Así es como me sentí yo el día que ideé esta campaña
publicitaria. La dama del ajedrez estaba embarazada y en esas ocasiones, una
dama “necesita más protección”.
Está claro que durante el embarazo y la lactancia aumentan
los requerimientos materno de vitamina B12, cuyo déficit en muchos casos da
lugar a la presencia de anemias. Pero como destacaba en el interior del
folleto, “la duración de una B12 no tiene por que depender ni de excesivas concentraciones
ni de inyecciones frecuentes” y eso era cierto ya que se disponía del fármaco
idóneo: B12 Latino Depot. Por su presentación en un gel de monoestearato de
aluminio, liberaba vitamina B12 desde el lugar de la inyección en cantidades
terapéuticas útiles hasta 4-8 semanas. Durante ese tiempo, estimulaba
ininterrumpidamente la eritropoyesis facilitando la síntesis proteica y
favorecía posteriormente el periodo de lactancia.
Así en el interior del folleto, donde el visitador médico
daba las explicaciones pertinentes, l dama del ajedrez aparecía rodeada de sus
nuevos fieles escuderos, las ampollas de este fármaco.
Esta campaña, de la que se hizo –como os mostraré en
próximos post- una amplia serie, guardaba un sorpresa más en la contraportada.
Sabiendo que había muchos médicos aficionados al ajedrez (y aunque no lo
fueran, el pretexto era válido para reforzar la asociación de ideas
“Ajedrez-B12Latino”) ofrecíamos una “jugada memorable”, de esas que han pasado
a la historia en el ajedrez mundial. Al médico le quedaba muy claro que él
también haría una “jugada memorable” recetando este producto en las anemias del
embarazo...
1 comentario:
Yo quiero ese ajedrez
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