(AZprensa) El enfermo de cáncer debe estar informado de su proceso, aunque –tal como señalan los profesores Flórez-Lozano y González Barón, “la información siempre debe tener un mensaje esperanzador y de confianza” por lo que recomiendan a los médicos “exponer el estado de la enfermedad al paciente, según su disposición y el grado de soportabilidad”, de ahí que apuesten por el término “verdad soportable y progresiva” para resaltar la necesidad de “humanizar” la relación con el paciente, puesto que la comunicación y la presencia del médico “tienen un valor terapéutico en sí mismas”; de lo contrario, se llevaría al paciente a “un proceso de desconfianza que, a su vez, desemboca en un aislamiento psicológico”.
Por consiguiente, según estos expertos, el apoyo psicológico y afectivo es capaz de ejercer un “efecto terapéutico” que se traduce en una mejor evolución de la enfermedad.
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