domingo, 31 de enero de 2016

Más allá de Plutón

(AZprensa) Por no saber, no sabemos ni siquiera cuántos planetas hay en nuestro Sistema Solar. Ahora, los investigadores Konstantin Batygin y Mike Brown afirman que, en base a sus cálculos matemáticos (porque verlo no lo ha visto nadie) debe haber otro planeta más allá de Plutón y no un planeta cualquiera, sino uno realmente grande: 10 veces mayor que la Tierra.

Sin embargo su enorme distancia a la Tierra, su órbita “enormemente alargada”, tanto que “a este nuevo planeta le tomaría 10.000 a 20.000 años completar una órbita en torno al Sol" según afirman sus “descubridores”, hacen poco probable que pueda confirmarse su existencia al menos en varias décadas.

Se han descubierto otros planetas gracias al cálculo matemático (por ejemplo Neptuno en 1846), pero no todas las predicciones se han visto después confirmadas.

Así que, de momento, seguiremos con los ocho de siempre (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y con el unas veces degradado y otras ascendido, planeta o planetoide Plutón.

sábado, 30 de enero de 2016

Dos españoles (de Ávila) sobreviven en la estación espacial

(AZprensa) Se ha sabido que dos españoles de la provincia de Ávila han viajado a la estación espacial en donde han sido sometidos a las más rigurosas pruebas para ver si sobrevivían a las duras condiciones de Marte. Así, han tenido que soportar las gélidas temperaturas de aquel planeta y respirar una atmósfera compuesta por 95% de CO2, 1,6% de argón, 0,15% de oxígeno, 2,7% de nitrógeno y 370 partes por millón de H2O; así como una presión de 1.000 pascales y, además, se les ha sometido a radiación ultravioleta como la de Marte (superior a 200 nanómetros).

Por si esto fuera poco, también han sido expuestos a un ambiente espacial extremo (con fluctuaciones de temperatura entre -21,5 y +59,6 ºC, radiación cósmica-galáctica de hasta 190 megagrays, y un vacío de entre 10-7 a 10-4 pascales), junto con la correspondiente ración de radiación solar.

Pues bien, para sorpresa y alegría de todos han conseguido sobrevivir. ¿Queréis saber los nombres de estos héroes? Se trata de Rhizocarpon geographicum y Xanthoria elegans, dos especies de líquenes recolectados en la sierra de Gredos. Como se ve, la vida en Marte no es imposible, al menos para unos machos ibéricos como ellos.

viernes, 29 de enero de 2016

Farmaindustria: Oscar al mejor fichaje

(AZprensa) La patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, ha hecho un fichaje “de película” para cubrir el puesto de Director de Comunicación. Se trata de Francisco J. Fernández, periodista con una amplia experiencia como jefe de información, primero, y director después, en Diario Médico y Correo Farmacéutico, las dos publicaciones líderes en el sector médico y farmacéutico respectivamente.

Pero a su amplio conocimiento del sector médico y farmacéutico une también una particular afición: el cine. Durante años, su sección de critica cinematográfica en Diario Médico ha sido una de las más leídas del periódico, siendo también autor de dos peculiares libros sobre el séptimo arte: “Entre Dios y los hombres” (Editorial Dykinson) en donde aborda la práctica médica y científica a través del cine, e “Imágenes y Justicia” (Editorial La Ley-Actualidad) en donde nos ofrece una amena y documentada visión de la jurisprudencia a través del cine.

No obstante, la acción de esta nueva etapa profesional se va a desarrollar en otro ámbito, en el de los laboratorios farmacéuticos que –por su recelo a la hora de comunicar con la sociedad- han sido siempre “los malos de la película”, callando siempre que reciben críticas (sean justificadas o no) y agachando la cabeza ante las presiones e imposiciones del Gobierno de turno que opta por la vía más fácil (abusar de su posición de domino ante los laboratorios) a la hora de recortar gastos.

Esperemos que a partir de ahora, con este nuevo fichaje, la voz de la industria farmacéutica adquiera más fuerza y notoriedad. No lo va a tener fácil, pero desde aquí le deseamos suerte, al igual que desde aquí seguiremos hablando (bien o mal, sin fanatismos ni intereses de ningún tipo) sobre todo lo que hace –bueno y malo, como todos- la industria farmacéutica. ¡Silencio, se rueda!

jueves, 28 de enero de 2016

Gobierno moroso

(AZprensa) Si hace unos días hablábamos del número de días que tardan las Comunidades Autónomas en pagar a las farmacias, hoy vamos a completar dicha información con la deuda que, a fecha octubre 2015, aún mantienen los Gobiernos autonómicos con las sufridas oficinas de farmacia:


Deuda (euros)
Cataluña
1.787.000
Comunidad Valenciana
1.467.000
Andalucía
1.205.000
Madrid
725.541
Murcia
494.560
Aragón
372.027
Galicia
371.806
Extremadura
312.868
Castilla León
268.524
Baleares
211.258
Castilla La Mancha
180.896
Canarias
143.360
País Vasco
81.505
Cantabria
79.321
Asturias
78.342
La Rioja
30.185
Navarra
21.122

miércoles, 27 de enero de 2016

Hacer deporte y, en caso de duda, ir al fisoterapeuta

(AZprensa) La práctica de ejercicio regular contribuye al mantenimiento de una buena salud y a prevenir enfermedades, aportando beneficios orgánicos y psicológicos. Los profesionales recomiendan realizar ejercicio físico a intensidad moderada entre 50 y 300 minutos cada semana, alternando ese trabajo con actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares. El ejercicio es una excelente herramienta para el tratamiento del dolor.

El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España recomienda que se sigan las siguientes pautas:
- Ningún ejercicio debe generar molestia o dolor durante la realización
- Debe realizarse un calentamiento apropiado, con participación de los grandes grupos musculares y con una intensidad creciente.
- Las sesiones de ejercicio deben alternar trabajo aeróbico con trabajo de fuerza, equilibrio y coordinación neuromuscular.
- Deben evitarse ejercicio en rangos extremos de movimiento, con alta carga o que impliquen el mantenimiento prolongado en una misma postura.
- Al finalizar, debe realizarse un enfriamiento basado en movimientos de baja amplitud y estiramientos sobre los principales grupos musculares trabajados.

