lunes, 23 de septiembre de 2019

La mitad de los pacientes con psoriasis se sienten rechazados

(AZprensa) La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica y no contagiosa con más de un millón de personas diagnosticadas, que se caracteriza por la aparición de zonas de inflamación rojas con escamas que pueden afectar a cualquier parte del cuerpo. Es una enfermedad que se asocia a múltiples comorbilidades, es decir, otros trastornos asociados a la enfermedad principal, como por ejemplo, la alteración psicológica.

La psoriasis deriva a muchas inseguridades y a un fuerte rechazo social provocado por el desconocimiento de la población sobre sus síntomas y características. De hecho, según diferentes estudios, alrededor del 54% de pacientes con psoriasis padecen trastornos emocionales como ansiedad, depresión, alteración del sueño o disfunciones sexuales por el rechazo social que genera.

En este sentido, el dermatólogo, Dr. Miquel Ribera del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell y asesor médico de Acción Psoriasis, afirma que “cualquier enfermedad de la piel te etiqueta socialmente, pero sobre todo la psoriasis. Por ello, es muy importante divulgar y transmitir mensajes contundentes acerca de la enfermedad, como por ejemplo que no es una enfermedad contagiosa y que se puede tratar y controlar.”

Según la psicóloga clínica del servicio de dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Sandra Ros, “el primer paso es que los pacientes acepten la enfermedad, no la escondan y la normalicen”. Por ello, Ros destaca la importancia de llevar a cabo “iniciativas que generen participación e implicación de los pacientes y sus familiares para sobrellevar mejor su día a día”, ya que todo ello “contribuirá a la aceptación o asimilación de la enfermedad y a la mejora emocional”.

Por su parte, Montserrat Ginés, vicepresidenta de Acción Psoriasis expone que “los pacientes a menudo no nos sentimos bien con nosotros mismos debido a las lesiones que produce la enfermedad, y es muy habitual que nos aislemos por miedo a ser rechazados, dejando de hacer actividades como, ir a la playa, quedar con amigos o ir al gimnasio, etc.”.

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