domingo, 24 de febrero de 2013

Cómo distinguir la información sanitaria fiable


Como continuación al artículo de ayer, nos gustaría finalizar con unas recomendaciones de cómo distinguir una sitio fiable del que no lo es. En este sentido, la Agencia de Calidad de Internet, IQUA, ha dado unos prácticos indicadores de calidad para distinguir aquellos sitios que pueden merecer nuestra confianza:

1.- Actualización. Hay que ver cuál es la fecha en que se ha emitido esa información. Por muy fiable que sea, si han pasado varios años, es posible que ya haya quedado desfasada.

2.- Veracidad. ¿Quién la ha emitido? ¿Por quién está respaldado? ¿En qué foro se ha transmitido esa información?. ¿Es ecuánime? La respuesta a estos interrogantes puede darnos idea del grado de fiabilidad.

3.- Honestidad. ¿Quién emite la información y por qué motivo?. ¿Cuáles son sus intereses? Todo el mundo tiene derecho a informar, pero cuando no se identifica claramente quién está detrás de la información y cuáles son sus intereses, hay que desconfiar.

4.- Confianza. ¿Ha visto citada esa fuente de información en otros sitios fiables? ¿Es una fuente de referencia para otros medios? ¿Está acreditada por los organismos que verifican la calidad de la información en Internet? La respuesta positiva a estos interrogantes debe dar, pues, confianza.

5.- Lenguaje. ¿Está redactado en un lenguaje sencillo que todos entendamos y en un estilo gramatical correcto? Ojo con los sitios “sólo para especialistas”; aunque podamos entrar, es posible que no podamos “comprender e interpretar” correctamente esa información al no ser expertos en la materia.

6.- Factor humano. Cualquier sitio fiable no pretenderá nunca suplantar el acceso a los profesionales sanitarios cualificados, sino ser un complemento de los mismos. Si un sitio en Internet menosprecia o invita a prescindir de los profesionales sanitarios, no podemos fiarnos de él.

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