No obstante, aquellas personas que padezcan algún tipo de enfermedad como hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, osteoporosis, insuficiencia cardiaca, etc., o bien aquellas en quienes aparezcan algunas molestias durante el ejercicio o posteriormente, se recomienda acudir al fisioterapeuta para que efectúe un diagnóstico precoz de la disfunción que provoca el dolor y para que realice las adaptaciones del ejercicio a fin de que puedan seguir realizándolo con absoluta seguridad.

martes, 26 de enero de 2016

Descubren una nueva enfermedad: la prediabetes

(AZprensa) Los americanos, siempre a la vanguardia de todo, acaban de descubrir una nueva enfermedad, la “prediabetes” y, a través de una agencia de publicidad (Ogilvy & Mather New York Advertising) están realizando una intensa campaña de publicidad para que los posibles pacientes averigüen si son sospechosos de padecer dicha enfermedad, en cuyo caso deberían ir al médico, el cual les mandará más pruebas, unos consejos de salud que evidentemente no seguirán (dejar de comer comida basura, hacer ejercicio, alimentación equilibrada, dejar el tabaco y limitar las bebidas alcohólicas, etc.) y acabarán siendo medicados, que de eso se trata en definitiva aunque no se aclara qué compañía comercial está detrás de todo esto.

Según ellos, la prediabetes es, simplemente la “posibilidad de llegar a padecer diabetes” y alertan de los grandes riesgos que tiene para la salud padecer diabetes, por lo que cuanto antes se prevenga, mejor. Destacan que esta “enfermedad” la pueden padecer una de cada tres personas, y para aquellos que van por la vida de optimistas y creen que lo malo nunca les va a tocar a ellos, la presidenta de la agencia de publicidad, Lisa Sherman, va y dice: "Lo que asusta es que esta afección realmente nos toca a todos, ese 1 de cada 3 podría ser el hermano o la hermana de uno, o el mejor amigo o la pareja". O sea, que no te libras; si no te toca a ti le toca a algún familiar o amigo.

Para que todos se enteren bien (y es que según sus cálculos hay 86 millones de estadounidenses en riesgo de “prediabetes”) la campaña no escatima presupuesto con anuncios en Televisión, Radio, Vallas, Internet, etc., e incluso está avalada por la Asociación Americana  de la Diabetes (American Diabetes Association, ADA), American Medical Association (AMA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) para darle mayor credibilidad y porque a todos ellos les interesa tener más pacientes.

Y como en Estados Unidos hay muchos hispanos, y no es cosa de desaprovechar cualquier posible cliente, la campaña la hacen en inglés y en español. Así que ya lo sabes, si prefieres seguir comiendo hamburguesas, dulces y bollería industrial, seguir fumando y bebiendo cubatas, y siguiendo el deporte sólo por televisión, eres candidato a padecer “prediabetes”; no es broma, puedes comprobarlo aquí:
https://doihaveprediabetes.org/es/

lunes, 25 de enero de 2016

Las Comunidades Autónomas incumplen la Ley

(AZprensa) La Ley de Morosidad establece que la Administración no puede pagar a más de 30 días, sin embargo los primeros que incumplen las leyes son los responsables políticos de las Administraciones públicas. Uno de los casos más sangrantes es el del pago a las farmacias por la venta de medicamentos con cargo a la Sanidad pública. Las oficinas de farmacia están obligadas a atender todas las recetas de la Seguridad Social que les lleguen, deben –por tanto- pedir y pagar dichos medicamentos a los mayoristas, para así dispensarlos a los pacientes y... esperar a que algún día el Gobierno les pague por todo ese dinero que ellos han tenido que adelantar.

El siguiente gráfico es demoledor. Se reflejan en el mismo el número de días que tardan en pagar dichas Administraciones públicas, y eso que –recordamos- la Ley dice que deben pagar como muy tarde a los 30 días:


Días de demora
Extremadura
142
Aragón
113
Murcia
96
Baleares
95
Comunidad Valenciana
84
Cataluña
67
Andalucía
67
Madrid
45
Castilla León
38
Cantabria
37
La Rioja
35
Galicia
34
Castilla La Mancha
28
Canarias
11
Asturias
11
País Vasco
6
Navarra
3

Como puede verse en este cuadro, que recoge la demora de pago del último mes de octubre, de las 17 Comunidades Autónomas, sólo cinco cumplen la Ley. Y si los Gobiernos autonómicos incumplen la Ley ¿cómo van a esperar que los ciudadanos cumplan la Ley? Por eso en España no está mal visto eso de hacer “trampillas” para tratar de pagar menos impuestos y los pagos sin IVA y sin factura están a la orden del día en numerosos ámbitos de la vida. Cuando el Gobierno es el primer delincuente, los sufridos ciudadanos buscarán las formas de defenderse.

domingo, 24 de enero de 2016

Brotes verdes en la Farmacia

(AZprensa) Por primera vez en los últimos seis años, la venta de medicamentos ha vuelto a la senda del crecimiento, un 2,7% en valores ( 18.470 millones de euros) y un 2,9% en unidades (1.668 millones de envases). Pero es que incluso el segmento de medicamentos de prescripción, ha retornado a los números positivos, concretamente un 1,7% en valores (14.173millones de euros) y un 2,3% en unidades (1.302 millones de envases). De cualquier forma, el segmento que sale mejor parado es el de los medicamentos genéricos, sus ventas han crecido  un 6,3% en valores (2.915 millones de euros) y un 3,9% en unidades (515 millones de envases), y siguen representando el 20,5% del mercado total en valores y el 39,5% del mercado total en unidades.  Por otra parte, y para alegría de las oficinas de farmacia, las ventas de productos de higiene, dermocosmética, etc. –que son los que ofrecen un mayor margen de beneficio- siguen creciendo.

De los laboratorios que comercializan medicamentos genéricos, así queda el ranking de ventas en este último año 2015: 



Millones euros
1
Cinfa
344,5
2
Stada
182,2
3
Normon
166,0
4
Kern Pharma
136,1
5
Sandoz
112,0
6
Ratiopharm
108,7
7
Teva
89,8
8
Mylan
76,1
9
KRKA
73,5
10
Alter
54,2
11
Esteve
39,8
12
Aristo Pharma
39,7
13
Apotex
35,9
14
Rambaxy
32,7
15
VIR
30,9

sábado, 23 de enero de 2016

Opinión: Se despide con agradecimientos

(AZprensa) En estos tiempos de crisis es desgraciadamente frecuente ver cómo despiden a algún periodista o comunicador sin más motivo que la falta de “sintonía” con la dirección o la inmoralidad de buscar a otro que se conforme con un salario más bajo.

Cuando este tipo de noticias se produce se suelen ver titulares del tipo “se despide con agradecimientos”. Por eso voy a meter el bisturí en dicha frase para descubrir lo que hay dentro.

Cuando se dice “con agradecimientos” hay que entender que dicho agradecimiento va dirigido a los colegas de profesión, a los compañeros de trabajo... pero nunca a los directores o gestores de la empresa que los ha despedido, entre otras cosas porque dicho despido no está motivado por razones profesionales sino por simpatías/antipatías mutuas o, más generalmente, porque sencillamente prefieren despedir a dos que trabajen mucho y bien pero que también cobren mucho, para contratar en su lugar a uno que, cobrando menos, haga el trabajo de los dos. Por consiguiente, la frase “se despide con agradecimientos” debería completarse diciendo “se despide con agradecimientos a sus colegas, compañeros y amigos, y con indignación y desprecio hacia quienes injusta e inmoralmente le han despedido”.

