(Diario El Inefable) Ante un paciente con cifras elevadas de
presión arterial, el médico siempre debe hacer el diagnóstico diferencial entre
sus posibles causas. Entre ellas predominan dos: el incumplimiento del
tratamiento farmacológico y la inercia clínica profesional. La segunda se
define como los fallos del médico en la iniciación o intensificación del
tratamiento cuando realmente están indicados y se basan en el escaso
seguimiento de las recomendaciones de los diferentes consensos sobre HTA.
Según explica el Dr. Emilio Márquez Contreras, “el
incumplimiento del tratamiento farmacológico es una de las grandes asignaturas
pendientes para los profesionales sanitarios. Un gran problema es que los
profesionales sanitarios no solo investigan escasamente el incumplimiento del tratamiento
farmacológico como causa de la falta de control de las enfermedades crónicas
(entre ellas la HTA), sino que además, cuando lo hacen, quizás por
desconocimiento, en un alto porcentaje no se utiliza la mejor metodología para
su detección. Hoy en día, ante un hipertenso no controlado, el médico siempre
debe considerar el incumplimiento terapéutico en primer lugar”.
Como pone de manifiesto este especialista, “llama la
atención que en los hipertensos el incumplimiento es siempre por
infracumplimiento, mientras que en diabetes se encuentra con frecuencia
incumplimiento por sobrecumplimiento”. Y en este sentido hace referencia a que
“existen estudios en diferentes enfermedades, como en la HTA, en la cual se
observa una clara asociación entre buen cumplimiento y el mejor control de la
enfermedad, e incluso cómo en estudios de dislipemia hay una asociación entre
buen cumplimiento y una menor morbilidad cardiovascular”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario