(AZprensa) El ahorro de energía se ha reconocido como un eficaz medio
de contribución –entre otras muchas medidas que se van implantando en las
empresas- para tratar de frenar el cambio climático.
En primer lugar se pretende que la política, estándares y
sistemas de seguridad y medo ambiente hayan sido comunicados, entendidos y
puestos en práctica por los empleados de cada compañía. El siguiente paso
consiste en establecer objetivos de coste-eficacia para cada centro de
producción, los cuales tendrán que revisar e identificar posibles reducciones
en el consumo de energía, algo que tendrá una influencia positiva dentro del
proceso de cambio climático en que se encuentra inmerso nuestro planeta.
Finalmente habrá que desarrollar planes para asegurar que se
va hacia el objetivo de cero accidentes, incidentes y empeoramientos de salud
de los trabajadores. Para conseguirlo no basta con fomentar el seguimiento de
las mejores prácticas en materia de seguridad y medio ambiente, sino que además
se deben poner en marcha diferentes métodos de motivación, investigación de las
causas de posibles accidentes y entrenamiento adecuado en todos los casos.
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