Y profundizando aún más el bisturí, nos encontramos con la razón, la triste razón, que impide poner la frase completa: el despedido aún tiene bastante vida laboral por delante y si no se despide con agradecimientos verá dificultada su contratación por otra empresa y muchas puertas se le cerrarán a la hora de intentar buscar trabajo aunque sea como free lance.

En definitiva, los agradecimientos sólo esconden la inevitable necesidad de tener que seguir trabajando para seguir viviendo. El que canta las verdades y llama sinvergüenzas a quienes lo son, podrá quedarse muy a gusto emocionalmente... pero pondrá en peligro el imprescindible alimento que reclama su cuerpo. 

No voy a dar nombres en este artículo de opinión, pero esos nombres los puedes poner tú mismo cada vez que veas cómo una empresa u organización despide por capricho a cualquier excelente profesional.

Vicente Fisac

El más listo de la clase: GSK se apunta un tanto

(AZprensa) En el Foro Económico Mundial que se está celebrando en Davos (Suiza), se ha presentado una declaración conjunta que reclama la colaboración gobiernos-industria para poner en marcha acciones que atajen el problema de las infecciones resistentes a los antibióticos. La declaración sienta las bases acerca de cómo gobiernos e industria tendrían que trabajar juntos para conseguir una inversión sostenida en el desarrollo de nuevos antibióticos, necesarios para paliar el creciente problema de la resistencias.

¿Quiénes han firmado esta declaración? Pues un total de 83 compañías del sector farmacéutico y 8 asociaciones representantes de la industria farmacéutica.

Sin embargo, lo que llama la atención es que sólo ha tenido un cierto eco en los medios la nota de prensa emitida a este respecto por el laboratorio farmacéutico GSK con el siguiente titular: “GSK se suma a la Declaración para combatir la resistencia antimicrobiana”.

Es decir, GSK ha estado más listo, más espabilado, para capitalizar en su favor esta loable iniciativa. El resto de laboratorios farmacéuticos no se han dado cuenta que esta hubiera sido –al igual que lo ha sido para GSK- una buena manera de conseguir que los medios hablasen bien de ellos.

viernes, 22 de enero de 2016

“Ladran, luego cabalgamos”

(AZprensa) En el mundo de la comunicación, en el que tantos advenedizos hay, debemos ser muy cautos y no inmutarnos por lo que puedan decir aquellos que no conocen esta profesión y encima se creen en posesión de la verdad.

Recuerdo que hace ya muchos años (y esto es completamente cierto) una empresa tenía vacante el puesto de Jefe de Publicidad y, hasta que se incorporase uno nuevo, pusieron en esta función a un Product Manager. Aquella transición duró casi un año y al final, cuando el interino dejó esas funciones se jactó de su inmenso logro: “He conseguido ahorrar el 80% del presupuesto”, dijo muy ufano. ¿Cómo lo consiguió? Muy fácilmente: no hizo nada. Es decir, consideró la “inversión publicitaria” como un “gasto” y, falto de experiencia y conocimiento en este terreno, y ante el temor a las críticas, prefirió no hacer nada, así nadie podría criticar que hubiese hecho algo mal.

Esto viene a cuento de las críticas que muchas veces reciben los responsables de Comunicación o de Publicidad sobre su trabajo, porque –a diferencia de los profesionales de otras áreas- de Publicidad y Comunicación cree saber todo el mundo. Sin embargo, y ante recientes críticas escuchadas sobre el trabajo que venía desarrollando un profesional, me acordé de aquella frase que dice “ladran, luego cabalgamos”. Esto me ha hecho reflexionar sobre la necesidad que todos los profesionales tenemos de centrarnos en nuestro trabajo y “pasar” de aquellas críticas que puedan venir de “personas no cualificadas profesionalmente para hacerlas”.

A lo largo de estos años, he conversado con muchos colegas de profesión sobre los más diversos asuntos relacionados con nuestro trabajo, hemos compartido experiencias y opiniones, no siempre coincidentes, y de ese intercambio ha salido siempre un enriquecimiento de nuestro conocimiento. Esas opiniones y puntos de vista tienen la “garantía” de estar hechas por personas con “conocimiento de causa” y “experiencia real de campo” y por consiguiente son dignas de tenerse en cuenta. Por el contrario, en el mundo de la comunicación, en el que tantos advenedizos hay, debemos ser muy cautos y no inmutarnos por lo que puedan decir aquellos que no conocen esta profesión y encima se creen en posesión de la verdad.

Las claves de un buen directivo

Nada hay más gratificante que unos directivos que confían cada parcela de trabajo al profesional mejor cualificado para ello, en vez de ir colocando en los distintos puestos a los empleados según las “filias y fobias” que sientan hacia ellos. Un buen directivo debe caracterizarse siempre por seguir este proceso: (1) Tener perfectamente definido el objetivo de cada puesto dependiente de él; cuál será su área de responsabilidad y lo que se espera del mismo. (2) Conocer perfectamente cuáles son las cualidades profesionales de cada uno de los posibles aspirantes a dicho puesto y elegir al responsable rigiéndose exclusivamente por este aspecto. (3) Una vez hecha la elección, exponerle claramente lo que se espera de él y dotarle de los recursos necesarios para conseguir los objetivos. (4) Confiar y delegar (siempre he pensado que aquél que no es capaz de delegar en sus subordinados es porque no tiene la certeza de haber elegido correctamente, esto es, tiene la sospecha de que el incompetente es él mismo). Y finalmente: (5) Exigir resultados (porque también es muy frecuente, y aún no dejo de sorprenderme, cuando veo cómo ciertos supuestos “profesionales” no consiguen los resultados esperados pero ofrecen en contrapartida unas presentaciones magníficas de nuevos proyectos y promesas falsas, que “engatusan” al superior y le hacen olvidarse de la realidad de los hechos, y si todo esto lo hacen con una rica oratoria y la inclusión de jerga técnica, mucho mejor).

Sin riesgo no hay éxito

Por supuesto que nadie está libre de cometer errores, pero es mejor hacer algo y equivocarse que no hacer nada para no equivocarse. Así lo ha entendido siempre, por ejemplo, Tom McKillop -quien tras una larga trayectoria al frente de una multinacional farmacéutica pasó al Bank of Scotland- al defender la necesidad de delegar en sus empelados y animarles a tomar responsabilidades y asumir ciertos riesgos en la seguridad de que nunca se reprendería a ninguno de ellos por tomar una decisión equivocada siempre que previamente hubiese sido correctamente estudiada y justificada. Es evidente que esta forma de actuar es una potente herramienta de motivación para los empleados y les hace involucrarse más activamente en los objetivos generales de la compañía; pero también es eficaz para lograr el éxito en los negocios ya que una porción calculada y asumible de riesgo suele ser con frecuencia necesaria para obtener ese plus de ventaja sobre nuestros competidores. Como se dice habitualmente: “Sin riesgo no hay éxito”.

