(AZprensa) El libro “Memorias de un Dircom” recoge la
trayectoria profesional de un Dircom (responsable de Comunicación) que comenzó
en la industria farmacéutica (Latino Syntex, Bristol Myers y Sideta), saltó
luego al sector agroquímico (Zeltia Agraria que luego se llamó ICI Zeltia que
luego se llamó Zéneca Agro que luego se llamó Syngenta que luego… bueno, ahora
sigue llamándose Syngenta), después volvió al sector farmacéutico (Zéneca Farma
que luego se llamó AstraZéneca) y finalmente pasó sus últimos años, antes de jubilarse,
en la Organización Médica Colegial (también conocida como Consejo General de
Colegios Oficiales de Médicos). Pues bien, de toda esa trayectoria se han
extraído 133 anécdotas que han quedado reflejadas en el libro “Memorias de un
Dircom” para hacernos pasar un rato entretenido. Todas ellas son sorprendentes,
muchas de ellas divertidas, y algunas incluso educativas.
Como muestra, puedes echar un vistazo a los21 títulos de las
anécdotas de su primera etapa en la industria farmacéutica, esa que comenzó el
Latino Syntex y acabó en Bristol Myers:
El coche sabio
Lo que impone una alcachofa
El día que dejé embarazadas a varias damas
La centralita que recitaba versos
¿Por qué iban tantos médicos a Latino-Syntex?
Sacar adelante a un alumno imposible
Cuando la Seguridad Social era un bar
Un medicamento como adorno de Navidad
El Visitador Médico que se codeó con Sofía Loren
La revista que saltó por los aires
Los médicos cabestros
El medicamento al que salvé la vida
El director que no sabía decir “agua” en inglés
El laboratorio que jugaba con ventaja
Broma suicida
Muerte en el acto
¿Puntos o líneas?
El asesinato de las almejas
Una copa de coñac para todos
La final de tenis más surrealista de la historia
“Memorias de un Dircom”, de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
https://amzn.to/32zBYmg
Lo que impone una alcachofa
El día que dejé embarazadas a varias damas
La centralita que recitaba versos
¿Por qué iban tantos médicos a Latino-Syntex?
Sacar adelante a un alumno imposible
Cuando la Seguridad Social era un bar
Un medicamento como adorno de Navidad
El Visitador Médico que se codeó con Sofía Loren
La revista que saltó por los aires
Los médicos cabestros
El medicamento al que salvé la vida
El director que no sabía decir “agua” en inglés
El laboratorio que jugaba con ventaja
Broma suicida
Muerte en el acto
¿Puntos o líneas?
El asesinato de las almejas
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