Como resulta obligado debían argumentar esas
afirmaciones, así que explicaban que “la ciencia ha demostrado que la felicidad
está compuesta de sustancias químicas que el cerebro produce a causa de
determinados estímulos, una de esas sustancias es la serotonina, denominada la
'hormona del buen humor' por sus efectos positivos en nuestro estado de ánimo y
su contribución a generar un sentimiento de optimismo” y continuaban diciendo
que su protector labial “contiene tres ingredientes esenciales, ricos en
triptófano y seleccionados por sus propiedades beneficiosas:
• Griffonia simplicifolia, planta africana con cualidades
fitoterapéuticas, excelente para el tratamiento de trastornos de estado del
ánimo, del sueño y del apetito.
• Extracto de kiwi, funciona como antioxidante, nutre la
piel y tonifica el cuerpo y el espíritu.
• Extracto de cacao, tiene propiedades antioxidantes y
revitalizantes. Es una de las mayores fuentes de triptófano”, y ya para colmo
añaden que “los sutiles aromas a fruta intensifican su efecto sensorial”.
Total, que si lograr la felicidad es tan fácil como usar
este protector labial, todos deberíamos usarlo y más a en estos momentos, así
el mundo sería un lugar más feliz. Si quieres comprobar cuánto hay de cierto o
de falso en todas estas afirmaciones, sólo tienes que acudir a una farmacia (es
uno de los pocos sitios a los que podemos ir estos días), mostrar tu mejor
sonrisa y gritar “¡Oh Yeahh!”. (Se me olvidaba decir que “Oh Yeahh” es el
nombre comercial de este protector labial que promete hacer la competencia a
todos los antidepresivos del mercado y dejar sin trabajo a todos los
psiquiatras).
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