En consecuencia, cada uno debe ser autocrítico con su trabajo y exigirse el máximo posible; afrontar cada proyecto y cada día como un nuevo reto. De igual forma, el contacto permanente con otros colegas, preferiblemente del propio sector –aunque también es enriquecedor el intercambio de ideas experiencias con colegas de otros sectores- es la mejor herramienta de avance profesional. Y si en este camino escuchamos algún ladrido, no le demos mayor importancia, eso significará que estamos haciendo bien nuestro trabajo.

jueves, 21 de enero de 2016

AZprensa sigue vivo

(AZprensa) En febrero de 2003 puse en marcha el diario digital “AZprensa”; era la primera vez (y la única en toda la historia) en que un laboratorio farmacéutico se convertía en editor de un medio de información sanitaria, pero no sólo de lo que estuviese relacionado con ese laboratorio sino de “todo” lo que ocurriese y fuese de interés dentro del sector, incluidas las noticias de otros laboratorios y de productos de la competencia.

Cierto es que las noticias del laboratorio editor aparecían siempre las primeras, pero no por ello se censuraba al lector la información de interés que hubieran generado otros laboratorios competidores. Y además, todas las noticias estaban escritas en estilo periodístico, libres de jerga técnica y de egocentrismo, expuestas de forma clara y sencilla para hacerlas accesibles a cualquier lector.

Pero es que además (y a diferencia del resto de medios de información sanitaria bien fuesen impresos o digitales) “AZprensa” se editaba todos los días, incluidos sábados, domingos y días de vacaciones.

Como consecuencia de esto, el diario fue ganando audiencia y credibilidad; no hay más que ver la cifras medias de lectores mensuales que fue alcanzando:

1º sem 2003.- 1.148 lectores diferentes cada mes
2º sem 2003.- 2.395 “
1º sem 2004.- 8.186 “
2º sem 2004.- 16.566 “
1º sem 2005.- 46.586 “
2º sem 2005.- 86.108 “
1º sem 2006.- 140.406 “
2º sem 2006.-
153.810 “
1º sem 2007.- 204.836 “

Y el número total de visitas alcanzada cada mes:

1º sem 2003.- 2.545 visitas/mes
2º sem 2003.- 6.526 “
1º sem 2004.- 19.074 “
2º sem 2004.- 49.547 “
1º sem 2005.- 127.575 “
2º sem 2005.- 170.567 “
1º sem 2006.- 262.218 “
2º sem 2006.-
273.876 “
1º sem 2007.- 359.357 “

Esta cota le supuso convertirse en el segundo diario digital más leído de España, sólo superado por “Diario Médico”. Pero después cambié de empresa y “AZprensa” cayó en picado y apenas un año después pasó de las 360.000 visitas/mes a las 20.000 para, finalmente, el 30 de junio de 2009 desaparecer y con él también la posibilidad de acceso a las más de 45.000 noticias que llegó a conformar su hemeroteca digital propia.

El recuerdo de aquél proyecto editorial, de su originalidad, imparcialidad, transparencia, etc., y el hecho de que ningún otro laboratorio se atreviese a hacer algo parecido, me llevó a editar este blog en recuerdo de mi añorado proyecto editorial personal.

Lógicamente no he podido darle todo el empaque con que contaba aquél diario, puesto que ahora soy yo el único trabajador de este proyecto, pero aún así he mantenido el mismo criterio a la hora de transmitir las noticias al lector; es más, ahora, al estar jubilado y no depender de ninguna empresa ni organización, y no buscar ningún beneficio, no tengo que rendir cuentas a nadie y puedo elegir y contar las noticias de forma completamente libre.

De momento, ya llevo publicadas 1.826 informaciones y noticias que pueden consultarse en cualquier momento y que, mantienen activo este blog casi a diario desde hace cinco años como puede verse en la siguiente tabla:

2011.-  98 noticias publicadas
2012.- 178 “
2013.- 338 “
2014.- 669 “
2015.- 548 “

Si te gusta conocer noticias del mundo sanitario libres de influencias empresariales, políticas, económicas, etc., es decir, imparciales, este blog será tu cita diaria. No tengo más interés que disfrutar haciendo periodismo, pero un periodismo de verdad libre e independiente.

miércoles, 20 de enero de 2016

En la investigación hay riesgo, pero también hay esperanza

(AZprensa) El laboratorio farmacéutico AbbVie está buscando pacientes para incluirlos en alguno de los seis ensayos clínicos (de los denominados “Fase III”) que ha puesto en marcha para para determinar la eficacia de distintos tipos de tratamiento frente a la hepatitis C en los que participarán aproximadamente 1.600 pacientes de todo el mundo, a través de más de 250 centros en 27 países.

El tratamiento de AbbVie objeto de este estudio es totalmente oral, sin ribavirina y administrado una vez al día, y está formado por ABT-493, un inhibidor de la proteasa NS3/4A, y ABT-530, un inhibidor del NS5A y tendrá una duración de 12 semanas.

Estudio ENDURANCE-1.- Se compara la RVS en personas con infección crónica por el VHC de GT1 que reciben ABT-493/ABT-530 durante 8 y 12 semanas.
Estudio ENDURANCE-2.- Se evalúa la pauta en investigación de AbbVie frente a un placebo en personas con infección crónica por el VHC de GT2.
Estudio ENDURANCE-3.- Se compara la pauta en investigación de AbbVie con sofosbuvir/daclatasvir en personas con infección crónica por el VHC de GT3 que no han recibido ningún tratamiento previamente.
Estudio ENDURANCE-4.- Se evalúa el tratamiento en personas con infección crónica por el VHC de GT4, GT5 y GT6.
Estudio EXPEDITION-1.- Se evalúa el régimen experimental de AbbVie en personas con GT1, GT2, GT4, GT5 y GT6 con cirrosis compensada (Child-Pugh A).
Estudio EXPEDITION-4.- Se evalúa el régimen experimental de AbbVie en personas de cualquier genotipo del VHC, con o sin cirrosis compensada, que también padecen insuficiencia renal grave y enfermedad renal terminal.

