(AZprensa)
La mayoría de los medios de comunicación y periodistas afines al Gobierno
siguen las instrucciones del gobierno a la hora de dar sus “informaciones”
sobre esta catástrofe y la “gestión” que se ha hecho de ella. Son muy pocos los
periodistas que se atreven a dar una información veraz y contrastada, y son muy
pocos los medios de comunicación que se atreven a difundirla. Por eso, conviene
que sepas que…
El
Ejército, la Guardia Civil y la Policía no pueden actuar por su cuenta sino que
necesitan la orden expresa del Gobierno para poder actuar. Por eso se han
puesto a ayudar a la población tarde, con pocos efectivos y con una total descoordinación.
La
Unión Europea y Francia en particular, ofrecieron su ayuda desde el primer
momento y el Gobierno de Pedro Sánchez la rechazó.
Cuerpos
de Bomberos y Policía de otras Comunidades Autónomas se ofrecieron voluntarios
desde el primer momento para ayudar, incluso ofreciéndose a nivel particular o
pidiendo que esos días se los descontasen de vacaciones. El Gobierno rechazó
esa ayuda. Ahora, una semana después, algunos pequeños grupos de voluntarios
han conseguido que se les deje ir a ayudar.
Bomberos
de Francia han ofrecido sus bombas de extracción de agua (más potentes que las
que tenemos aquí) para vaciar los garajes inundados y ni siquiera se les ha
contestado.
No
se han hecho públicas las cifras de desaparecidos y es evidente que una semana
después esos “desaparecidos” están muertos, pero al Gobierno no le interesa dar
una cifra de muertos muy grande, por lo que sólo van dando la cifra a
cuentagotas según van rescatando cadáveres.
La
cifra real de desaparecidos supera las 2.000 personas pero sus cadáveres sólo
irán apareciendo poco a poco, a lo largo de los próximos meses, porque la
mayoría está sepultada en los miles de aparcamientos subterráneos en los que
todavía hay que achicar el agua, en los campos y carreteras bajo montañas de
barro, o directamente en el mar a donde les ha llevado la corriente (de hecho,
ya se han encontrado algunos cadáveres en la costa).
Además
de la enorme pérdida de vidas humanas (más de diez veces superior –por ejemplo-
a la de los atentados del 11-M a los que tanto rédito político se les sacó) hay
que destacar la ruina total de miles de familias que han perdido todo e incluso
han perdido sus negocios, completamente arrasados por la riada. Y no digamos
nada del campo (de eso nadie ha hablado todavía) en donde miles de hectáreas de
cultivos de todo tipo han quedado arrasados y muchos de ellos (vid, frutales,
etc.) necesitan varios años desde que se plantan hasta que empiezan a producir.
Hay
urbanizaciones enteras sepultadas por hasta tres metros de lodo y a esas zonas
ni siquiera se ha ido, concentrando la poca ayuda existente sólo en ciudades y
olvidándose de la gente que haya podido quedar atrapada o muerta en zonas
rurales o más alejadas de los núcleos urbanos.
En
las calles sin luz y sin vigilancia policial ni del ejército, campan a sus
anchas bandas bien organizadas de delincuentes que se dedican a robar baterías
de coches, artículos de lujo de las tiendas arrasadas, e incluso asaltan casas
no afectadas por la riada para robar también en ellas.
Cuando
alguno de los pocos policías que hay por la zona captura alguno de estos
delincuentes, tiene que elegir entre acompañarlo a comisaría para que después
de un juicio rápido sea puesto de nuevo en libertad, perdiendo así varias horas
de su tiempo, o simplemente incautarle lo robado y soltarlo para poder así
dedicar esas horas a seguir ayudando a la gente… y esto último es lo que hacen.
El
Gobierno de Pedro Sánchez y sus aliados de ultra izquierda, lejos de aunar
esfuerzos para ayudar a la población, se dedican a atacar a los partidos de
“derechas”, a enfrentar a la población (cuando en una catástrofe de estas
dimensiones no debe haber partidos sino unidad total), y enlentecer cualquier
tipo de ayuda a los afectados con burocracia inútil, echar la culpa a otros y no
tomar ninguna decisión que ayude a resolver el drama que viven todas esas
familias.
La
“ultra izquierda” española, representada por los partidos Sumar, Podemos y el propio Sanchismo (que no tiene nada que ver con el antiguo y auténtico PSOE), está intoxicando las redes con informaciones falsas para minimizar
la pésima gestión de las ayudas y aprovechando esta oportunidad para decir que
quienes van voluntarios a ayudar son fachas.
La
Policía (se supone que siguiendo órdenes de los superiores) ha puesto multas a
algunos de los coches de particulares que acuden allí para ayudar y/o repartir
enseres a los afectados con la excusa de que habían dejado los coches “mal
aparcados”.
El
Rey ha querido ir antes a visitar las zonas afectadas pero no le ha dejado
Pedro Sánchez porque –por si no lo sabías- en España el Rey es una figura
decorativa que no tiene poder de mando y es un simple empleado de Relaciones
Públicas que depende de su jefe que es el Jefe de Gobierno, en este caso, Pedro
Sánchez.
El
Rey también ofreció desde el primero momento a su Guardia Real para que fuese a
ayudar, pero Pedro Sánchez lo impidió.
Y
como ya lo habrás visto, Pedro Sánchez salió huyendo como un cobarde cuando le
insultaron y tiraron piedras, palos y barro en su visita (sólo para “hacerse la
foto”) a Paiporta, mientras que el Rey y la reina se acercaron a los indignados
ciudadanos afectados y conversaron con ellos, tratando de darles ánimo aun a
sabiendas que ellos como Reyes (es decir, como figuras decorativas) no pueden
hacer nada si no es con el visto bueno de Pedro Sánchez.
Así
es y así lo cuento, tal como hacen unos (muy pocos) periodistas que por encima
de su ideología política ponen en valor la vida humana y la solidaridad con los
desfavorecidos.
PD.-
Y no hagas caso a las palabras. Mira fotos y vídeos del panorama desolador,
imagina que tú eres uno de esos afectados,
y saca tú mismo tus propias conclusiones.
Vicente
Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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