Estaba claro que en pediatría, el principal mercado de
Tantum pomada era el campo de la traumatología, de los pequeños golpes que se
dan todos los niños con sus juegos. Pero para hacer crecer un producto líder
que lidera holgadamente su mercado, era necesario encontrar nuevos nichos de mercado
donde crecer. En el caso de Tantum pomada se vio que el eritema solar y las
pequeñas quemaduras eran muy habituales en los niños, podían resolverse
fácilmente con este producto y constituían un campo prácticamente virgen. Por
este motivo se realizó un folleto específico en donde se destacaba que “Por
intensa que haya sido la exposición al sol y sus consecuencias dolorosas...”
también aquí el médico podía contar con Tantum pomada como su aliado.
Y esto era debido a otras propiedades que, no por menos
conocidas dejaban de ser ciertas: acción cicatrizante debida a su carácter
histoprotector que facilita una cicatrización normal, acción antiséptica propia
de la benzidamina, acción antiinflamatoria que combate la inflamación existente
en estos procesos, y acción analgésica al proteger las terminaciones sensitivas
y suprimir los mecanismos bioquímicos irritantes de las mismas.
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