La información completa sobre estos estudios para los cuales se están reclutando pacientes, puede encontrarse en: www.clinicaltrials.gov

martes, 19 de enero de 2016

Evitar el conflicto de intereses es muy fácil

(AZprensa) El patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud y director general de CIC bioGUNE y CIC biomaGUNE, profesor José María Mato, ha definido el conflicto de intereses como “cualquier situación donde las actuaciones profesionales o decisiones de un investigador, que pertenece a una institución académica, pudieran verse influenciadas por consideraciones de beneficio personal, que habitualmente son de índole económica, como resultado de tener intereses fuera de su ámbito de investigación”. Pero también ha añadido que esto no debe ser ningún obstáculo para seguir adelante y que se puede resolver muy fácilmente: “Se resuelve si los actores son conscientes de que existen soluciones al problema, como introducir a una tercera persona en la investigación o dejar la parte del análisis de resultados a otro investigador”.

Por otra parte, el jefe del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona, doctor Xavier Carné, ha reconocido que “el problema parte de la propia naturaleza humana, está presente en la ciencia tanto como en la política o en cualquier otro sector”, mientras que el vicepresidente adjunto de Transferencia de Conocimiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), doctor Ángel Caballero, ha puntualizado que “si se aceptan o se pactan determinadas condiciones o situaciones para el desarrollo de cualquier actividad profesional, se puede estar ante un potencial conflicto de intereses” y por consiguiente “es muy importante que sean conscientes de la necesidad de comunicar todas sus actividades a su institución”.

No hay nada de negativo en que instituciones privadas apoyen a los investigadores, siempre y cuando exista transparencia a la hora de indicar cualquier posible relación entre ambas partes y se ofrezcan garantías de imparcialidad a la hora de obtener y divulgar las conclusiones. Así lo ha sido también en este caso, en que el laboratorio GSK ha colaborado en la jornada “Conflictos de Intereses en Investigación”, organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

lunes, 18 de enero de 2016

Elogio del error

(AZprensa) Delegar con responsabilidad es una expresión de confianza en las personas y conlleva, entre otras cosas, dejar de fiscalizar el trabajo, animar a la toma de decisiones y eliminar los trabajos y revisiones innecesarias. Los empleados deben sentirse libres y animados para tomar decisiones y asumir riesgos

Si os fijáis en la valoración de cualquier compañía farmacéutica, veréis que los empleados representan alrededor del 10 por ciento del valor de capitalización de mercado de la compañía. Pero las compañías no son otra cosa que el conjunto de sus empleados y es el valor intelectual de esos empleados lo que las hace tan valiosas. Por ello resulta cuando menos preocupante que no se de a los empleados todo el valor y reconocimiento que merecen. Despedir empleados con una gran experiencia y conocimiento de la empresa y sustituirlos por otros con una buena titulación pero faltos de experiencia y conocimiento –tanto de la empresa como del sector- pero que a cambio aceptan unos salarios más bajos, no es otra cosa que devaluar la compañía. Sustituir dos de los anteriores por uno de los nuevos y pretender que el nuevo asuma el trabajo de aquellos dos y cumpla sobradamente todos los objetivos, es simplemente incompetencia directiva.

Cualquier compañía, en su conjunto, tiene que estar construida alrededor del capital intelectual de las personas que la forman, alrededor del valor contrastado de “su gente”, y es ahí donde se demuestra el auténtico liderazgo. El liderazgo de una compañía en la que todo el mundo quiera entrar a trabajar o colaborar con ella, que sea siempre su primera elección. Y para ello es imprescindible tener una atmósfera creativa y entusiasta, en donde los empleados tengan la oportunidad de expresar sus ideas.

El “empowerment” o delegar con responsabilidad es algo que –en teoría- se incluye en la política de muchas compañías, pero en la mayor parte de las ocasiones se queda sólo en eso, en la teoría, en simples palabras que nunca se llevan a la práctica. Porque no se trata solo de delegar en los empleados y hacerlos responsables –y por tanto más partícipes- de la compañía, sino que implica desarrollar toda una cultura en la que todos se sientan cómodos a la hora de tomar decisiones, de confiar en los demás, y de ser responsables del cumplimento de las medidas adoptadas.

Un directivo debe centrarse en los temas importantes, no pretender controlar los detalles nimios

Delegar con responsabilidad empieza en el momento en que los miembros del equipo de dirección depositan su confianza en las personas de la compañía y eso conlleva, entre otras cosas, dejar de fiscalizar su trabajo, animar a la toma de decisiones y eliminar todos aquellos trabajos y revisiones innecesarias. El trabajo de los directivos debe ser apoyar a las personas y los equipos en los temas importantes, no dirigirlos en detalles nimios.

En una compañía líder deben quedar desterradas todas aquellas conductas que se centren en la culpa. Los empleados deben sentirse libres y animados para tomar decisiones y asumir riesgos, aun a sabiendas que muchas veces conducirán al error, pero es que es a través de los errores (de errores asumibles) como se va aprendiendo y progresando.

Un buen directivo debe dedicar una buena parte de su tiempo al contacto directo y personal con todos y cada uno de sus empleados, porque de lo que le digan va a aprender mucho. La forma en que los empleados responden a los retos, lo que les estimula y les preocupa, es muy importante para decidir cómo dirigir la compañía.

Sin confianza en el equipo no puede haber éxito

Para llegar a esto el camino está en el diálogo constante, en unos directivos cuya puerta del despacho esté siempre abierta para escuchar a sus empleados, atender a sus propuestas y animarles a llevar a cabo aquellas acciones cuyos fundamentos presuman poder llegar a buen puerto. Hay que dejar que la creatividad alcance su plenitud, impulsando a las personas a probar nuevos límites. Si los directivos no confían ciegamente en su equipo, difícilmente van a conseguir que estos desarrollen todas sus capacidades en favor de la compañía. El error forma parte intrínseca del ser humano, por eso es necesario arriesgar y probar constantemente nuevos métodos, nuevas vías. Si en vez de incentivar la creatividad, se fiscalizan todas las actuaciones y los empleados trabajan bajo el temor de la reprobación si comenten un error, lo más normal es que dejen de tomar decisiones propias y que nadie se atreva a dar un paso si antes no cuenta con todas las bendiciones. Por desgracia, lo habitual es que cuando –por fin- se consiguen todas las autorizaciones y apoyos a esa decisión... la oportunidad ya ha pasado y todo el esfuerzo ha sido en balde.

Por eso me quedo con aquellos directivos que apuestan por un equipo, motivado (y también recompensado en función de su valía) para arriesgar con prácticas nuevas y cambiantes en un mercado cada día más competido y difícil.

domingo, 17 de enero de 2016

Motivación: ¿Gigante con pies de barro?

