(AZprensa) La salida
del Reino Unido de la Unión Europea ha significado que la Agencia Europea del
Medicamento (EMA) tenga que buscarse una nueva sede, ya que no parece lógico que un
organismo de la Unión Europea tenga su sede en un país que no es miembro de la
misma. Un total de 19 ciudades europeas mostraron de inmediato su
disponibilidad para acoger la sede central de este organismo: Amsterdam, Copenhague,
Dublín, Milán, Viena, Zagreb… y Barcelona.
Sin embargo la
insistencia del Gobierno Catalán por lograr la independencia, y en consecuencia
su salida automática de la Unión Europea, hace inviable esta opción por mucho
que los políticos catalanes sigan haciendo propaganda como ciudad ideal de
acogida… Pero ya son más de 1.400 las empresas que han salido de Cataluña (y
por consiguiente pagarán sus impuestos autonómicos fuera de dicha región), al igual
que lo han hecho los grandes bancos ya que ninguno de ellos quiere quedar fuera
del paraguas protector de la Unión Europea, las reservas hoteleras han caído en
picado, los grandes cruceros cambian su parada en el puerto de Barcelona por el
puerto de Valencia y los pocos que aún lo siguen haciendo entregan a sus
pasajeros una hoja advirtiendo de la peligrosidad de verse envuelto en
manifestaciones y revueltas.
Y la verdad es que Barcelona
hubiera sido una sede ideal, habiendo ofrecido además un edificio emblemático
como la Torre Glories (con la que hacen campaña), con todos los requisitos
imaginables en cuanto a oficinas, salas de reuniones, comunicaciones, etc.
Este próximo mes de
noviembre la EMA deberá tomar su decisión y está claro (aunque muchos no lo
quieran ver) que la ciudad elegida será otra, sobre todo porque el mes que
viene no se habrá normalizado la situación en Cataluña bien sea porque hayan
optado por una Declaración Unilateral de Independencia, bien sea porque el
Gobierno español no se lo consienta.
No hay peor enemigo de
la productividad, la estabilidad laboral y el progreso… que la política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario