Un estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts, de la Facultad de Medicina Weill Cornell en Nueva York y de la Universidad de Michigan (EE.UU), publicado recientemente 'New England Journal of Medicine' ha puesto en evidencia las claras diferencias existentes entre el sueño y la anestesia, siendo esta última un coma farmacológico.
Este hallazgo podría llevar a perfeccionar los tratamientos del coma y a mejorar la anestesia, y usarse como modelo para predecir las etapas de recuperación de un coma.
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