(AZprensa)
¿Estás herido? ¿Te gustaría curarte rápido? Para eso, no hay nada mejor que un
buen polvo. Pero no uno cualquiera, sino uno con categoría de Premio Nobel. Me
estoy refiriendo a los polvos de Azol (sulfonilamida) descubiertos gracias al patólogo y bacteriólogo alemán Gerhard Johannes Paul Domagk (1895 - 1964) quien obtuvo el Premio Nobel de Medicina en el año 1939.
Un
producto antiguo, barato (sólo 4 euros), y que ayuda a la cicatrización de las
pequeñas heridas evitando el riesgo de infección.
A
lo largo de todos estos años se han ido descubriendo muchos nuevos productos
(cada vez más caros) pero sin embargo hay algunos (como la Aspirina o los
polvos de Azol) que siguen siendo tan válidos ahora como entonces.
Por
cierto, animo a los científicos a abrir una nueva línea de investigación: a los
primeros síntomas de herpes labial (ese picorcillo que se siente cuando aún no
hay visible ninguna lesión) un poquito de polvos de Azol en la zona (cuidando
no ingerirlos) y la lesión del herpes no llegará a despuntar.
1 comentario:
Cierto!! No entiendo por qué se dejaron de producir. He probado muchos cicatrizantes modernos y ninguno como Azol, lo que tardan semanas Azol cicatriza en cuestión de horas...Respecto al herpes. De siempre me recetaban una pomada y al ser húmeda me producía más herpes, sin embargo, cuando usaba Azol evitaba que saliera y curaba por completo, Paracetamol oral y Azol en el labio y no salían!! Por favor, que vuelva a salir al mercado. Nunca me dio alergia....
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