(Diario El Inefable) A medida que
las misiones de la NASA exploran nuestro sistema solar y buscan nuevos mundos,
están encontrando agua en lugares sorprendentes. El agua es una pieza
fundamental en nuestra búsqueda de planetas habitables y vida más allá de la
Tierra que vincula de forma sorprendente mundos aparentemente dispares. Los
elementos químicos que componen el agua, hidrógeno y oxígeno, son algunos de
los más abundantes en el universo. Los astrónomos detectan la firma del agua en
nubes moleculares gigantescas en el espacio interestelar, en los discos de
materia de los que nacen nuevos sistemas planetarios, y en las atmósferas de
planetas gigantes orbitando otras estrellas.
Existen muchos mundos que se
piensa que tienen agua líquida debajo de su superficie, y muchos otros que
tienen agua en forma de hielo o vapor. El agua se encuentra en cuerpos
primitivos tales como cometas y asteroides, y en planetas enanos como Ceres.
Las atmósferas y el interior de los cuatro planetas gigantes – Júpiter, Saturno,
Urano y Neptuno – se cree que contienen enormes cantidades de materia líquida,
y sus lunas y anillos tienen cantidades sustanciales de hielo de agua.
Tal vez los mundos oceánicos más
sorprendentes son las cinco lunas heladas de Júpiter y Saturno que presentan
fuertes evidencias de océanos debajo de sus superficies: Ganímedes, Europa y
Calisto en Júpiter, y Encélado y Titán de Saturno. El Telescopio Espacial
Hubble proporcionó recientemente poderosas evidencias de que Ganímedes posee un
océano de agua salada bajo su superficie, probablemente localizado entre dos
capas de hielo. Europa y Encelado se cree que tienen un océano de agua líquida
bajo su superficie, en contacto con rocas ricas en minerales, y podrían tener
los tres ingredientes necesarios para la vida tal y como la conocemos: agua
líquida, elementos químicos esenciales para los procesos biológicos, y fuentes
de energía que podrían ser usadas por los seres vivos. La misión Cassini de la
NASA ha revelado que Encelado es un mundo activo con géiseres de hielo.
Investigaciones recientes sugieren que podría haber actividad hidrotermal en su
suelo oceánico, un ambiente potencialmente adecuado para los organismos vivos.
Naves de la NASA también han encontrado indicios de agua en los cráteres en
sombra permanente sobre Mercurio y la Luna, que mantienen un registro de
impactos de hielo a través del tiempo como recuerdos criogénicos.
Mientras que por un lado nuestro
Sistema Solar parece estar anegado en agua en algunos lugares, otros parecen
haber perdido grandes cantidades de agua.
En Marte, las misiones de NASA
han encontrado claras evidencias de que el Planeta Rojo habría tenido agua en
su superficie durante largos periodos de tiempo en el pasado. El rover
Curiosisty descubrió un antiguo lecho del río que existía en medio de
condiciones favorables para la vida tal como la conocemos.
Más recientemente, los
científicos de la NASA utilizando telescopios terrestres, fueron capaces de
estimar la cantidad de agua de Marte que se ha perdido con el paso de los
eones. Llegaron a la conclusión de que el planeta una vez tuvo agua líquida
suficiente para formar un océano que ocupó casi la mitad del hemisferio norte
de Marte, en algunas regiones alcanzando profundidades de más de 1,6
kilómetros. Pero, ¿dónde se fue el agua? Está claro para algunos de que está en
los casquetes polares de Marte y por debajo de la superficie. También parece
que gran parte de la atmósfera primitiva de Marte fue despojada por el viento
de partículas cargadas que fluyen del Sol, haciendo que el planeta se seque.
Comprender la distribución del
agua en nuestro sistema solar es de gran importancia para comprender cómo se
formaron los planetas, las lunas, cometas y otros objetos hace unos 4.500
millones de años a partir del disco de gas y polvo que rodeaba nuestro Sol.
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