(El Inefable) Las empresas de alimentación (carne, yogures,
frutas, aceite...) estarán obligadas a pagar al Gobierno, cada cuatro meses y
por anticipado, entre el 1,5 y el 5 por ciento de las ventas que hagan de sus
alimentos a entidades Gubernamentales, las cuales pagarán más tarde (entre 180
días y dos años de demora, según la Comunidad Autónoma de que se trate) el
importe de lo que hayan comprado a unos precios que previamente habrán impuesto
al proveedor correspondiente. ¿Parece justo? No. ¿Verdad? Pues lo que acabamos
de exponer es falso si nos referimos a las empresas de alimentación, pero
completamente cierto si nos referimos a los laboratorios farmacéuticos.
Resulta –y ahora el Tribunal Constitucional acaba de
ratificar que el Gobierno está en su derecho- que la Administración sanitaria,
además de fijar a los medicamentos el precio (el más bajo de Europa) y pagar
luego lo que compre con unas demoras de varios meses a varios años, tiene
además derecho a exigir que les adelante (es decir: que antes de que el Estado
les pague sean los laboratorios quienes paguen al Estado por venderles esos
medicamentos) entre el 1,5 por ciento (para ventas de hasta 3 millones) y el 5
por ciento (para ventas superiores a 300 millones) de sus ventas.
Si tú fueses empresario ¿te gustarían estas condiciones? Tu
cliente te dice a qué precio tienes que venderle tus productos (el precio más
bajo de Europa). Después te hace un pedido por valor de 300 millones. Tú le
sirves la mercancía de inmediato y además le pagas 15 millones en efectivo.
Después, tu cliente te pagará esos 300 millones que te debe dentro de un año...
o así. ¿Te gusta la idea? Pues en España, los laboratorios farmacéuticos
tragan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario