La felicidad está en la sencillez

(AZprensa) Por séptima vez consecutiva, Finlandia ha sido elegido como el país más feliz del mundo, y no le van a la zaga otros países nórdicos como Noruega, Suecia o Islandia. A la hora de analizar y “cuantificar” qué es “eso de la felicidad” hay que considerar múltiples factores. Por empezar por uno de los más importantes y que mejor definen el carácter de los finlandeses, y en general de los nórdicos, hay que destacar su amor a la naturaleza. Todos se sienten orgullosos de su patrimonio natural y tienen grabada en su conciencia la necesidad de convivir en armonía con el entorno ya que cuidar de él es lo mismo que cuidar de ellos mismos.
 
La sencillez y naturalidad es una de sus características más destacadas y valoran los pequeños placeres de la vida, lejos de la ostentación. Y prueba de ello es que tan pronto tienen oportunidad escapan de la ciudad en donde vivan y se van a una pequeña cabaña en el bosque o en la costa para descansar y sentir más cerca aún el contacto con la naturaleza. Pero que nadie piense en unas vacaciones tal como se entienden –por ejemplo- en España. Allí, en esas cabañas, lo que impera es la sencillez e incluso muchas de ellas no disponen ni de luz eléctrica ni de agua corriente, y sin embargo las usan y disfrutan en sus fines de semana todos por igual, ya sean comerciantes, empleados o grandes directores de empresa.
 
Dice un refrán español que "no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita", y ellos nos demuestran cómo esto es completamente cierto.
 
También se diferencia de otros países en que no se cuestionan la idoneidad de sus impuestos, por muy altos que sean, ya que el Estado está ahí para facilitarles la vida. Claro está que sus gobiernos son de gente capacitada y gente honrada, que no busca el lucro personal sino el servicio a la comunidad. La corrupción, tan frecuente en países latinos, es inconcebible en Finlandia, Noruega o Islandia, e incluso en Suecia (la más “occidentalizada” de estos cuatro países).
 
Por lo que se refiere a la Educación, Finlandia siempre se ha distinguido por tener el mejor sistema educativo del mundo, en donde se enseña a “pensar”, a trabajar en equipo, a la aplicación práctica de los conocimientos. ¡Qué diferencia con otros sistemas educativos en donde la educación es “adoctrinamiento” y en donde se exige poco denigrando la cultura del esfuerzo!
 
Y como ya hemos dicho que el Estado se ocupa de los ciudadanos, estos tienen las necesidades básicas cubiertas: buenos salarios, conciliación de vida profesional y familiar, incentivación de la paternidad, etc.
 
Y ya para terminar, comentar que los finlandeses, prefieren la sauna al bar, al igual que los islandeses prefieren reunirse con los amigos en piscinas de aguas termales en vez de hacerlo en el bar.
 
Finlandia, Noruega e Islandia son el último reducto europeo para una vida feliz. Suecia también lo era aunque ahora la inmigración exagerada que sufre está deteriorando la convivencia, tal como sucede en casi todos los países europeos. Por eso, si aspiramos a ser felices, lo mejor es mirar al norte…
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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