(AZprensa) Aunque la Asociación Española de Redactores de Textos
Médicos (AERTeM) se creó en 2005 su cuarta Reunión Anual ha servido para
revitalizarla y proyectarla al exterior, manifestando su deseo de acabar con
los “ghostwriter” (escritores fantasma) y reivindicar el papel del Redactor
Médico como profesional reconocido.
La AERTeM está formada por profesionales que desarrollan su trabajo en
compañías farmacéuticas, organizaciones que investigan por contrato (CRO),
empresas de comunicación en el sector de la salud o de forma independiente como
autónomos (freelance) y tiene como objetivos promover la formación
profesional de sus miembros; fomentar la calidad lingüística y precisión
terminológica en la redacción de textos biomédicos utilizados en la industria,
el comercio y las ciencias de la comunicación, y facilitar el intercambio de
información entre sus asociados y los agentes promotores de publicaciones
biomédicas (editoriales, industria farmacéutica, etc.).
Los redactores biomédicos con sus conocimientos científicos y
lingüísticos contribuyen de forma relevante en el proceso de escritura y
edición de las publicaciones científicas ayudando a los autores de los
trabajos, pero muchas veces su trabajo no es reconocido.
La asociación quiere defender el trabajo del redactor médico en el
ámbito nacional y para ello difundirá próximamente un decálogo que promueva las
buenas prácticas y la transparencia en la preparación de manuscritos
científicos, al que podrán adherirse distintas empresas y organizaciones.
Su nueva Junta Directiva está formada por: Mercedes Perales
(presidente), Beatriz Viejo (vicepresidente), Almudena Pardo (secretaría), Coco
Cubells (tesorería), Gerard Carot-Sans y Laura Calpe (vocalía de información,
promoción y difusión) y Iolanda Miró (vocalía de formación y docencia).
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