(AZprensa) Todos sabemos que la motivación es una poderosa herramienta, que los empleados motivados trabajan más y consiguen mejores resultados. Y por eso no es de extrañar que los directivos encarguen (bien a sus responsables de RRHH o de Ventas) que organicen de vez en cuando acciones para motivar a sus empleados. Recibida esta orden, bien por ellos mismos o contratando los correspondientes servicios externos, se pone en marcha una campaña de motivación. Normalmente, si esta ha sido desarrollada por profesionales externos, empresas especializadas que las hay y muy buenas, se ofrecerá a la compañía alguna idea brillante para llevarla a cabo y tras la negociación que proceda se pondrá en marcha. Sin embrago ¿habrá algo más allá del espectáculo? ¿Se obtendrán los resultados que se perseguían? ¿De verdad los empleados se habrán sentido motivados por esta acción o simplemente aceptaron “por imperativo legal” ese estúpido juego? Algo falla entonces, ¿qué es? Y la respuesta puede estar en los propios directivos que encargaron esa campaña, unos directivos que olvidaron algunas de las reglas básicas que toda motivación de personas debe tener. Por eso digo que, a veces, la motivación es un gigante con pies de barro, porque por muy buena que sea la idea y la forma de llevarla a cabo, si falla lo esencial no obtendremos resultados e incluso estos podrán volverse en contra nuestra.

Abrir la puerta

La primera regla que debe tener todo directivo (sea presidente o cualquier otro mando) es que su puerta debe estar siempre abierta para recibir a cualquier empleado y, por supuesto, a sus subordinados. Pocas cosas hay que desmotiven más que la inaccesibilidad. Un directivo inaccesible, que nunca encuentra tiempo para atender a sus empleados o a cualquier otro empleado “de rango inferior” es un enemigo declarado de la motivación, por mucho dinero que se gaste luego en empresas que le monten las mejores campañas de motivación. Estas siempre fracasarán si los “mandos” viven aislados de la “tropa” y no se relacionan con ella o cuando lo hacen es una única dirección: “haz esto”.

Escuchar

Pero no basta con abrir la puerta, hay que escuchar (recuerda que “escuchar” es diferente de “oír”) y comprender qué te están diciendo los empleados, cuáles son sus ideas, proyectos, sugerencias, quejas, aportaciones… No te creas que lo sabes todo, cualquiera de tus empleados puede tener una idea brillante o simplemente “útil”. Cuando se escucha a la gente, esta se vuelve más participativa, más integrada… algo tan sencillo y barato como escuchar es una eficaz herramienta de motivación y tiene un efecto dominó en el resto de la empresa, porque el empleado al que se escucha trasladará esa sensación de satisfacción a todos sus compañeros.

Considerar

Claro que las cosas hay que hacerlas de verdad; no basta con escuchar sin más, como diciendo, “venga suelta el rollo y lárgate que tengo cosas más importantes que atenderte a ti”. Hay que escuchar lo que nos dicen, por supuesto, pero también comprender sus razones, pedir cuantas aclaraciones sean necesarias para poder valorar en su justa medida todo lo que nos dicen. Pero considerar no es sinónimo de conceder. De todo cuanto nos digan habrá algunas cosas que encontremos razonables y otras que no. Lo verdaderamente importante es tener el suficiente conocimiento de causa para considerar lo que nos dicen y en base a ello tomar las decisiones más justas y más convenientes para la empresa y, por consiguiente, para todos, porque la empresa no es un ente abstracto sino que es el conjunto de los empleados –de todos los empleados sin excepciones- que la forman.

Explicar

Hasta ahora nos hemos abierto y hemos recibido un rico caudal de información que antes ignorábamos por el simple hecho de nuestra prepotencia, de nuestra política de puertas cerradas, de “yo lo digo y tú te callas”. Ahora viene la parte participativa, y el directivo tiene que trasladar al empleado sus opiniones. Sin embargo ahora lo hará de una forma diferente: (1º) Tendrá ante sí a un empleado receptivo y motivado, porque sabe que lo han escuchado. (2º) El directivo tendrá conocimiento de causa (de la causa de los dos lados) para evaluar la situación y explicar en base a todos los puntos de vista, cuál es su decisión y por qué.

Delegar

Una persona con capacidad de autonomía, capaz de tomar decisiones –en su nivel de responsabilidad, por supuesto- presta un mejor servicio a la empresa que otra que se limite –como un robot- a seguir el dictado. La delegación es también una potente herramienta de motivación y permite sacar de cada empleado lo mejor de sí mismo. Pero la delegación exige conocer al empleado y saber cuáles son sus puntos fuertes para que su área de toma de decisiones se focalice en tales aptitudes. Una vez tomada la decisión por el directivo, debe hacer partícipe de la misma a sus empleados, y en esa participación cada uno de ellos será protagonista, agente activo y motivado, que contribuirá con su saber hacer y con su esfuerzo a lograr el resultado colectivo.

Recompensar

Finalmente, toda campaña de motivación que se precie debe tener una recompensa. La motivación es algo que debe ser permanente en la empresa, pero en ocasiones es necesario pedir un plus, un poquito más (lanzamiento de un producto, compensar una bajada de precios o de pérdida de una patente, etc.). En estas ocasiones puntuales, en que se pide más de lo habitual, debe existir también una recompensa extra. Y esa recompensa puede ser dinero, pero no siempre el dinero es imprescindible. Podemos estar hablando de un viaje (individual o para todo el equipo), de una mejora en la empresa de la que se beneficiarán los empleados, de cualquier tipo de regalo (que antes se haya testado satisface a sus posibles destinatarios), etc. Sobre todo ello, y siempre, deberá estar presente el “reconocimiento” (público y privado), siempre sincero, a los empleados que han brindado su esfuerzo.

sábado, 16 de enero de 2016

El titular debe ser un anzuelo

(AZprensa) Sin un buen titular nadie leerá lo que has escrito. El titular nunca debe ser un resumen de la noticia, ni siquiera su conclusión; simplemente un señuelo que incite el interés del lector por averiguar de qué se trata. Intentar contar muchas cosas en el titular, ser riguroso y, por tanto, prolijo, sólo consigue desviar la atención del lector hacia otra noticia más atractiva

Cuando se trata de escribir una noticia, un artículo, una nota de prensa, un comunicado, etc., es necesario prestar la máxima atención a su titular, ya que sin un buen  titular cualquier escrito está destinado al fracaso, esto es, a que el lector “pase página” y fije su atención en otra noticia más atractiva.

Sin embargo, en el mundo empresarial, aun cuando dichos escritos estén realizados por profesionales de la comunicación (bien sean de la propia compañía o de una agencia externa), siempre suelen ser revisados por otros directivos cuya formación será muy buena en su área de capacitación (médicos, economistas, abogados, farmacéuticos, etc.) pero no necesariamente en el arte de comunicar.

Cuando el escrito llega a ellos para su revisión, inmediatamente tratan de trasladar al mismo sus obsesiones (más propias de un artículo científico, de un manual de instrucciones, de un contrato empresarial, de un prospecto de medicamento, etc.) y corrigen y corrigen y corrigen, siempre en el mismo sentido: añadir explicaciones no pedidas, detallar especificaciones técnicas, ampliar la información a través de párrafos interminables... todo  lo contrario a lo que deben ser una buena noticia y un buen titular: brevedad, concisión, claridad, intriga, factor humano e implicación personal del lector (por citar sólo algunas de las características más relevantes que deben arropar a cualquier pieza periodística).

