(AZprensa) El asma es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías aéreas. Un informe del Global Strategy for Asthma Management and Prevention define el asma como “un trastorno crónico inflamatorio de las vías aéreas y en el que se producen modificaciones celulares, en especial a nivel de los mastocitos, eosinófilos y linfocitos T”.
Los síntomas principales son: pitidos al respirar, tos y sensación de ahogo. Estos síntomas se manifiestan con mayor frecuencia durante la noche y las primeras horas del día. La presencia de los síntomas varía según la edad. Así en los niños prevalece fundamentalmente la tos, en especial durante la noche, mientras que en los adultos los tres principales síntomas son: rigidez en el pecho, silbidos y fatiga de noche.
Un 80% del asma se produce por la exposición a alergenos que proceden del interior de los hogares (ácaros del polvo) y otros que se encuentran en el ambiente (polen, hongos). Se considera que, además, existe una cierta susceptibilidad genética de los enfermos a padecer asma.
Entre los factores que contribuyen a la aparición de la enfermedad o la desencadenan, sobresalen el tabaquismo, la contaminación ambiental, ciertos alimentos e infecciones de las vías aéreas, el ejercicio físico, las temperaturas bajas, estrés emocional, cambios hormonales, humedad elevada, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario