Desvaríos en el mundo del fútbol y en la sociedad actual

(AZprensa) El uruguayo Rodrigo Betancur es amigo del surcoreano Heung-min Son, y ambos son futbolistas del Totenham. Son pues compañeros y amigos. El pasado mes de junio, Betancur dijo en plan coloquial y desenfadado –al referirse este amigo y a un familiar- que “todos parecen iguales”. Lo cual es cierto, ya que a los occidentales nos cuesta mucho distinguir a unos orientales de otros.
 
Pues bien, ahora la máxima autoridad del fútbol inglés, la FA, ha impuesto a Betancurt una multa de 100.000 libras y siete partidos de sanción por decir eso, ya que lo considera “ofensivo y de discriminación racial” (¿!).
 
Es decir, por hacer un comentario normal, de algo que a todos los occidentales nos sucede cuando vemos orientales, le han puesta esta desorbitada sanción. Siendo además que el propio Heung-min Son jamás se sintió ofendido por esas palabras de su amigo, tal como quedaba reflejado en el video que recogió esas palabras.
 
Pero si todo esto te parece un disparate, peor aún han sido las reacciones posteriores.
 
Bentancur ha pedido disculpas a través de un comunicado, diciendo “¡Hermano! Siento lo ocurrido, fue una broma de mal gusto. Sabes que te quiero y nunca te faltaría el respeto ni te haría daño, ni a ti ni a nadie. ¡Te quiero hermano!”.
 
Es decir, Betancur se ha bajado los pantalones y ha entonado el mea culpa por haber hecho un comentario normal y corriente, dentro la lógica más elemental, y ha reconocido que el hecho de que le resulte difícil distinguir a unos orientales de otros porque sus rasgos faciales los encuentra muy similares, ahora resulta que es ofensivo.
 
Y por su parte, Heung-min Son, también se ha bajado los pantalones y si desde el primer momento nunca dio importancia a tal comentario sino que incluso le hizo sonreír, ahora ha declarado: “He hablado con Lolo (Rodrigo Bentancur). Cometió un error, lo sabe y se ha disculpado. Lolo nunca habría querido decir algo ofensivo intencionadamente. Somos hermanos y no ha cambiado nada. Ya lo hemos superado, estamos unidos y volveremos a estar juntos en pretemporada para luchar por nuestro club como uno solo”.
 
En definitiva, la nueva e hipócrita moral globalista nos impide hablar y ni siquiera podemos hacerlo en plan normal y coloquial, cuando nos referimos a algo que tenga que ver con razas o con color de la piel.
 
No te extrañe que dentro de poco, también se extiendan estas sanciones a cualquier ciudadano que diga o escriba cosas normales como estas. ¿O es que si tú ves una película de chinos con muchos personajes sabes distinguir perfectamente a unos de otros? ¿Eres capaz de distinguir a unos de otros en la fotografía adjunta?
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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