(AZprensa)
El almidón de patata (tanto de la pulpa como de la cáscara) se ha utilizado
para producir bioplásticos. Por ejemplo, un estudio describe la síntesis de
bioplásticos a partir de almidón extraído de pulpa y cáscaras de patata,
mezclado con plastificantes como glicerina y ácido acético. Estos bioplásticos
son biodegradables y tienen propiedades mecánicas comparables a algunos
plásticos tradicionales, aunque son más solubles en agua y opacos cuando se
añade más plastificante.
Ya
en las décadas de 1970 y 1980, el grupo multinacional ICI (Imperial Chemical
Industries) estaba investigando bioplásticos como alternativas a los plásticos
derivados del petróleo, y el almidón de patata era un candidato prometedor
debido a su abundancia y renovabilidad.
Sin embargo, aquellos esfuerzos no fructificaron felizmente del todo. Entre otras razones podemos destacar las siguientes:
Costo:
Extraer y procesar almidón de patata para producir bioplásticos era más caro
que fabricar plásticos derivados del petróleo.
Propiedades
mecánicas: Los bioplásticos de almidón tienden a ser menos resistentes al agua
y menos duraderos que los plásticos convencionales, lo que limitaba su uso en
aplicaciones como envases de bebidas.
Infraestructura
limitada: En los años 70, no existían sistemas generalizados de compostaje
industrial ni un mercado desarrollado para bioplásticos, lo que dificultaba su
adopción.
Hoy en día, los bioplásticos basados en almidón de patata siguen siendo investigados y desarrollados con mayor éxito, especialmente para aplicaciones de empaque y productos desechables. Por ejemplo, se han creado películas bioplásticas a partir de desechos de patata (cáscaras y pulpa) con propiedades ajustables según el contenido de plastificante, y estas son biodegradables en condiciones controladas, como en agua de mar. Pero, en cualquier caso, no se ha conseguido que estos plásticos puedan abarcar todos los usos (botellas, envases de alimentación, etc.) que serían necesarios para frenar la invasión de desechos plásticos que está ahogando el planeta.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“De la Publicidad al Periodismo”: https://www.amazon.es/dp/B0D4KHNVH4
Sin embargo, aquellos esfuerzos no fructificaron felizmente del todo. Entre otras razones podemos destacar las siguientes:
Hoy en día, los bioplásticos basados en almidón de patata siguen siendo investigados y desarrollados con mayor éxito, especialmente para aplicaciones de empaque y productos desechables. Por ejemplo, se han creado películas bioplásticas a partir de desechos de patata (cáscaras y pulpa) con propiedades ajustables según el contenido de plastificante, y estas son biodegradables en condiciones controladas, como en agua de mar. Pero, en cualquier caso, no se ha conseguido que estos plásticos puedan abarcar todos los usos (botellas, envases de alimentación, etc.) que serían necesarios para frenar la invasión de desechos plásticos que está ahogando el planeta.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
“De la Publicidad al Periodismo”: https://www.amazon.es/dp/B0D4KHNVH4


No hay comentarios:
Publicar un comentario