martes, 4 de diciembre de 2012

Campañas de intriga


Otra de las innovaciones aportadas a la publicidad médica fue la realización de campañas de intriga, aquellas que se hacían anunciando algo que se iba a lanzar pero sin decir de qué se trataba, para conseguir captar la atención e interés de la gente y que se convirtiese en tema común de conversación tratando de averiguar cuál sería ese producto. Cuando por fin se anunciaba el producto, la gente veía satisfecha su curiosidad al tiempo que se le había grabado en el subconsciente ese mensaje subliminal inicial lanzado y, por otra parte, volvía a ser tema de conversación: el misterio ya había sido revelado.

Esta práctica se había empezado a poner en práctica en la publicidad general pero nadie hasta entonces la había aplicado en la publicidad médica, una publicidad que siempre se mostró reacia a las innovaciones y a la creatividad. No era ese el caso de Latino-Syntex y de su equipo de marketing que disponía de sus propio creativos y que –quizás por primera vez- había contratado como Jefe de Promoción a un titulado en Publicidad. Contaba pues, con la empresa ideal y el apoyo de la dirección, para llevar aire fresco, ideas nuevas, a la publicidad médica.

En la imagen, un anuncio de la campaña de intriga para uno de los lanzamientos más importantes que hicimos. Era evidente que anunciaba el lanzamiento de un corticoide; no se decía cuál, pero sí dejaba en el aire una pregunta “¿Se puede prescribir la corticoterapia un día sí y otro no?”. Desde luego, hasta entonces ningún corticoide se prescribía así... como tampoco ningún otro fármaco había desarrollado campañas de intriga...

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