En este folleto se jugaba con las letras y los comprimidos
de diversos colores para destacar que “El 72% de los fracasos anovulatorios se
deben a: olvido o error en la toma de comprimidos o comienzo tardío del
tratamiento”.
Por ello, Latino-Syntex ofrecía un nuevo método
anovulatorio: el régimen secuencial continuo, consistente en la administración
de un comprimido cada día, todos los días del ciclo, pudiendo elegirse entre
dos nuevos fármacos anovulatorios según las características de cada mujer.
Esto era mucho más sencillo, porque ahorraba consultas
aclaratorias y la confusión de las pacientes; mucho más seguro, porque evitaba
empezar tardíamente el tratamiento cuando el mecanismo de la ovulación ya se ha
puesto en marcha; mucho más fisiológico, porque habituaba al endometrio a un
funcionamiento fijo y similar al fisiológico; y mucho mejor tolerado, porque regularizaba
los ciclos en duración fija de 28 días.
Ovopausine se presentaba en envase de 28 comprimidos para
ciclos anovuladores regulares de 28 días: 11 comprimidos blancos (estrógeno),
10 mcomprimidos verdes (estrógeno+pregestacional) y 7 comprimidos rosas
(placebo); mientras que Normotonal se presentaba en envase con 28 comprimdios:
14 blancos (estrógeno), 7 verdes (estrógeno+progestacional) y 7 rosas
(placebo).
Tomando un comprimido cada día, todos los días de ciclo,
ciclo tras ciclo, se reducía considerablemente la posibilidad de olvido o error
en la toma de comprimidos al no existir días de pausa (aquí se sustituían esos
días de pausa por comprimidos de placebo) y se podía afirmar por tanto que
disminuían ese 72% de fracasos de otros anovulatorios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario