Tres Cantos, el pueblo que odia a los niños

(AZprensa) Aunque parezca mentira hay un pueblo que odia a los niños, y además es un pueblo en donde su población está formada mayoritariamente por matrimonios jóvenes con hijos; ese pueblo es Tres Cantos (Madrid).

Cuando comenzó la pandemia del coronavirus se implantaron numerosas medidas, entre ellas cerrar todos los parques y áreas recreativas con juegos infantiles. Sin embargo, cuando ya pasó lo peor y las cosas volvían poco a poco a la normalidad, se levantó el estado de alarma y volvieron a abrirse parques y zonas de juegos infantiles. Sin embargo, en el caso de Tres Cantos permanecieron cerrados. Mientras en Madrid (donde gobierna el mismo partido político que en Tres Cantos) se abrían las zonas infantiles, en Tres Cantos no. Mientras en los pueblos vecinos se abrían las zonas infantiles, en Tres Cantos no. Casi cuatro meses después de haberse abierto las zonas infantiles en todos esos pueblos y ciudades, en Tres Cantos siguen precintadas.

Para colmo, Tres Cantos es una ciudad plagada de zonas infantiles; las hay grandes, pequeñas, sencillas unas, espectaculares otras, y cualquier calle, parque o plaza dispone de alguna de estas zonas… precintadas. Cuando niños y padres pasean por Tres Cantos miran con asombro, envidia e indignación todas esas zonas de juegos en donde no les permiten jugar, mientras que los niños de todos los pueblos y ciudades de alrededor sí que pueden hacerlo en las suyas.

Y no acaba aquí la cosa; hay más, hay recochineo. Resulta que padres y niños cuando pasean no solo ven todas esas áreas infantiles donde antes jugaban y ahora no pueden hacerlo, sino que encima ven cómo se están construyendo nuevas áreas de juegos infantiles a las que, por supuesto, tampoco tienen acceso ni saben cuándo podrán utilizarlas.

Es igual que poner a un niño delante del escaparate de una pastelería a la hora de la merienda y no dejarle entrar, pero no solo eso, sino además salir tú a la puerta y comerte un rico pastel en sus narices para darle más envidia aún.

¿No es esto de una crueldad suprema? Por eso, y porque vemos cómo en los demás pueblos y ciudades los niños juegan alegres, queda bien claro que el Partido Popular que gobierna en Tres Cantos odia a los niños.

Así nos la jugaron con la pandemia...

“Diario del caos”: https://amzn.to/3eJqYd8