavernas:
“La edad de oro de la industria farmacéutica”: 


sábado, 20 de agosto de 2022

Cuando se oyó la voz de los comunicadores en la industria farmacéutica

(AZprensa) La industria farmacéutica siempre ha tenido fama (bien ganada, por cierto) de oscurantismo, mostrándose reacia a dar la cara a los medios de comunicación y a la sociedad. Hubo, sin embargo, unos años en que esto fue diferente, concretamente durante la primera década del presente siglo. En esos años, las grandes multinacionales farmacéuticas potenciaron sus departamentos de Comunicación y dejaron actuar a estos para que contasen a la sociedad lo que esta industria hace a favor de las personas. Pero, gracias a estos Comunicadores, aquello no fue solo una comunicación en un único sentido (empresa-sociedad) sino en ambos, ya que los Comunicadores se convirtieron en ese enlace necesario que atendió de forma rápida y profesional (tal como exige el periodismo) los requerimientos que hacían constantemente los medios; porque “comunicar” no es sólo decir, sino también interactuar y responder cuando se solicita información.
 
Quizás el mejor ejemplo fue el surgimiento en 2005 de la Asociación de Profesionales de la Industria Farmacéutica (ACOIF), cuya primera junta directiva estuvo formada por Juan Blanco (Bayer) como presidente; Carmen López Lavid (MSD) vicepresidenta 1ª; Julián Zabala (Farmaindustria) vicepresidente 2º; Vicente Fisac (AstraZéneca) tesorero; Esperanza Guisado (Pfizer) secretaria; y Fernando Mugarza (Novartis) y Pedro Cano (GSK) vocales.
 
El día de su presentación, Juan Blanco declaró: “Contar con una asociación como ACOIF puede ayudarnos a conseguir una serie de objetivos comunes, nos puede servir de herramienta para el desarrollo profesional de sus asociados, y además será beneficiosa para nuestro trabajo y nuestro sector. Por ello pedimos a todos los profesionales de la comunicación que desarrollan su trabajo en la industria farmacéutica que se unan a nuestro proyecto para poder hacer una asociación que sea un referente en el mundo de la comunicación empresarial, con prestigio e independencia, lo que sin duda redundará en beneficio de todos nosotros”.
 
Hoy día ACOIF sigue existiendo, aunque los laboratorios farmacéuticos han regresado a la caverna limitando el trabajo de los comunicadores y haciéndoselo cada vez más difícil. Los laboratorios parecen estar más preocupados en no salir en los medios que en mantener una política de puertas abiertas, más centrados en mirarse a sí mismos y en su negocio que en las necesidades reales de la sociedad.
 


“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”: 

viernes, 19 de agosto de 2022

Los años más transparentes de la industria farmacéutica

(AZprensa) En el año 2005 la revista PR Noticias convocó los primeros Premios PR Salud para reconocer la labor de las empresas y profesionales más destacados del sector. En la categoría de laboratorio farmacéutico más transparente quedaron finalistas AstraZéneca, Bayer, GSK, Lilly, MSD, Novartis, Pfizer, Sanofi Aventis, Schering y Zeltia. Pasaron a la final AstraZéneca, Bayer y Lilly, correspondiendo al segundo el primer premio con un total de 317 votos, seguido de AstraZéneca con 207 y Lilly con 75.
 
Para Juan Blanco, quien entonces dirigía el departamento de Comunicación de ayer, “el premio supone un reconocimiento al esfuerzo continuo del laboratorio para mejorar la imagen estereotipada que tiene la sociedad en general y los medios de comunicación en particular de la industria farmacéutica. Cualquier tipo de distinción es una buena noticia pero lo es más esta al ser los periodistas quienes nos han premiado”.
 
Por su parte, Vicente Fisac, responable de Comunicación entonces de AstraZéneca y creador del diario digital AZprensa, destacó que “la transparencia informativa es imprescindible si queremos que la realidad de lo que son y hacen las compañías llegue a la opinión pública y entre todos debemos luchar para que cada vez esté presente en más y más compañías”.
 