Un titular nunca debe ser el “resumen” de la noticia

Pero centrándonos exclusivamente en el titular, el primer error garrafal que se comete es el de intentar “contar toda la noticia en el titular”. Y digo yo: si la cuentan en el titular ¿para qué va a querer el lector seguir leyendo la noticia? Y sobre todo: un titular que resume la noticia es necesariamente largo y aburrido y por consiguiente no captará ni la atención ni el interés del lector. Sólo hay que fijarse en cualquiera de nosotros, como lectores, cuando ojeamos un periódico: vamos pasando una tras otra las páginas, los ojos van recorriendo las columnas a velocidad de vértigo, y sólo cuando encuentran algo llamativo es cuando trasladan al cerebro la alarma de “stop”. A partir de ahí es cuando comenzamos a leer y, si el contenido es de nuestro interés, continuamos; y si no nos interesa, proseguimos el recorrido por el periódico en busca de otra noticia que sí nos pueda interesar.

Pues aunque parezca mentira, aún hay muchos “profesionales” que siguen con esa obsesión de resumir la noticia en el titular e incluso en algunas publicaciones digitales se comprueba con horror cómo todos los titulares, uno tras otro, de las diferentes noticias que publican, están construidos de la misma forma: más parecen un índice o catálogo de materias que un periódico.

En cambio, otras publicaciones sí que tienen estos conceptos muy bien asumidos y ofrecen titulares a cuál más atractivo, lo que nos lleva a leerlas, a pasar más minutos con dicha publicación y, lo más importante, a fidelizarnos como lectores de la misma.

Un buen titular debe reunir, al menos, estas características:

(1) Un titular debe ser corto, nunca más de dos líneas. (2) Debe utilizar un lenguaje directo, fácil de entender en una fracción de segundo. (3) Debe sorprender, ya que su misión no es “informar” sino “enganchar”. (4) Debe afectar a las personas y, por consiguiente, estar en la esfera de las preocupaciones y/o intereses del lector. (5) Y, por supuesto, debe guardar alguna relación con el contenido de la noticia (el sorprender por sorprender es un engaño que provoca el rechazo del lector).

Dicho esto, vemos que la elaboración de un titular tiene mucho de técnica y arte publicitario. Tutea al lector, le propone retos, le hace partícipe –en suma- de la noticia. Después, en el desarrollo de la noticia sí se podrá dar respuesta al “qué, quién, cómo, cuando, dónde y por qué”, pero ningún lector llegará ahí si antes no ha sentido el deseo irrefrenable de “morder” el anzuelo de un titular que ha “picado” su curiosidad.

Desde aquí, quisiera trasladar a todos los directivos que revisan las noticias, notas de prensa, artículos, comunicados, etc., que no corten las alas de la imaginación a sus profesionales de la comunicación; antes bien, les alienten a desarrollar todas sus capacidades para sorprender al lector con titulares llamativos. Si de verdad se quiere conseguir que una noticia sea leída y/o transmitir un mensaje a través de la misma, la primera e inexcusable condición es conseguir que el lector no pase de largo y para eso está, precisamente, el titular, es decir, el anzuelo.

viernes, 15 de enero de 2016

Enemigos de la comunicación: el routing

(AZprensa) La comunicación tiene muchos enemigos, pero sin duda –al menos en el sector farmacéutico- el principal enemigo de la comunicación es el routing. Pero ¿qué es el routing? En teoría es algo muy lógico: la supervisión previa de los textos de una nota de prensa o comunicado, antes de enviarla a los medios, a cargo de otra persona ajena al especialista en comunicación, pero experta en algunos aspectos de dicha información que no tendría porqué dominar el encargado de redactarla.

Y digo que parece lógico porque el comunicador de un laboratorio tiene que dominar la comunicación pero no necesariamente también la medicina; por ello es conveniente que si está escribiendo una noticia en la que se hable de las propiedades de algún fármaco, haya un médico que lo revise después para que todo eso quede expresado correctamente desde un punto de vista médico.

Sin embargo una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. En la realidad, esa labor de supervisión no corresponde a una sola persona (el médico correspondiente a ese producto o a ese área terapéutica) sino que también tiene que pasar la aprobación del director médico, del director de relaciones institucionales, del director legal y hasta puede que del presidente, y ser, por supuesto, del agrado del jefe de producto. No es broma, os aseguro que en algunos casos hasta tienen que enviar esa nota de prensa a la central internacional para que alguien de allí le de el visto bueno.

¿Cuál es la consecuencia de todo este proceso? Muy sencillo: se informa poco y mal, transmitiendo a los medios una imagen negativa y obteniendo una ínfima repercusión mediática.

Originariamente el texto preparado por el responsable de comunicación estaría bastante bien redactado, como la noticia que cualquier periodista podría publicar en su medio. Sin embargo el jefe de producto tiene algo que decir y es, por ejemplo, que el nombre del producto tiene que ir en mayúsculas, con la “R” de marca registrada, y repetirse al menos ocho veces a lo largo del texto. El médico de área dirá que hay que detallar todos los datos importantes del ensayo clínico que se cita, sin omitir ninguno, aunque la mayoría de los mortales que vaya después a leer –presumiblemente- la citada noticia ni siquiera sepa qué significa “randomizado doble ciego”. El director médico añadirá detalles sobre el número de ensayos clínicos que se están realizando y la relación de las universidades o centros de investigación que colaboran. El director de relaciones institucionales querrá añadir el nombre de los patrocinadores o colaboradores en este estudio. El director del área jurídica se empeñará en poner al final un texto que explique que “todos los datos aportados son...” para cubrirse las espaldas en caso de que alguien le pueda poner una querella por hacer ese tipo de publicidad (¿pero no habíamos quedado en que estábamos haciendo una nota de prensa y no un anuncio?). También al director financiero le gustaría añadir una coletilla que diga que la compañía cotiza en las bolsas de Nueva York, etc. y que la compañía está incluida en tal índice bursátil. El presidente revisará, cuando pueda, la citada nota de prensa y corregirá en rojo (siempre tiene que dejar algún detalle de su aportación personal- que falta un acento o que hay algún error tipográfico en el texto, y comprobará sobre todo que no falte ninguna firma. Después, se enviará (debidamente traducida) a la central y habrá que esperar a que contesten dando el OK.

Cuando por fin la nota de prensa esté lista para salir, en la mayor parte de las ocasiones ya habrá pasado el acontecimiento de actualidad del que se hablaba en la misma y probablemente no se envíe. ¿Cómo va a enviarse, por ejemplo, una nota que diga que “mañana martes” si resulta que ese martes fue hace tres días?

