(AZprensa) Los hombres de la Grecia clásica, hace unos 2.600 años, no
usaban pijama para dormir, sino que solían dormir con la misma ropa (túnica)
que usaban para vestir, y tampoco usaban ropa interior, por eso si a alguno se
le ocurría dar volteretas, pues se le verían las pelotillas, lo cual era de muy
mala educación. Su vestimenta era la túnica y sobre ella podían ponerse para
protegerse una clámida (manto de tejido tosco y tieso que se sujetaba a un
hombro y era frecuente entre los soldados y caballeros).
Los baños públicos era el lugar de encuentro más apreciado, tal como
ahora lo son los bares y restaurantes, y había que acudir a ellos no solo para
estar limpios y frescos sino sobre todo para fomentar las relaciones sociales.
Otro lugar típico de encuentro de los hombres eran las peluquerías, que ya en
esta época empezaron a usarse más. Hasta entonces, los griegos solían dejarse
barba pero poco a poco se fue imponiendo la moda de afeitarse; así, por
ejemplo, la navaja de afeitar que hasta entonces se había considerado un
instrumento típicamente femenino (para depilarse ellas) pasó a utilizarse
también para afeitar a los hombres. Por lo que se refiere a los niños, solían
llevar el pelo largo hasta que entraban en la edad adulta en torno a los 16 o
18 años. Las mujeres, por el contrario, llevaban el pelo largo salvo cuando en
señal de duelo se lo cortaban.
Fuente de información:
No hay comentarios:
Publicar un comentario