Finalmente, los redactores y colaboradores de PR Noticias entregaron el Premio de Personaje del Año a Vicente Fisac por ser “uno de los más destacados comunicadores del sector, lo demuestra cada día a través de AZprensa, publicación qu dirige. Hay que resaltar los artículos de opinión, el impulso que ha dado a la Asociación de Profesionales de la Comunicación de la Industria Farmacéutica (ACOIF) y, sobre todo, que siempre está al otro lado del teléfono para atender a los periodistas y facilitar su labor en pro de una información más transparente. Fisac consiguió además situarse  entre los tres primeros en el ranking de Mejor Dircom de la industria farmacéutica. Asimismo en sondeos realizados a periodistas de los medios de comunicación más relevantes de España, Fisac volvió a posicionarse al frente de la lista”.
 
Eran, sin duda, otros tiempos, en que los laboratorios farmacéuticos dejaban trabajar a sus profesionales de la comunicación y comprendían que la única forma de ganarse la confianza de los medios de comunicación y de la sociedad en general era manteniendo una relación abierta y profesional con todos los periodistas, facilitándoles su labor. Eran, pues, otros tiempos, y aquí los recordamos para que las nuevas generaciones sepan que un día existieron.
 


“La edad de oro de la industria farmacéutica”: 

jueves, 18 de agosto de 2022

La primera Nota de Prensa

(AZprensa) Le pedí a la secretaria de mi departamento que llamase a todos los periódicos y emisoras de radio para preguntar a qué dirección (el fax es lo que se utilizaba en ese momento para mensajes urgentes) debíamos enviar una Nota de Prensa que próximamente íbamos a emitir con una noticia de interés. Como para nuestro trabajo de planificación de medios contábamos con la “Guía de los medios”, nos fue fácil localizar todos los teléfonos de contacto para que nos dijesen cuál era el fax de la Redacción de cada medio y, en muchos casos, el nombre del periodista que cubría las informaciones relativas al mundo empresarial.
 
Disponiendo de tal base de datos, el día anterior a la primera presentación oficial a altos cargos, enviamos el fax a los medios nacionales y agrícolas, con un texto de Nota de Prensa que visto ahora me hace sonreír pero que en aquél momento –y como veremos más adelante- tuvo una gran repercusión. Dicho texto, que llevaba bien destacado el logotipo de la nueva compañía decía así:
 
“Durante estos días se está celebrando en diversos lugares de la geografía española la presentación de una de las más grandes compañías en el sector agroquímico: ICI-Zeltia.
Si nos atenemos a su nombre y contemplamos su reciente proceso de actualización en todos los terrenos, debemos considerarla nueva. Sin embargo se trata de una gran conocida del sector agrícola español: Zeltia Agraria.
Esta importante compañía nació en 1964, aportando la experiencia y organización industrial y comercial de Zeltia S.A. (una compañía española que fabricaba y comercializaba plaguicidas, productos farmacológicos y de veterinaria desde 1940) y la investigación de uno de los más importantes grupos del mundo en fitosanitarios: ICI (Imperial Chemical Industries).
A partir de ahora, pues, Zeltia Agraria, renovadas sus estructuras para brindar un mejor servicio a la agricultura, pasa a denominarse ICI-Zeltia.
Por lo demás, su razón social, delegaciones, etc., siguen siendo las mismas”.
 
Tras la primera presentación, y según se fueron sucediendo todas las demás, obrábamos de igual forma, enviando el día anterior a la celebración de cada una de ellas una Nota de Prensa añadiendo fecha, lugar de celebración y relación de altos cargos que acudirían, e invitando a los periodistas a asistir por si lo estimaban conveniente, algo que sucedió con mayor o menor número de periodistas, en todas ellas. Según fueron llegando, les atendí como responsable de Comunicación para facilitarles información y los contactos necesarios para que recabasen declaraciones de algún directivo o alto cargo en los que estuviesen interesados.
 
Como las reuniones se celebraban a última hora de la tarde para que pudieran asistir nuestros clientes (ya que después se les ofrecía un cóctel que hacía las veces de cena), esa era una hora muy mala para que pudieran acudir muchos periodistas, pero siempre hubo alguno, en especial los dedicados a la información agrícola.


“El legado farmacéutico de Alfred Nobel”:
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