Otras veces hay más suerte, ya que se ha preparado todo con tanta antelación que se llega a tiempo, y en ese caso se puede enviar a todos los medios de comunicación esa “hoja anuncio” a la que se titula “nota de prensa” cuyo destino será la papelera, salvo en algunos medios en los que habitualmente se ponen anuncios y que la incluirán (más o menos fidedigna según sea su nivel de responsabilidad periodística) para mantener contento a su anunciante.

Pero ¿qué se esconde detrás de todo esto? Muy sencillo:

1.- Desconocimiento (los directores no saben comunicación y desconocen el mundo del periodismo).
2.- Inseguridad (cuantas más firmas lleve, más repartida estará la responsabilidad).
3.- Soberbia (son incapaces de delegar en los expertos y sólo se fían de los cargos que están a su mismo nivel o muy próximos a él).

Así las cosas ¿cómo extrañarse de que la industria farmacéutica tenga mala imagen ante la opinión pública?

Pero no quiero acabar este artículo dejando un poso amargo en aquellos lectores que sean profesionales de la comunicación en la industria farmacéutica. También hay excepciones y yo tuve personalmente la suerte de vivirla. Hay presidentes que confían en su responsable de comunicación y le dejan autonomía y autoridad suficiente para enviar directamente –bajo su personal criterio y responsabilidad- las notas de prensa, limitando el routing sólo a aquellas notas de marcado acento médico, y estableciendo que sólo sea un médico (con sustitutos para evitar retrasos en caso de reuniones, viajes, etc.) el que la revise.

La consecuencia que se deriva de este proceder son las siguientes: una fluida relación con los medios de comunicación, una generación constante de noticias de la compañía y sus productos, una presencia constante en los medios de comunicación de noticias relativas a dicha compañía y a sus productos, y finalmente una información interesante y con credibilidad que alcanza a un gran número de lectores y potencia notablemente la imagen de dicha compañía ante la opinión pública. Ojalá proliferase más este tipo de presidentes, a los que desde aquí brindo una vez más mi respeto, cariño y admiración.

jueves, 14 de enero de 2016

Agencias de comunicación: entre la espada y la pared

(AZprensa) De siempre, las agencias de comunicación (y me refiero a los buenos profesionales que trabajan en ellas) se han encontrado ante sus clientes en una difícil situación: acatar las órdenes de quien les paga (su cliente) sin rechistar para que no se enfaden y así no perder la cuenta, o hacerles ver que quien más entiende de comunicación son ellos y que la forma correcta de hacer las cosas es la que propone la agencia. No es algo nuevo pero ahora, en tiempos de crisis, cuando cada vez es más difícil conseguir una cuenta, los precios son más bajos y la competencia más dura, se ha agudizado.

Un buen profesional de la comunicación sabe cuándo es oportuno realizar o no una rueda de prensa, cuál debe ser el enfoque a realizar en la misma, quién y cómo puede actuar de portavoz, cómo debe enfocarse una nota de prensa, cómo debe atenderse a los periodistas, etc. Pero el profesional de la comunicación que trabaja en la agencia no siempre tiene como interlocutor en el otro lado a un profesional de la comunicación, e incluso cuando lo tiene, este último se ve atado por las exigencias de sus jefes (el dinero suele estar en el departamento de Marketing no en el de Comunicación) y aunque luche ante sus jefes por defender las tesis de la agencia u otras similares, se impondrá finalmente la de aquellos que habrán de soportar esas medidas en sus presupuestos.

Quienes desde las empresas solicitan los servicios de una agencia (y no me refiero a los profesionales de la comunicación que puedan trabajar en dichas empresas, sino a los otros), sólo piensan en sus respectivos jefes. Por supuesto que les gustaría que la campaña de comunicación fuese un éxito; que los periodistas la acogiesen con agrado y la difundiesen en sus medios; que la población objetivo de la campaña se viese alcanzada e impactada por los mensajes... pero todo esto les resulta secundario. Para ellos su audiencia real son sus jefes y los jefes de sus jefes. Eso es lo único importante.

Si a la rueda de prensa –por poner un ejemplo- sólo acuden cuatro periodistas, resulta un monólogo aburrido de un portavoz poco locuaz, apenas si se publican dos o tres reseñas, los mensajes no tienen difusión y no se entera de ellos casi nadie... pero sin embargo se ha preparado en base a unos maravillosos Power Point, se desarrolla una amplia gama de intenciones de lo que pretendía la campaña adornada con fechas, grupos de trabajo, reuniones, y todo ello presentado tanto a nivel del Comité de Dirección central como del Internacional, y estos últimos quedan deslumbrados por todas esas iniciativas... el éxito se habrá logrado.

En esta tesitura, la agencia de comunicación como mucho, puede sugerir tímidamente cómo a su entender se podrían hacer las cosas, pero debe aceptar sin rechistar cuantas imposiciones le marque el cliente. A fin de cuentas, la agencia tiene unos empleados y unas nóminas que pagar a fin de mes. Si no lo hacen ellos así, lo harán otros; por consiguiente empecinarse en conseguir que el trabajo se haga bien cuando el cliente no quiere, sólo sirve para perder esa cuenta y que el trabajo salga mal a cargo de otra agencia. Al menos, una buena agencia, seguirá las instrucciones del cliente tratando de poner de su parte todo lo posible por suavizar los evidentes errores de planteamiento, algo que otra agencia menos profesional ni siquiera cuidaría.

Pero también existen otras agencias que, conscientes de esta situación y ante la necesidad de ganar clientes, ya de entrada se centran en hacer propuestas “del gusto” de los clientes. Son los que yo llamo “vendedores de humo”. Lo presentan de forma magistral y obtienen el aplauso de los jefes nacionales e internacionales. Después se pondrá en marcha sólo una pequeña parte de lo proyectado, los resultados serán escasos... pero no importa, todo eso se vestirá con profusión de gráficas, datos, fechas y citas de reuniones, nuevos comités de expertos (contratados y pagados), y un apunte de nuevos estudios, reuniones, y planes que deberán realizarse y para los cuales esta agencia está perfectamente preparada para llevar a cabo.

Mientras haya jefes que impongan ruedas de prensa para lo que sólo requeriría una nota de prensa como mucho, la redacción sea al dictado de Marketing, se desconozca el mundo de los medios e incluso consideren que estos deben estar a su servicio, acepten acciones de patrocinio en las que sólo quien recibe el dinero sabe quién se lo ha dado porque el único reflejo público del mismo es un simple logo, etc. el único futuro posible es el actual presente.

Las Agencias de Comunicación, las buenas, están entre la espada y la pared y la situación actual sólo les permite tragarse su profesionalismo para mitigar un poco la prepotencia de sus clientes. ¡Qué fácil sería si cada uno confiase en los expertos, sean estos contratados de una empresa exterior o sus propios empleados!