domingo, 8 de octubre de 2017

Si estás herido, lo mejor es un buen polvo

(AZprensa) ¿Estás herido? ¿Te gustaría curarte rápido? Para eso, no hay nada mejor que un buen polvo. Pero no uno cualquiera, sino uno con categoría de Premio Nobel. Me estoy refiriendo a los polvos de Azol (sulfonilamida) descubiertos gracias al patólogo y bacteriólogo alemán Gerhard Johannes Paul Domagk (1895 - 1964) quien obtuvo el Premio Nobel de Medicina en el año 1939.

Un producto antiguo, barato (sólo 4 euros), y que ayuda a la cicatrización de las pequeñas heridas evitando el riesgo de infección.

A lo largo de todos estos años se han ido descubriendo muchos nuevos productos (cada vez más caros) pero sin embargo hay algunos (como la Aspirina o los polvos de Azol) que siguen siendo tan válidos ahora como entonces.

Por cierto, animo a los científicos a abrir una nueva línea de investigación: a los primeros síntomas de herpes labial (ese picorcillo que se siente cuando aún no hay visible ninguna lesión) un poquito de polvos de Azol en la zona (cuidando no ingerirlos) y la lesión del herpes no llegará a despuntar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cierto!! No entiendo por qué se dejaron de producir. He probado muchos cicatrizantes modernos y ninguno como Azol, lo que tardan semanas Azol cicatriza en cuestión de horas...Respecto al herpes. De siempre me recetaban una pomada y al ser húmeda me producía más herpes, sin embargo, cuando usaba Azol evitaba que saliera y curaba por completo, Paracetamol oral y Azol en el labio y no salían!! Por favor, que vuelva a salir al mercado. Nunca me dio alergia....