(AZprensa) El
tratamiento regular o de fondo de un paciente asmático incluye el uso de un
glucocorticoide inhalado y un broncodilatador de larga duración (en los casos
moderados y graves) diariamente. Además, si el paciente sufre una crisis están
indicados los broncodilatadores de corta duración a demanda. Un incremento en
su consumo diario indica que el asma no está bien controlada y debería
revisarse, en tal caso, el tratamiento establecido.
Pero también
existen medicamentos como Oxis Turbuhaler (budesónida + formoterol) que
permiten al paciente la posibilidad de utilizar un único dispositivo inhalador
broncodilatador tanto como tratamiento de mantenimiento como a demanda. En la
práctica esto supone que el paciente tendrá una forma más cómoda y sencilla de
tratar su sintomatología facilitando un mejor cumplimiento y adherencia al
tratamiento. Como reconoce el Dr. Ramón Estiarte (en la imagen), “la eficacia
de un fármaco inhalado no sólo depende de su actividad farmacológica en sí,
sino también de la vía y el sistema de administración utilizados”.
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