(AZprensa) Repasando la hemeroteca uno se encuentra
cosas tan curiosas como esta:
En una entrevista publicada en el número de junio del año
2000 de la revista “Información al día”, el entonces presidente de la recién
fusionada AstraZéneca, decía que “el objetivo principal que debe cumplir la
patronal de la industria farmacéutica (Farmaindustria) es alcanzar un compromiso
con el Gobierno a fin de tener un marco estable, a medio plazo, para la
industria, que permita realmente afrontar el futuro con una cierta seguridad”.
Han pasado catorce años desde entonces y es evidente que ese
objetivo primordial no se ha conseguido nunca; antes al contrario, la relación
de la Administración (fuese del PSOE o del PP) con la industria farmacéutica ha
sido siempre de promesas incumplidas: muy buenas palabras y continuos recortes
de precios, dificultades para el registro de nuevos fármacos, retrasos en el
pago... Farmaindustra nunca ha sabido o querido plantarse, hacerse fuerte
frente al Gobierno, por el contrario ha ido agachando la cabeza y se ha
mostrado sumisa aun a sabiendas que todas esas medidas han acabado con la
época de esplendor de la industria farmacéutica que ha reducido sus
inversiones, ha despedido a miles de empleados y ha dejado a cientos de miles
de pacientes sin acceso a muchos medicamentos que hubieran podido mejorar
notablemente su calidad de vida.
En aquella entrevista, Carlos Trias decía también, con
acierto –aunque sus palabras hayan sido desoídas- que el camino para la
contención del gasto debía pasar por adoptar medidas que afectasen tanto a la
oferta como a la demanda, “no se trata tan solo del copago por parte de los
ciudadanos, sino que se trata de tomar toda una serie de medidas que afecten a
todos los estamentos que intervienen, tanto desde el punto de vista de oferta
como de demanda”.
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